Con un ex congresista retenido, un niño nacido en cautiverio y la madre de un policía muerto en confinación, como imágenes, se pone en marcha en Colombia una iniciativa para exigir la concreción de un cambio humanitario entre el Gobierno y las FARC. La céntrica plaza Bolívar de Bogotá es escenario este martes del lanzamiento […]
Con un ex congresista retenido, un niño nacido en cautiverio y la madre de un policía muerto en confinación, como imágenes, se pone en marcha en Colombia una iniciativa para exigir la concreción de un cambio humanitario entre el Gobierno y las FARC.
La céntrica plaza Bolívar de Bogotá es escenario este martes del lanzamiento de una campaña en Colombia, a favor de un canje humanitario que propicie el regreso a casa de los 56 retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El alcalde de la capital colombiana, Luis Eduardo Garzón, es el promotor de la campaña, iniciativa que se realiza en conjunto con familiares de rehenes, diplomáticos y otras personalidades, que en Colombia se han mostrado a favor de un canje humanitario y en contra del rescate por la vía armada, ordenado por el presidente Álvaro Uribe.
Bajo el lema «Bogotá por la libertad de los secuestrados. Acuerdo humanitario, para volvernos a ver» se inicia la campaña, cuya estrategia publicitaria incluye 33 vallas gigantes que serán desplegadas en sitios públicos y viales de Bogotá.
El detalle principal de la iniciativa se centra en tres símbolos que la identifican.
Los promotores acordaron utilizar la imagen del niño de 3 años, Emmanuel, hijo de Clara Rojas, retenida en febrero de 2002, junto a la ex candidata a la presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt.
La segunda imagen de la campaña es Emperatríz de Guevara, madre de Julián Ernesto Guevara, capitán de la policía que murió cautivo a finales de enero de 2006, de una «rara» enfermedad, según las FARC.
El ex congresista Jorge Eduardo Gechem, retenido en febrero de 2002 y quien ha sufrido desde entonces siete preinfartos, es la tercera imagen de la campaña a favor de un acuerdo humanitario.
Según los organizadores, los tres rehenes son representativos de los 56 retenidos que el grupo insurgente busca cambiar por 500 de sus miembros prisioneros en cárceles colombianas y estadounidenses.
El alcalde de Bogotá explicó que la campaña tiene por finalidad mantener vivo el recuerdo de los retenidos y que las autoridades gubernamentales tomen conciencia de la importancia de que el grupo sea puesto en libertad.