Situaciones grotescas, alejadas totalmente de un debido proceso, y que se están haciendo rutina en los juicios contra mapuche en los tribunales chilenos, se vieron esta semana. El lunes, en Collipulli se realizó una audiencia solicitada por el Ministerio Público para ampliar el plazo de investigación por la muerte de un parcelero en Ercilla, mientras […]
Situaciones grotescas, alejadas totalmente de un debido proceso, y que se están haciendo rutina en los juicios contra mapuche en los tribunales chilenos, se vieron esta semana.
El lunes, en Collipulli se realizó una audiencia solicitada por el Ministerio Público para ampliar el plazo de investigación por la muerte de un parcelero en Ercilla, mientras que el mismo día pero en los tribunales de Angol, comenzó el juicio contra comuneros de Wente Winkul Mapu imputados de homicidio frustrado y daños contra carabineros y el latifundista Juan de Dios Fuentes, cargos bajo los cuales la fiscalía pide condenas de 22 y 18 años respectivamente.
La audiencia de Collipulli
Enormes contradicciones marcaron la audiencia que se realizó el pasado día 21 de enero en Collipulli. Testimonios inverosímiles que sin embargo, mantienen prisioneros por casi 5 meses a los comuneros del Lof Chekenko, Luis Marileo, Gabriel V. M. (menor de edad) y Leonardo Quijón. La fiscalía dirigida por el fiscal antimapuche Luis Chamorro, en su desesperación por encontrar alguna prueba que pueda acusar a los jóvenes, solicitó la ampliación de plazo de investigación, quedando como fecha de cierre el 20 de febrero.
No hay duda que con esta ampliación están tratando de ganar tiempo para ver si pueden encontrar algo que disipe las enormes contradicciones que hay en los testigos que reconocen a los comuneros en el sitio del suceso.
El juicio de Angol
El juicio contra Erick Y Rodrigo Montoya y Ricardo Nahuelqueo comenzó el día lunes y el viernes 25 de enero recién terminó la entrega de pruebas, pasando por estrados los carabineros de la SIP Rebolledo y Aravena, que son los que acusan a los mapuche y encargados de armar los montajes en su contra. Sin embargo, en esta ocasión ni los policías, ni las supuestas víctimas del homicidio frustrado (3 carabineros) pudieron reconocer a los peñi con los supuestos atacantes.
Existen unas fotos de unos encapuchados que a simple vista se concluye que no tienen nada que ver con los rasgos de los comuneros. Se mostraron durante todo el juicio, los jueces las vieron repetidas veces, por lo que no podrían avalar las mentiras de fiscal Chamorro en orden a inculpar a los detenidos, pues es demasiado evidente la diferencia entre las fotos y los rostros de los mapuche.
En un evidente intento de resaltar la supuesta peligrosidad de los acusados y contaminar de este modo la decisión del Tribunal, se presentó la declaración de un testigo protegido tras un biombo, con distorsionador de voz y con las cortinas metálicas que, si bien dio clases de falsedad y estupideces, este es un juicio según leyes ordinarias, ni siquiera antiterrorista, y aun así se dan todas estas medidas de protección a un deleznable sujeto que solo va a mentir.
Queda claro que miente durante el mismo interrogatorio y ni siquiera se le puede procesar por falso testimonio, licencia del Estado chileno para cometer delitos en contra de mapuche, y lo peor de todo es que estas situaciones grotescas, alejadas totalmente de un debido proceso, ya se están haciendo rutina en los juicios contra mapuche en tribunales chilenos, y nadie se llama a escándalo.
Declaró también Juan de Dios Fuentes, colono que mantiene usurpado el denominado fundo Centenario, donde ocurrieron los hechos, quien no hizo sino repetir su monserga racista antimapuche pero, que sin embargo, no entregó ningún antecedente relevante de la causa.
Los alegatos de clausura son este lunes 28 a las 3 de la tarde y el tribunal llamó a recalificar el delito como lesiones, esto se debe al gran logro conseguido en la huelga de hambre de los jóvenes de Wente Winkul Mapu y el fallo de la Corte Suprema.
Como consecuencias de las artimañas hechas por el Ministerio Público en este juicio, se presentó una denuncia penal que el tribunal de Angol derivó al tribunal de garantía de Collipulli, por una supuesta manipulación de prueba presentada por parte de la fiscalía. Denuncia que no es nueva en juicios contra mapuche, pues ya son varias las acusaciones por manipulación de pruebas, torturas para conseguir delaciones, etc.