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Las elecciones presidenciales entran en la recta final

Fuentes: Argenpress

El próximo 11 de diciembre en Chile se realizan elecciones presidenciales y parlamentarias simultáneamente. En una campaña electoral que se ha caracterizado desde la extrema derecha hasta el gobierno neoliberal de la Concertación, por la mediocridad política, la falta de respuestas claras y oportunas a los grandes problemas que vive el pueblo chileno, en donde […]

El próximo 11 de diciembre en Chile se realizan elecciones presidenciales y parlamentarias simultáneamente. En una campaña electoral que se ha caracterizado desde la extrema derecha hasta el gobierno neoliberal de la Concertación, por la mediocridad política, la falta de respuestas claras y oportunas a los grandes problemas que vive el pueblo chileno, en donde el populismo y la demagogia están en el centro de la oratoria de los candidatos, que cual más cual menos, representan las políticas económicas heredadas de la dictadura. Además de ser los responsables de las grandes desigualdades sociales, la creciente brecha entre ricos y pobres, y con una de las más pésima redistribución de la riqueza del país y del mundo.

El sistema económico crece y crece según quien los administra, el PIB es cada vez más fabuloso, las exportaciones crecen día a día y estamos a las puerta de ser un país «plenamente desarrollado», Chile es un país éxitoso en todo orden de cosas, dicen la Concertación, el presidente Lagos, los empresarios y las trasnacionales, sin embargo los trabajadores, los que viven de un sueldo o salario, desde hace 32 años que están esperando el mangoneado éxito del sistema económico de la dictadura, que además se pretende mostrar al mundo como una gran éxito, pero que en el fondo no es más que una bomba de tiempo a punto de estallar.

Campañas multimillonarias que han terminado por tapizar el país de afiches, lienzos y las más diversas formas de llegada a la gente. El cohecho, los regalos y promesas de todo tipo, han sido el eje central, de la Concertación, las extremas derechas representadas por Joaquín Lavín, el más mediocre y payasos de los candidatos. Luego tenemos al multimillonario empresario Sebastián Piñera, populista y demagogo con letras grandes, y que ha obtenido toda su riqueza al amparo del modelo económico de la dictadura y el que más invierte en comprarse las conciencias de la gente.

Lo que llama profundamente la atención de estas jornada electorales en el caso de las derechas y la Concertación, es el profundo enfrentamiento confrontaciónal de sus propios candidatos a parlamentarios, en donde las recriminaciones y conductas gansteriles, han sido parte de su quehacer diario por alcanzar un cupo parlamentario.

La candidata de gobierno, sigue muda y sin dar respuesta reales a los problemas de la gente, su programa de gobierno es un «boquete de flores», que incluso que ha sido criticado por la Democracia Cristiana, partido que forma parte de la coalición de gobierno y que ha elaborado un programa alternativo que pretende «corregir» todas las grandes desigualdades que han sido creadas bajo las administraciones de los gobiernos de la Concertación.

Michelle Bachelete, no ha estado ajena a la porrada de millones que ha invertido la Concertación en propaganda electoral, para comprar a cualquier precio los votos de la gente, sobretodo en la medida que se la ha venido complicando el panorama electoral, pues a pesar de que las manipuladas encuestas la dan como ganadora, lo cierto que en los últimos sondeos ha venido sufriendo un bajón bastante notorio que complican aún más los pocos días de campaña electoral que le quedan.

Cabe destacar que cuando los medios de comunicación del sistema, crearon este nuevo producto denominado Michelle Bachelet o la «Gordi», como le dicen sus amigos más cercanos, las encuestas le llegaron a dar hasta un 63% de apoyo del electorado, y hoy ha tan solo a unos días de las elecciones los sondeos andan entre el 44 y 37 % del apoyo de los votantes, lo que tiene preocupada y desconcertada a la coalición de gobierno llamada Concertación, que frente a esta situación de se ha transformado en una verdadera «bolsa de gatos» con recriminaciones de todo tipo. Ahora la sobresaturación de propaganda de parte de la Concertación y las extremas derechas (UDI-RN) ha terminado con ir cansando a la gente, que ve con asombro los miles de millones de pesos y dólares, que se han gastado en el camino por llegar a La Moneda (Palacio de gobierno).

Ahora en otro frente de la campaña electoral, ha surgido la irrupción de la alternativa de la izquierda chilena, representada por el Pacto Junto Podemos Más, y su candidato Tomás Hirsch, que con un gran esfuerzo y trabajo de hormigas, ha venido posicionándose del apoyo del pueblo chileno, es como si la gente hubiera estado esperando una nueva señal, que en la medida que se ha venido ganando los espacios en algunos medios de comunicación, ha logrado ir calando más y más hondo en el pueblo chileno.

El Pacto Juntos Podemos Más, tiene un largo camino para recorrer, en donde el factor de la unidad será de vital importancia en su proceso de desarrollo y consolidación. Si bien es cierto en estas elecciones se espera que pueda alcanzar los dos dígitos del apoyo del electorado, ya de por sí este será un gran triunfo que permitirá darle futuro a la alternativa del, pueblo chileno, que recoge las experiencias más notables de los diversos intentos unitarios que ha logrado la izquierda a través su historia y que culminara en 1970 con el triunfo del compañero Salvador Allende.

El Pacto Juntos Podemos Más, nace precisamente del legado unitario de las más diversas fuerzas de la izquierda, de las organizaciones sociales, de la clase obrera, del apoyo conciente de las más diversas personalidades del mundo del arte y la cultura, del legado unitario del presidente Salvador Allende, de la trascendencia de una figura inmortal de lucha como Gladys Marín, y de tanto y tantos luchadores sociales que estuvieron, y ahora nuevamente se vuelven a incorporar a las filas de la lucha del pueblo chileno.

En donde el Pacto Juntos Podemos Más comienza a dar pasos cada vez más eficaces en la construcción de la alternativa del pueblo chileno, con un programa coherente, amplio y de gran unidad., que deberá engrandecerse en las próximas jornadas de lucha.

Más aún cuando la candidata de la Concertación, Michelle Bachelet, solo ha manifestado que en su gobierno le dará continuidad a las políticas económicas de la dictadura, lo que significa que en su gobierno una vez más, no se tocarán los grandes intereses de quienes controlan el poder económico de los grandes empresarios y las trasnacionales.

Luchar con todo contra el sistema económico capitalista neoliberal, será una de las grandes tareas que deberá enfrentar el Pacto Juntos Podemos Más y de todos aquellos sectores que van articulando la organización y la lucha de la alternativa de la izquierda chilena.

El gran mérito del PJPM es que esta campaña electoral, así como todas las anteriores, ha tenido que enfrentarla con escasos recurso materiales, sin cobertura de prensa en la llamada «democracia tutelada chilena», en donde no hay espacio para el pluralismo y la diversidad ideológica y de opiniones, aún así, esta coalición amplia de la izquierda chilena se va abriendo camino y dando pasos eficaces para darle a Chile, un gobierno del pueblo y para el pueblo.

Con todo, desde el 12 de diciembre, o del 15 de enero si hay segunda vuelta como lo señalan las encuestas empresariales, es cuando comienza la verdadera decantación política en Chile, desde donde pueden surgir grandes jornadas de lucha que pongan en jaque el modelo económico de la dictadura, el sistema electoral antidemocrático y la imperiosa necesidad de llamar a la creación de una Asamblea Constituyente, en donde el pueblo chileno pueda recuperar su más plena soberanía.