Frente al espejismo de la falaz empresarización de los de abajo, estamos con la defensa de los resguardos indígenas, las tierras de las comunidades afro y las zonas de reserva campesina, como espacios de resistencia social a las locomotoras gubernamentales de la depredación.
La Delegación de Paz de las FARC-EP saluda desde La Habana a los participantes del foro POLÍTICA DE DESARROLLO AGRARIO INTEGRAL (Enfoque territorial) que tiene lugar en el Centro de Convenciones de Bogotá. Con el más vivo interés seguimos las deliberaciones de sus 20 mesas de trabajo presididas por una multitudinaria y palpitante esperanza de paz.
Nada más trascendental para nosotros que la opinión del pueblo, de sus organizaciones sociales, en torno al problema nodal del conflicto, el de la tierra y el territorio, porque de su solución depende el destino de Colombia. Sigue siendo la estructura latifundista de la tenencia de la tierra, causa fundamental de la miseria en el campo y de la confrontación que desangra a Colombia; por ello, compartimos la opinión de las múltiples voces que desde siempre, y también en este foro, se han levantado para decir que ese es factor que hay que desarticular para que encontremos el camino de la paz. La paz debe venir en los vientos libérrimos de la ruralidad a abrazar con su amor y sed de justicia a las ciudades. Que nuestras riquezas naturales sean para resolver los graves problemas sociales que abaten al país, y no el botín de la piratería trasnacional. Entre todos debemos parar la extranjerización del territorio y la entrega de la patria a pedazos. Que los productos de la tierra sean para mitigar el hambre y nos den soberanía alimentaria. Y que nuestra relación con el medio ambiente entrañe un vínculo amigable, en el plano del desarrollo sostenible, y garantice la vida y el bienestar para las generaciones futuras.
Frente a los sofismas de la asociatividad del pequeño propietario agrario con el empresariado del músculo financiero, frente al espejismo de la falaz empresarización de los de abajo, estamos con la defensa de los resguardos indígenas, las tierras de las comunidades afro y las zonas de reserva campesina, como espacios de resistencia social a las locomotoras gubernamentales de la depredación. No creemos en la alianza del zorro con la gallina. Sepan que estamos por la defensa de la Unidades Agrícolas Familiares, y porque la pequeña y mediana propiedad rural se fortalezca en beneficio de una economía soberana. Los procesos de restitución, redistribución y formalización de la tierra para los despojados deben darse sin dilaciones y sin las trampas que conduzcan a otra etapa de acumulación por vía legal. Urge resarcir a los 6 millones de desplazados y devolver a manos del pueblo las más de 7 millones de hectáreas que le fueron arrebatadas a sangre y fuego por el terrorismo de Estado.
Nuestra Delegación tomará en cuenta y defenderá en la mesa de diálogo los puntos de vista que sean de la reflexión y el consenso de este Foro de tierras, y seguirá insistiendo en que el pueblo debe ser escuchado directamente a través de sus organizaciones y voceros en el escenario de La Habana. Para las FARC es inaceptable que se pretenda amordazar la voz del Constituyente Primario.
Delegación de Paz de las FARC-EP
Diciembre 17 de 2012
La Habana, sede de los diálogos por la paz con justicia social para Colombia.