Comunicado de las FARC-EP La hora del canje1. Reafirmamos nuestra disposición para pactar con el gobierno de Colombia los términos del canje o intercambio humanitario de prisioneros. Es la voluntad de todos los guerrilleros de las FARC. Es el clamor y el deseo de toda la nación. Esperamos que el gobierno también sea receptivo a […]
Comunicado de las FARC-EP
La hora del canje
1. Reafirmamos nuestra disposición para pactar con el gobierno de Colombia los términos del canje o intercambio humanitario de prisioneros. Es la voluntad de todos los guerrilleros de las FARC. Es el clamor y el deseo de toda la nación. Esperamos que el gobierno también sea receptivo a ese clamor. Ha llegado la hora del canje y del fin del sufrimiento del cautiverio, tanto de prisioneros institucionales, como de la guerrilla.
2. La construcción del acuerdo bilateral de canje impone la necesidad de un espacio seguro, es decir, desmilitarizado, y por el tiempo que sea necesario, para que las partes expongan sin sobresaltos sus puntos de vista, realicen las consultas que a bien tengan, y finalmente aproximen sus posiciones a la firma del mencionado pacto. Para tal efecto proponemos los municipios de Cartagena del Chairá y San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá. Esta medida es indispensable para el desplazamiento no solo de los voceros de la guerrilla, sino de los prisioneros en su poder, los cuales, debido a las operaciones militares en el sur, debieron ser trasladados, por su seguridad, a otros departamentos. En el pasado, todo retorno de los nuestros en los diálogos, fue seguido por un operativo militar contrainsurgente. Esta experiencia negativa, y el sentido común, rubrican la justeza de nuestro planteamiento. El repliegue de nuestros plenipotenciarios y de los guerrilleros liberados deberá estar rodeado de garantías ciertas.
3. La propuesta de un despeje por 72 horas, que está siendo difundida por algunos medios, es apócrifa. No tiene origen en las FARC. Sin embargo, dio pie para que el señor comandante de las Fuerzas Militares mostrara todo su desprecio por la suerte de sus soldados prisioneros. Estas posiciones de extrema mezquindad y de dureza inocua sólo logran prolongar la pena del cautiverio. Llamamos a los coroneles y oficiales subalternos del ejército y de la policía a que aporten también su grano de arena para que sus compañeros de armas abracen, sin más dilaciones artificiosas, a sus seres queridos en la libertad. Contrasta con los nulos resultados militares del «Plan Patriota» el tratamiento de vencidos que pretenden darnos algunos funcionarios del gobierno.
4. Estamos seguros, que con el diálogo cara a cara, los esfuerzos de los familiares de los prisioneros, de la jerarquía católica, de distinguidos ex presidentes y de gobiernos amigos, podrán ver muy pronto los frutos de su consecuente gestión humanitaria.
5. Al tiempo que reiteramos nuestra total disposición a convenir el canje o intercambio humanitario con los delegados del presidente Uribe, expresamos nuestra determinación de trabajar con un nuevo gobierno una solución diplomática al conflicto interno que vive Colombia. La paz con justicia social, y no la guerra que nos ofrecen como panacea, debe ser objetivo de todos los colombianos.
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP Montañas de Colombia, septiembre 14 de 2004.