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La violencia de hace 55 años

Fuentes: Argenpress

Hace 55 años el jefe del Partido Liberal doctor Carlos Lleras Restrepo, dirigió al Presidente de la República encargado Roberto Urdaneta Arbeláez, el 30 de mayo de 1952, una enérgica carta, denunciando los crímenes cometidos por la policía militar en el municipio tolimense de El Líbano. Dijo el doctor Lleras: ‘que la forma de actuar […]


Hace 55 años el jefe del Partido Liberal doctor Carlos Lleras Restrepo, dirigió al Presidente de la República encargado Roberto Urdaneta Arbeláez, el 30 de mayo de 1952, una enérgica carta, denunciando los crímenes cometidos por la policía militar en el municipio tolimense de El Líbano. Dijo el doctor Lleras: ‘que la forma de actuar de la policía militar en esa región no tiene antecedentes en la historia de la República. Centenares de campesinos inocentes, hombres, mujeres y niños, fueron sacrificados sin piedad en una horrenda e inútil orgía de sangre. Plantaciones, casas e instalaciones de trabajo fueron destruidas y saqueadas. El gobierno no ha permitido que el país conozca plenamente esa monstruosa hazaña y a tal punto llevó sus precauciones de ocultamiento que no autorizó siquiera que comisiones de enfermeras de la Cruz Roja Nacional acudieran a la región asolada para prestar auxilios a los sobrevivientes’, ‘y no se alegue que los inocentes campesinos que han sido asesinados por decenas y decenas en los sitios nombrados cayeron en el curso de la batalla, pues, tengo pruebas contundentes, relatos absolutamente veraces, que me demuestran que la policía asesinó fiera y cobardemente a grupos de campesinos que se encontraban pacíficamente entregados a sus labores’.

El 30 de septiembre de 1952, días después del asalto a bala de su residencia, el 6 de septiembre de ese año, igual que a la del ex presidente Alfonso López Pumarejo, el doctor Lleras Restrepo se dirigió de nuevo al Presidente Urdaneta Arbeláez informando que se iba de Colombia al amparo de la embajada de Venezuela, por falta de garantías para su vida y la de su familia. Recordó toda la criminal ola de violencia sectaria desatada sobre el país, a la vista del gobierno, y le recordó a Urdaneta que como Ministro de Guerra dio la orden de que ‘toda la población civil existente en un inmenso territorio de los Llanos Orientales, lo abandonaran en el término de 5 días, bajo la prevención de que, vencido ese plazo toda persona, hombre, mujer o niño que fuera hallada dentro de los límites señalados sería tratada como bandolero, es decir, fusilada sin fórmula de juicio. Así se arrancaron de su territorio, hambrientos y desnudos, a muchos millares de campesinos inocentes’. En esa tremenda carta el doctor Lleras Restrepo denunció la ola de crímenes políticos que se estaban cometiendo a lo largo y ancho del país. El doctor Lleras Restrepo finalizó su carta diciendo: ‘los que hoy nos alejamos del país habremos de volver a él, y la vida no habrá de negarnos a nosotros y a nuestro partido la ocasión de dar a quienes hoy nos oprimen una nueva lección de justicia, de moderación y de patriotismo’.

Los recuerdos anteriores me han obligado a reflexionar sobre el comportamiento y agresividad del propio Presidente Alvaro Uribe Vélez. Fue y es el único aliado suramericano del presidente Bush en las criminales guerras de invasión a Irak y Afganistán, que han causando y causan centenares de miles de muertos de todas las edades y condición y la destrucción sistemática de esos países. ¿Honra esa alianza al presidente Uribe Vélez, o por el contrario lo descalifica en la propia América y en el mundo? La orden que dio a los generales del Ejército de liberar a la fuerza si es necesario a Ingrid Betancourt, es de una irresponsabilidad total. Por eso la reacción de Francia, de los demócratas norteamericanos y de otros países contra el presidente Uribe Vélez. Todo el mundo quiere la paz, el entendimiento y un acuerdo humanitario. Nadie pide tierra arrasada y exterminio fuera de combate de los opositores.