Clausurar el Instituto Nacional de Derechos Humanos, dar atribución al Presidente para “interceptar” comunicaciones de los ciudadanos, aumentar construcción de cárceles con participación de agentes privados, buscar “coordinación internacional” contra la izquierda, aumento de castigos penales por “violencia urbana” y participación de militares en La Araucanía. Son parte de los propósitos del candidato de la ultraderecha si llega al Gobierno. Además, plantea un énfasis en el reforzamiento y protección de las FFAA, Carabineros y PDI.
El candidato presidencial ultraderechista del Partido Republicano, José Antonio Kast, plantea un auténtico vuelco en el país con medidas autoritarias, temibles, represivas y de criminalización de las manifestaciones, contenidas en su propuesta programática.
Llega a ámbitos como declarar “ilícitas” a las barras bravas de los equipos de fútbol y procesar judicialmente a los dirigentes de esas entidades que financien, directa o indirectamente, a esos grupos de hinchas. Y va harto más lejos: “Clausura del actual Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH)”, entidad del Estado encargada de la materia, entre otras cosas de acuerdo a estándares internacionales. Kast quiere reemplazar el Instituto con un organismo no muy preciso, “una institución transversal” que sí se dedicaría a la defensa de los derechos humanos.
En los propósitos del aspirante presidencial ultraderechista está el dar duras atribuciones al Presidente de la República (que él ejercería de ser electo) en caso de Estado de Excepción. “El Presidente de la República debe tener la facultad, junto con restringir libertades de locomoción y reunión, de interceptar, abrir o registrar documentos, y toda clase de comunicaciones y arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares que no sean cárceles ni estén destinadas a la detención” indica una de las medidas que quiere establecer José Antonio Kast.
También en cuanto al Ejecutivo, el político apuntó a la instancia ministerial que funciona hace décadas en La Moneda. Se trata de crear un Comité de Seguridad Nacional “que reemplace el Comité Político semanal en La Moneda”, superponiendo el tema de seguridad y policial por encima de temas de políticas gubernamentales. Para algunos especialistas, sería una manera de revivir el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) que creó la dictadura cívico-militar.
Entre otras de las medidas que desarrollaría Kast se suma “quitar las rejas de las casas de los chilenos y las usaremos para construir más cárceles” y tener “más cárceles para Chile y más protección y beneficios a Gendarmes”. Incluye la idea de “miles de delincuentes (que) dejarán las calles y llenarán las cárceles” y “ampliar la participación de agentes privados tanto en la construcción como en la gestión de los recintos penales, reforzando el sistema de concesiones”.
El candidato del Partido Republicano es un conocido defensor de Carabineros de Chile, al punto que en un debate afirmó que elementos de la policía uniformada “no han violado los derechos humanos”, pese a evidencias de organismos nacionales e internacionales. Así, sostuvo el “apoyo total a Carabineros” y planteó que “cada vez que un Carabinero sea detenido injustamente por cumplir su deber o sea asesinado por un delincuente, el Gobierno contratará al mejor abogado”.
En la línea de defender sus posiciones y cuestionar a colectividades políticas y al movimiento social, sobre todo ligado a la revuelta social, José Antonio Kast calificó de “estallido de violencia” lo ocurrido en octubre de 2019 y apuntó en su programa a “aumentar penas y sanciones a la violencia urbana. Vamos a duplicar las penas y multas para aquellos vándalos que dañen o destruyan monumentos nacionales. Carabineros, Investigaciones y miembros de las Fuerzas Armadas en funciones internas, en tanto representantes del Estado, deben estar facultados para hacer un uso de la fuerza necesaria para el restablecimiento del Orden Público y el Imperio de la Ley”. Esto apuntaría esencialmente a las protestas populares.
En el ámbito de las instituciones militares y policiales, y pese a las sostenidas denuncias y procesos judiciales por violaciones a los derechos humanos y casos de corrupción, el programa del postulante de republicano indica que “desde hace años, los gobiernos han ido perdiéndole el respeto a las Fuerzas Armadas y de Orden en nuestro país. Se les ha relevado del rol fundamental que deben cumplir en proteger nuestras fronteras, nuestras calles y nuestras vidas. Esto tiene que cambiar y tiene que hacerlo de manera radical”.
Por cierto, señala la intención de generar una “coordinación internacional anti-radicales de izquierda”, apuntando a sectores políticos y sociales del país, lo que se podría incluir en las tesis y planes de acciones extraterritoriales implementadas por gobiernos como los de Estados Unidos y Colombia. Se podría abrir el territorio nacional a la acción de agencias de Inteligencia y policiales de otros países para perseguir a ciudadanas y ciudadanos chilenos en esa “coordinación internacional”. En ese marco, según el aspirante ultraconservador, “la izquierda tiene un programa para destruir todo lo establecido y oprimir las libertades de forma permanente”.
En los momentos que se continúan repitiendo muertes de comuneros mapuches a manos de elementos de policías y militares y actos represivos a pueblos indígenas, José Antonio Kast señala en su documento programático que “en La Araucanía necesitamos la colaboración de los militares, apoyando a las Fuerzas Policiales para terminar con estas pandillas terroristas”.
Hay puntos específicos en el documento de Kast, como señalar que “todos los candidatos a elección popular, desde Presidente hasta Cores, deberían someterse a un test de drogas”. También que exista “una sociedad donde se recupere la autoridad y el respeto; donde los hijos respetan a sus padres; donde el estudiante no es igual sino subordinado a su maestro; donde la víctima tiene más protección que el delincuente; donde la policía tiene el derecho y el deber, de enfrentar a los vándalos y violentos”.
Pone el acento en “recuperar el sentido de pertenencia a una Nación que hemos perdido, pero también, recobrar las tradiciones y los fundamentos de nuestro amor por ella”.
http://elsiglo.cl/2021/11/08/las-escalofriantes-medidas-de-kast/