En los territorios priorizados con el Acuerdo de Paz la reducción de la violencia es mínima y cerca a las elecciones locales, los líderes políticos y comunales, también se han visto afectados por las amenazas y homicidios. La implementación del Acuerdo de Paz firmado con la extinta guerrilla de las Farc no ha sido la […]
En los territorios priorizados con el Acuerdo de Paz la reducción de la violencia es mínima y cerca a las elecciones locales, los líderes políticos y comunales, también se han visto afectados por las amenazas y homicidios.
La implementación del Acuerdo de Paz firmado con la extinta guerrilla de las Farc no ha sido la más efectiva y las comunidades que por décadas han estado inmersas en la guerra, hoy continúan en el abandono, con el agravante de que su seguridad se sigue vulnerando; desplazamientos constantes de sus territorios, amenazas, asesinatos, violación de sus derechos y atropellos que los hacen desconfiar cada vez más de esa paz prometida por el Estado.