(*) Transcripción completa realizada por Solidaridad Internacionalista
Introducción:
El 31 de mayo del 2011, nos sorprendía la noticia de que Julián Conrado, el cantautor insurgente había sido detenido en Venezuela, su compañera dejada a la orilla de una carretera y de él no se tenia información cierta.
Rápidamente llegaron a nuestras memorias los incomprensibles sucesos de la detención y envió a las mazmorras de la oligarquía colombiana del periodista sueco Joaquín Pérez Becerra. Con los nervios crispados y temiendo lo peor, hasta el asesinato, pasaron las horas y los días hasta que, como, en el caso del secuestro del presidente Chávez, apareció una carta de Julián Conrado, gracias a un soldado bolivariano, que daba cuenta de que este estaba vivo y preso en Caracas.
De esos días acá, mucho ha cambiado, la fiscal desechó los cargos y hasta el presidente Chávez ha dicho, palabras más, palabras menos, que allí se deben seguir las normas de la justicia venezolana, que según lo dictado por la fiscal, llevaría a que Julián este en libertad, cosa que no ha ocurrido.
Conversamos con Julián precisamente al cumplirse un año de su retención, hablamos de su salud física y mental, de la cual nos dijo que de la mental estaba muy bien.
Nos contó que «a estas horas, hace un año yo estaba amarrado y vendado» y que llegó a pensar que lo habían cogido los paramilitares de la oligarquía colombiana.
Hablamos de su situación en la cárcel y nos contó que tenían información que la oligarquía colombiana «se ha inventado otro plan que consiste en asesinarme en la prisión», según nos contó las autoridades venezolanas están enterados de la situación.
Nos contó que su madre «falleció en diciembre del año pasado».
Una torta le habían hecho llegar los amigos solidarios venezolanos al cumplirse en año de su retención. Destacó el trabajo de la «Coordinadora Que no calle el Cantor» de la cual nos contó se han abierto seccionales en varios países del mundo.
Transcripción completa de la entrevista concedida por Julián Conrado a Radio Café Stereo, al cumplirse un año de su ilegal cautiverio en Venezuela, aún a la espera de que le sea otorgada la libertad y Asilo ya que por respeto al DIH no corresponde la extradición a Colombia:
Miguel Suárez, de Radio Café Stereo: Buenas noches Julián te habla Miguel Suárez de Radio Café Stereo, desde Estocolmo Suecia nosotros nos interesa mucho conocer el estado de tu salud, física y mental
Julián Conrado:
Mi salud moral está bien, en ese sentido me siento ‘fino como un Guayacán’. Y ya en cuanto a la salud física… me han hecho unos exámenes pero aún no conozco los resultados. Para las cuestiones más complicadas de mi salud aún no tengo resultados. Físicamente mi cuerpo es un cuerpo que ha sido sometido a unas condiciones muy duras, todo el tiempo pasado en la selva… yo he perdido la cuenta de los paludismos, de la cantidad de dengues que me han atacado, leishmaniasis, hepatitis, y además de eso todos los problemas de los bombardeos de los ametrallamientos: yo he quedado sufriendo de laberintitis: tengo lo oídos averiados, la columna… creo que es más fácil decir de lo que uno no sufre después de tanto tiempo sometido a esas duras condiciones en la selva… Pero lo importante, y eso es a lo que yo siempre me refiero, es que mi salud espiritual y mi moral está al ciento, me siento fuerte y al lado siempre de mi pueblo, componiendo y cantando canciones para ayudar a este proceso de liberación de mi pueblo colombiano y de todos los pobres de la tierra.
«En Colombia lo que me espera es la tortura y la muerte»
Miguel Suárez :Esperamos que se mantenga todavía mucho tiempo, ojala que los médicos y la solidaridad venezolana lo cuiden mucho, porque sus canciones nos cargan las baterías. Sabemos que hay un grupo venezolano muy solidario y esperamos que lo cuiden porque sus canciones nos alimentan.
Julián Conrado :
Por aquí se creó una Coordinadora Que no Calle el Cantor: se creó una en Caracas y después de esa se han venido creando otras coordinadores ‘Que No Calle el Cantor’ en distintos estados de Venezuela, y se que en distintos países se han creado, sé que hay en Chile, en Argentina, en Ecuador, en Bolivia… en muchos países me han dicho que se han creado estas coordinadoras que son prácticamente las encargadas de mi defensa, porque mi problema más que un problema jurídico es un problema político. Si se tratara de un problema jurídico pues lógicamente que ya la situación se hubiera resuelto a mi favor dado que jurídicamente en Venezuela a mi no me señalan ningún delito y en el caso de la extradición pues esta no procede porque las leyes venezolanas y los tratados internacionales de los cuales es signatario el estado venezolano no le permiten extraditar a un perseguido político hacia el país que lo requiere, en el cual corre peligro su vida. Y creo que está por demás decir lo que me espera a mi si soy extraditado a Colombia: el mundo entero sabe que allá impera el terrorismo de estado, y en Colombia lo que me espera a mi es la tortura y la muerte.
Miguel Suárez:¿Tengo entendido que la Fiscal en Venezuela ha dicho que su extradición hacia Colombia es improcedente?
Julián Conrado:
La fiscal dice en una entrevista: ‘la extradición no procede’. Entonces el abogado Freddy Gutiérrez dice, entonces si no procede la extradición, lo que procede es la libertad. El problema más que todo es un problema político porque jurídicamente no es procedente la extradición. La extradición no es procedente de ningún modo: ni jurídicamente, ni moralmente.
Miguel Suárez: El presidente Chávez dijo en estos días [ante burdas presiones de periodistas de mass-media colombianos] que eso era asunto de la justicia, entonces si incluso la fiscal ya reconoce que hay improcedencia de la extradición -porque así lo señala la ley venezolana y el Derecho humanitario-, entonces: ¿Qué dice el abogado, cuándo podrá usted estar libre?
Julián Conrado:
No se ha puesto fecha para mi libertad aún… El comandante Chávez dijo que él tenía que actualizarse; él conoce el caso y dijo que se iba a actualizar. Lo que dijo es que si en Colombia le dieron asilo al dictador Carmona que dio un golpe de estado en Venezuela y que dio la orden de asesinar a Chávez, y si se tuvo que respetar esa decisión de Colombia, entonces se tiene que respetar la decisión soberana que da cualquier país. Y si a un asesino como Carmona se le da el asilo, pues en cambio yo soy un luchador por la causa más justa y noble que existe sobre la tierra que es la causa de la paz con justicia social, para mi pueblo y para los pueblos del mundo, no hay ni punto de comparación… entonces lo que Chávez dice es que Colombia tiene que respetar la decisión soberana que tome cualquier país.
«El estado colombiano y su mano paramilitar ahora tiene el plan de asesinarme en la prisión en Venezuela»
Miguel Suárez: Bueno, a nosotros nos pareció una buena noticia de alguna manera que haya ese reconocimiento del estado venezolano de que habría que respetar el DIH… Pero yo le tengo otra pregunta:¿Cómo son las condiciones de su cautiverio? ¿Puede salir al sol?
Julián Conrado:
Al principio estuve varios días en una situación muy delicada… a esta hora el año pasado yo estaba amarrado, con los ojos vendados, no sabía donde estaba; creía que me tenían era los paramilitares colombianos, y luego al cabo de 8 días me quitaron la venda, me quitaron… y aparecí en los calabozos de la DIM. Y bueno, estoy con las incomodidades de lo que uno sufre en un calabozo, en una cárcel. Sí tenemos derecho a sol; pero lo que pasa es que ahí hay que tener mucho cuidado porque el estado colombiano y su mano paramilitar ahora tiene el plan de asesinarme en la prisión: por eso hay que tener mucho cuidado en la salida al sol, etc…
A mi ya no me quieren tener ni preso allá en Colombia, lo que me quieren tener es muerto. Las veces que han expresado alegría los asesinos de la paz en Colombia, cuando han pensado que me habían asesinado en los bombardeos, en los ametrallamientos: varias veces han salido a anunciar mi muerte… Y ahora lo que se sabe es eso: no pudieron asesinarme en Colombia y están arrepentidos de no haberme asesinado el día de mi captura en Venezuela, y ahora hay información, se ha detectado que hay un plan para asesinarme. Por eso hay que tener mucho cuidado, y las autoridades venezolanas responden por eso (mi seguridad), están enteradas y están con las pilas puestas.
Miguel Suárez: Que protejan tu vida las autoridades venezolanas. Aquí Julián escuchamos las entrevistas que has dado, y nos parecen muy interesantes, acerca de la situación colombiana, de la insurgencia, de la paz… pero quisiéramos enfocarnos por un lado que no escuchamos mucho: ¿Cómo está su familia, sus padres, están vivos, sabe algo de ellos?
Julián Conrado:
De mi madre supe que falleció en diciembre del año pasado…. Bueno de la mayor parte de mi familia yo no se mayor cosa , porque en Colombia se sabe como es la cosa con los familiares de los revolucionarios, de los luchadores sociales, de los patriotas: cuando el estado no tiene la posibilidad de golpearlo directamente a uno, entonces golpea es a los familiares para ‘ablandarlo moralmente’ a uno, como dice ellos.
Entonces por esa razón uno trata de no tener ese contacto directo con su familia [para no ocasionarles mayores riesgos]…Y ya la familia mía, la familia de los revolucionarios son todos los niños pobres del mundo. Todos los oprimidos de la tierra son nuestra familia.
Miguel Suárez: Yo recuerdo Julián que cuando a usted lo detuvieron en Venezuela, a su compañera la dejaron tirada al borde de la carretera… usted tiene un disco dedicado a ella,¿cómo está ella?
Julián Conrado:
Lo que sé, lo que me dicen es que está bien; pero yo no tengo comunicación porque hay que tener mucho cuidado.
Miguel Suárez: Es importante saber eso, porque me imagino su sentir. Precisamente por estos días del año pasado estábamos todos por aquí con los pelos parados, estupefactos por su arresto, por lo que estaba pasando…
Julián Conrado:
Aquí hay un Festival de las Artes Amando Venceremos, donde se congregan una cantidad de artistas, cantores, pintores, poetas, acróbatas, en solidaridad con todos los presos políticos, y en especial con los 5 Héroes cubanos, con Ilich y con Julián Conrado. Hay varios actos que hay en distintos estados de Venezuela, en Ecuador y en otros países también.
Miguel Suárez: Es un cumpleaños, el de un año de encierro, no muy agradable… ¿Desde su encierro como ve la situación colombiana?
Todo apunta a que la lucha de los patriotas en Colombia ya llegó a su máximo grado de expresión y el estado, la contrarrevolución en Colombia no tiene más para donde crecer: bombardeos, los ametrallamientos, la tortura, las desapariciones, la muerte, etc… pero la revolución es infinita. Y lo que se ve venir ahora es que hay una presión enorme de parte del pueblo colombiano por una solución política al conflicto social y armado. Hay que sentarse a dialogar para resolver la cosa políticamente. El estado, los enemigos de la paz, ya tienen que buscar la forma de dialogar con el pueblo, resolver políticamente los problemas estructurales. Me mostraron por ahí un Tweet de esos que mandan que decía: ‘la revolución colombiana debe pensar que por la vía armada es imposible llegar al poder’ y yo creo que eso habría que decírselo es a la oligarquía colombiana, a los verdaderos enemigos de la paz… Habría que proclamar: La oligarquía colombiana debe ya entrar en razón de que por la vía de las armas es imposible derrotar la lucha del pueblo por su libertad y por su felicidad. Por que es que nunca fueron los revolucionarios los que empezaron la lucha armada, aunque traten de borrar la historia no se puede borrar del todo. Y nosotros sabemos lo que ha pasado allá, sabemos el exterminio practicado por el estado… la masacre de las bananeras en 1928, el asesinato de Gaitán, luego los 300.000 muertos en la llamada época de la Violencia, luego los 5000 muertos de la Unión Patriótica, ustedes conocen perfectamente esa historia…
Miguel Suárez: la vivimos en carne propia…
Julián Conrado:
Ya la oligarquía colombiana debe entrar en razón, y si no entran en razón, pues entonces que el pueblo colombiano a través de sus diversas luchas imponga el dialogo como forma principal de lucha, pero es el pueblo el que tiene que imponer eso, porque del otro lado, a la oligarquía no le gusta dialogar. Lo que le gusta a la oligarquía es aplicarle el terrorismo al pueblo, con tal de no resolver los problemas.
MS: Para la oligarquía es un buen negocio…
Julián Conrado:
Siempre lo hemos dicho: ningún revolucionario en el mundo tiene negocio de armas, nosotros somos luchadores es precisamente para acabar con todo tipo de violencia. Cuando el revolucionario llega a utilizar cualquier tipo de violencia es porque no le han dejado otro tipo de camino.
Yo recuerdo una frase de un escritor colombiano, José María Vargas Vila: ‘La tiranía que mata todos los derechos no crea sino un deber: el de combatirla.’
Creo que Vargas Vila decía eso también recogiendo el pensamiento de Bolívar: ‘Siempre es digno levantarse contra la tiranía’, decía Bolívar
Para los revolucionarios, nuestro ideal es la paz con justicia social, la paz con justicia y con amor, para Colombia y para todos los pueblos de la tierra. Ya sabemos que no hay que luchar solamente por la liberación de un país, sino para la salvación de toda la humanidad que el capitalismo está llevando al exterminio. Hasta el propio planeta ya no aguanta más al capitalismo. Y la humanidad amorosa no está dispuesta a seguir tolerando más al capitalismo.
En todas partes del mundo hay indignación y disposición de los pueblos por salir de esta horrible noche de terror en la que nos han mantenido durante tantos siglos los ricos explotadores. Hay una canción bellísima de Alí Primera -soy muy aliprimeriano desde hace muchísimos años- que dice: el pueblo es sabio y paciente… ha aguantado bastante pero busca la liberación. Se ha avanzado mucho, no es una liberación plena pero sí se ha avanzado mucho.
Contexto: quién es Julián Conrado y su situación actual
El cantor Julián Conrado fue detenido el 31 de mayo 2011 por fuerzas represivas combinadas de Colombia y Venezuela en territorio venezolano. El gobierno colombiano lo persigue con saña porque Julián Conrado con sus canciones lleva un mensaje de justicia social a un pueblo empobrecido, saqueado y agredido por el terrorismo de estado que utiliza su herramienta paramilitar y tiene todo el apoyo EEUU. Las autoridades colombianas pretenden obtener otra entrega ilegal de un perseguido político por parte de Venezuela; pero los hombres y mujeres con ética de Venezuela y del mundo piden ASILO para el Cantor. El DIH impide entregarlo a Colombia y ampara el ASILO para el perseguido político, quién además está enfermo. Un hombre viejo y enfermo, apresado cuando buscaba ayuda médica no puede ser entregado a sus persecutores, por respeto al DIH y a la ética. En las cárceles colombianas fallecen con inusitada frecuencia los presos políticos por tortura y por tortura de negación de asistencia médica. La Convención de Ginebra y la Convención Contra la Tortura impiden entregarlo a Colombia.
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