Y se abrieron los fuegos. En la Universidad de Chile se inició la carrera por la apetecida cabeza de la Fech, con cinco listas en pugna, tres de las cuales se autodefinen como de izquierda, una de la derecha y otra de la Democracia Cristiana. La pelea es dura y el resultado incierto. Este año […]
Y se abrieron los fuegos. En la Universidad de Chile se inició la carrera por la apetecida cabeza de la Fech, con cinco listas en pugna, tres de las cuales se autodefinen como de izquierda, una de la derecha y otra de la Democracia Cristiana. La pelea es dura y el resultado incierto.
Este año la pelea se ve particularmente dura. De entre las 5 listas en pugna, sólo tres tienen reales posibilidades de acceder a la presidencia de la organización estudiantil más importante de Chile. La lista B, en donde van unidos la Surda, Fuerza Social y la Juventud Socialista; la lista D de la derecha y la Lista E, de comunistas, miristas y humanistas, son los que hoy se levantan como las únicas con reales posibilidades de ganar. La lista A la compone la Democracia Cristiana y la Juventud Radical, en tanto que la Lista C está integrada por un pequeño grupo trotskista llamado «Armas de la Crítica».
En la Casa de Bello la campaña ya está en marcha y las elecciones se esperan para los días 28 y 29 de octubre, oportunidad en que se elegirán los 5 miembros del Ejecutivo de Federación y una treintena de consejeros que hacen las veces de cuerpo legislativo en la estructura Fech. La lista con mayor número de candidatos es la lista E (JJCC-MIR-PH) con 18 candidatos a consejeros, seguida por la lista de la derecha y la B (FSD-Surda-JS), ambas con 16 candidatos. Lejos están las listas de la Democracia Cristiana y radicales con 5 consejeros y la de Armas de la Crítica con apenas un candidato.
Diversas fuentes consultadas coinciden en señalar que la contienda va a estar especialmente reñida entre el bloque de corte progresista nucleado en la lista B y las fuerzas de izquierda aliadas en la E. La derecha, si bien lo más probable es que integre el Ejecutivo, lo haría sólo en tercer lugar, esto explicado por dos grandes factores: el primero es el menor número de listas que van a esta elección, que es expresión de las alianzas de diversas fuerzas de la izquierda y el progresismo que hoy forman dos grandes bloques -recordemos que en la elección pasada todas los grupos políticos fueron separados, conformándose 7 listas-; y el que hoy la derecha se haya desinflado, en primer lugar por su deslucida administración de este año y luego por haber quedado de manifiesto su discurso y accionar abiertamente de derecha, condición que negaron durante toda la elección pasada afirmando ser un grupo independiente, lo que provocó confusión en mucha gente. Un último aspecto es este sentido es la presencia en esta elección de una lista encabezada por la DC, la que no estuvo en la elección pasada, que disputa el mismo nicho electoral de la derecha.
La influencia que pueda tener la lista trotskista aún es una incógnita, si bien su peso al interior del movimiento estudiantil de la Chile es muy bajo, con una expresión casi nula en el pleno Fech, lo cierto es que se abre como un flanco inesperado que perjudicaría principalmente a la lista de los comunistas, humanistas y miristas, y ésa parece haber sido su intención. De hecho, es curioso que esta lista haya levantado un lema prácticamente idéntico al levantado por la triada comunista- mirista- humanista, como es la idea de la Reforma Universitaria y la Democracia Directa, que fueron las ideas fuerza que separadamente en la elección pasada levantaron las JJCC (Reforma Universitaria) y el MIR (Democracia Directa), ideas fuerza que se fundieron en la actual lista unitaria. 
La emergencia de un nuevo actor
La elección del año pasado y la actual contienda presentan un escenario totalmente distinto al que nos tenía acostumbrada la Fech desde su refundación en 1995. Eran elecciones mucho más tranquilas, en donde -y particularmente a partir del segundo mandato de Rodrigo Roco- las JJCC y los independientes de izquierda que la apoyaban tenían una mayoría absoluta prácticamente asegurada. Eso cambió. Una parte de las JJCC se retiró de la organización, pasando a formar parte de FSD. Esta situación «desordenó el naipe» y las fuerzas políticas comenzaron a reagruparse, lo que generó un cuadro totalmente distinto. De la mano con el quiebre de la «Jota» vino al interior de esta organización un replanteamiento de su política, un proceso de reflexión que culmina con la instalación de un proyecto nuevo para enfrentar la crisis universitaria: impulsar una nueva Reforma.
Esta situación es la que quizás marca el momento, la emergencia, luego de la crisis de la Jota como sector tradicionalmente dominante al interior de la Fech, de un nuevo referente de izquierda, que hoy tiene su núcleo más duro en la alianza forjada entre el MIR y los comunistas, a lo que se suma recientemente el apoyo de los estudiantes humanistas.
Hoy el programa de esta lista unitaria señala, a grandes rasgos, que «la universidad vive una crisis terminal, no en el sentido que deje de existir como institución, sino que ya no lo puede venir haciendo como hasta ahora. La situación imposible de ser una universidad estatal, históricamente pública pero que a la vez debe financiarse con recursos privados, llegó a una situación límite (sólo un 23% del presupuesto de la Chile proviene del Estado)».
Es en este marco que la lista E señala en su programa que: «Es indispensable levantar un camino de salida a esta crisis. Hasta hora, el camino que se ha mostrado con más fuerza es el que están imponiendo los sectores que pretenden resolver el problema por la vía de consumar la privatización definitiva de la universidad.
Es ante esta situación que se hace indispensable levantar ante la comunidad universitaria y nacional un proyecto distinto de salida a la crisis. Un proyecto que justamente vaya en la dirección contraria al que vienen impulsando la derecha y los gobiernos de la Concertación, un proyecto de salida que reconstruya una universidad pública para Chile. Es en este marco que las Juventudes Comunistas de Chile, la Juventud Rebelde Miguel Enríquez y el Frente de Estudiantes Humanistas hemos levantado un referente unitario de izquierda».
El programa concluye que «ciertamente el reconstruir una universidad pública es un proyecto que tiene que desarrollarse en conjunto con toda la comunidad universitaria y nacional, eso sí, y desde esta plataforma nos paramos como referente, el reconstruir educación pública pasa necesariamente por una universidad que centre su quehacer en la superación de la fracasada promesa de desarrollo hecha por el neoliberalismo, en función de iniciar un proceso de industrialización nacional y de integración latinoamericana, de profundización de la democracia, la justicia social y el ejercicio más pleno de soberanía y autodeterminación».
Las listas a la Fech
Lista A: «Nace una Nueva Fech» (DC y radicales). Alberto Precht, Gonzalo Calvo, Gustavo Espinoza, Fabián Santibáñez y Juan Pablo Leiva.
Lista B: «Ven… Seremos, La Izquierda Amplia a la Fech» (FSD-Surda-JS). Felipe Melo, Víctor Orellana, Tania Torres, Francisca Millán, Roxana Bórquez.
Lista C: «Por una Nueva reforma Universitaria y Democracia Directa» (Armas de la Crítica, trotskistas). Domingo Lara, Osvaldo Cortés, Giovanni Carrasco, Matías Gómez, Miguel Fuentes.
Lista D: «Con más fuerza que nunca, Unidos a la Fech» (derecha). Francisco Peñaloza, Oscar Rementería, Ambrosio Yobanolo, Cristián Parra, Ghislaine Tisne.
Lista E: «La Izquierda Unida, Construyendo Reforma Universitaria y Democracia Directa» (JJCC-MIR-PH). Mario Medina, Víctor Cárcamo, Carlos Tamayo, Mariela Navia, Yuri Vázquez.