Las masivas movilizaciones estudiantiles, que actualmente se desarrollan, están golpeando al corazón del desigual y aberrante sistema educacional chileno. Las reivindicaciones de estudiantes y profesores acerca de la derogación de la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza) y el cuestionamiento de la Jornada Escolar Completa ponen en evidencia, una vez más, la enorme discriminación y […]
Las masivas movilizaciones estudiantiles, que actualmente se desarrollan, están golpeando al corazón del desigual y aberrante sistema educacional chileno. Las reivindicaciones de estudiantes y profesores acerca de la derogación de la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza) y el cuestionamiento de la Jornada Escolar Completa ponen en evidencia, una vez más, la enorme discriminación y desigualdad social existente en el acceso a una educación de calidad. Evidencian la cruda realidad oculta bajo las aparentemente exitosas cifras macroeconómicas de crecimiento y desarrollo.
¿Y cual es la dura realidad?…que la educación es un negocio, no un derecho …es decir, que la educación de calidad es para quien pueda pagarla ( así como la salud, la vivienda, etc..), los hechos son irrefutables…existe una educación para ricos y otra para pobres.
Ante las justas reivindicaciones estudiantiles se ha vuelto cada vez más claro que los discursos de Bachelet y la concertación (y por cierto de la derecha) sobre equidad social e igualdad de oportunidades eran sólo eso…palabras.
El gobierno se ha quitado la careta «progresista» que mostró en las campañas electorales y ha revelado su verdadero rostro …como defensor de los intereses de una minoría de empresarios; a través de sus políticas neoliberales y de privatización de la educación, salud, previsión, etc,etc. La represión policial que han sufrido últimamente los estudiantes enseña, duramente, que el estado chileno a fin de cuentas es el perro guardián de los intereses de los capitalistas. Ni la concertación, ni la derecha defenderán los verdaderos intereses de la mayoría de la población. Los jóvenes y trabajadores debemos confiar sólo en nuestras propias fuerzas, en nuestras organizaciones para defender nuestros derechos.
La LOCE, promulgada por Pinochet en marzo de 1990, sustenta la mercantilización de la educación y la desigualdad social…..condenando a muchos jóvenes a ser futura mano de obra barata para ser explotada por una pequeña minoría de empresarios cada vez más ricos. La Concertación nada ha hecho en 16 años por derogar esta ley aberrante…¿ Por que lo haría ahora? No debemos ser ingenuos…¡¡No lo hará!!. Sólo ante las masivas movilizaciones el gobierno plantea «modificar» la ley proponiendo formar un «Consejo Ciudadano de Enseñanza»…estas son claras maniobras para ganar tiempo y dividir al movimiento estudiantil, por la vía de dar ciertas concesiones…¡¡cambiar algo para que nada fundamental cambie !!
La Jornada Escolar Completa no ha resuelto los problemas de fondo de desigualdad social y acceso a educación de calidad….la extensión horaria no ha significado un avance real en la calidad de la enseñanza, ni menos una mejora en las condiciones laborales del profesorado. Los últimos resultados de la prueba SIMCE y de la PSU corroboran que la brecha de calidad entre la educación privada y pública ha aumentado bajo los gobiernos de la concertación.
La PSU es sólo una parte de todo el aberrante sistema educativo, que discrimina e impide el acceso de los jóvenes de la clase trabajadora a la educación superior, condenando en la práctica a las familias obreras y a sus hijos a convertirse en mano de obra barata , útil para el sistema capitalista y las crecientes ganancias del empresariado. Por eso no basta con plantear la gratuidad de PSU, hay que exigir la eliminación de ésta como un paso hacia la transformación revolucionaria de todo el sistema educativo y la sociedad en su conjunto.
Lecciones del movimiento estudiantil
La decidida lucha de los estudiantes ha forzado al gobierno a retroceder en sus posiciones y está mostrando a los trabajadores y el resto de la sociedad que es posible arrancar conquistas al gobierno y empresarios si se lucha organizada y decididamente.
Es vital comprender que las demandas sectoriales del movimiento estudiantil chocan inevitablemente contra un muro, el mismo con que chocan las luchas de los deudores habitacionales, de los mapuches, o los trabajadores subcontratados; el muro del sistema capitalista con sus políticas neoliberales, que es la causa de fondo de todas las desigualdades e injusticias que sufrimos los jóvenes y trabajadores día a día.
Chile se ubica entre los países de mayor desigualdad en el mundo, donde el 20 % más rico de la población se queda con un escandaloso 62.2% del ingreso nacional, mientras el 20 % más pobre apenas recibe el 3.3 % ; es decir, tras 16 años de gobiernos de la concertación los grandes empresarios han ganado miles de millones ha costa de la explotación de millones de trabajadores que sólo han recibido migajas del crecimiento económico.
El sistema económico capitalista funciona en base a la obtención de la mayor ganancia en el menor tiempo posible, no busca satisfacer las necesidades reales de la población. Toda la amplia gama de bienes y servicios que los trabajadores producen bajo esta sociedad son para quien pueda pagarlos, no para quien lo necesite. Esta lógica absurda del capitalismo produce una creciente desigualdad y pobreza social. La pobreza e ignorancia de los trabajadores es funcional para la clase dominante, pues le permite a ésta ocupar mano de obra barata e ignorante de sus derechos y fuerza como clase.
Por todo ello, el plantear la derogación de la LOCE y la modificación de la Jornada Escolar Completa golpea directamente a pilares fundamentales del capitalismo chileno, golpea a los millonarios intereses de la clase dominante. Por ello, el exigir una verdadera equidad en el acceso a la educación o la igualdad de oportunidades es utópico sino se liga a la lucha contra la pobreza y desigualdad en la distribución de la riqueza. Pero esto nos lleva a chocar contra el muro del sistema capitalista y sus enormes intereses económicos y políticos, intereses que los capitalistas y sus representantes defienden y defenderán férreamente, si se sienten amenazados.
Por eso todo joven y trabajador consciente debe entender que cualquier conquista que logre luchando, será inevitablemente parcial y temporal bajo el capitalismo. Un aumento en las becas o salarios hoy se perderá con un alza en el pan o combustibles mañana.¿ Acaso no es eso lo que nos ha enseñado la historia reciente del movimiento estudiantil y obrero?. En definitiva, la única forma de consolidar nuestras conquistas en el futuro será a través de la transformación revolucionaria de la sociedad.
Los desafíos del movimiento estudiantil El gobierno y los empresarios necesitan frenar el movimiento antes que los trabajadores sigan el ejemplo de sus hijos estudiantes y también salgan a las calles a luchar por sus derechos tan pisoteados estos años, como el derecho a un salario mínimo y trabajo dignos; y no los miserables 127 mil pesos mensuales que se pagan por extenuantes jornadas de 10 o más horas diarias.
El gobierno y los sectores dominantes se han visto forzados a proponer mesas de diálogo a los estudiantes, a través de ellas buscará dar ciertas concesiones a las exigencias del movimiento, pero no derogarán la LOCE como explicamos, a lo más habrá mayores «regulaciones» a la mercantilización de la educación (la llamada «libertad de enseñanza») por parte de los sostenedores y el reconocimiento simbólico del «derecho a la educación». Pero en lo fundamental el sistema educativo inevitablemente seguirá siendo discriminatorio, coherente con las políticas neoliberales impuestas por los gobiernos de la concertación y funcional a los intereses del empresariado.
A través del «Consejo Ciudadano de Enseñanza» el gobierno y la derecha buscan ganar tiempo para dividir y frenar al movimiento estudiantil….estas maniobras son antiguas; de la misma forma el gobierno neoliberal de Chirac frenó y dividió al gran movimiento estudiantil en Francia. Los estudiantes deben estar muy alertas y mantenerse en permanente movilización; procurando vincular a los más amplios sectores sociales al debate sobre la defensa de la educación pública.
Los estudiantes pueden ganar y arrancar importantes conquistas al gobierno y al empresariado que signifiquen un avance, aún mayor, en la construcción de una combativa Federación de Estudiantes Secundarios a nivel nacional. Pero para ello las luchas sectoriales no bastan, es urgentemente necesario y posible sumar más sectores sociales a movilizarse por sus derechos como: profesores, sindicatos, estudiantes de educación superior, deudores habitacionales, etc, … es la única forma de asegurar un triunfo decisivo para los jóvenes y trabajadores.
Esto significaría un salto fundamental en la conciencia de la clase trabajadora y la juventud para avanzar hacia la transformación revolucionaria del capitalismo y la construcción de una sociedad socialista y democrática.
Por la defensa de los derechos juveniles a la educación, un sueldo digno y esparcimiento!!
Por la defensa de una educación pública de calidad y gratuita !!
No a la privatización de la Educación!! Fin a la educación municipalizada !!
Derogación de la LOCE !! Por la eliminación de la PSU !! Por la nacionalización del cobre, de la banca y de los principales grupos económicos que controlan la economía !!
Por la construcción de un nuevo partido de trabajadores y la juventud para la transformación socialista de la sociedad!!
¡¡ LOS ESTUDIANTES PUEDEN GANAR …LOS TRABAJADORES DEBEN SEGUIR SU EJEMPLO !!
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