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¡Las montañas del Quindío se respetan, carajo!

Fuentes: Rebelión

Un documental realizado por la organización EcoGénova, Quindío, que viene circulando por las redes sociales, muestra la cruda realidad y la catástrofe de la siembra indiscriminada del aguacate Hass en los municipios de Génova, Pijao, Córdoba, Buenavista y Calarcá.

Los realizadores viajaron hasta Chile para conocer los desastres ambientales y sociales causados por las mismas empresas que ahora están en nuestro territorio, con el consentimiento de la gobernación, la Cámara de Comercio de Armenia y el Quindío, y la promotora de inversiones INVEST IN Armenia.

Aumentar la concentración de la tierra en nuestra  región no deja de ser un tema relevante y preocupante.  Gran parte de las tierras agrícolas están en manos de un reducido número de agroempresarios y mafiosos que invierten en la región a través del testaferrato de políticos locales.

Lo anterior, limita el acceso a la tierra para pequeños agricultores y comunidades rurales del Quindío.  La concentración de la tierra en el territorio está generando enormes desigualdades socioeconómicas y dificultando el verdadero desarrollo rural. Dicha concentración de la tierra en un departamento tan pequeño como el Quindío, pone en riesgo nuestra seguridad y soberanía alimentaria, trayendo impactos negativos en la sostenibilidad ambiental.

Desafortunadamente los monocultivos intensivos requieren altos niveles de agroquímicos y agua, lo que en estos momentos está afectando la biodiversidad, los recursos hídricos y el suelo. Y, como sí fuera poco, no se están implementando políticas y medidas que promuevan una distribución más equitativa de la tierra y que fomenten modelos agrícolas sostenibles en el Quindío, para garantizar el desarrollo integral de las comunidades rurales y la conservación y restauración del medio ambiente. 

Lamentablemente el gobierno departamental hace todo lo contrario y se asocia con los expropiadores y estafadores de la tierra. ¡Son unos sinvergüenzas!  A modo de ilustración, para quienes leen este artículo enuncio algunos impactos negativos de la siembra indiscriminada del aguacate Hass. 

1. Deforestación: Para establecer plantaciones de aguacate, a menudo se talan grandes áreas de bosques naturales, lo que representa la pérdida de hábitats naturales y la disminución de la biodiversidad.

2. Uso intensivo de agua: El aguacate Hass requiere de grandes cantidades de agua para su crecimiento y desarrollo. En áreas donde el agua es escasa, esto puede ejercer presión sobre los elementos hídricos locales.

3. Uso de pesticidas: El cultivo del aguacate a menudo implica el uso intensivo de pesticidas y fertilizantes químicos para controlar plagas y promover el crecimiento. Estos productos químicos contaminan el suelo y el agua, afectando negativamente la salud humana, la vida acuática y la biodiversidad.

4. Emisiones de carbono: El transporte del aguacate desde las zonas de cultivo hasta los mercados internacionales implica una gran cantidad de emisiones de carbono debido al transporte aéreo o marítimo a larga distancia.

5. Erosión del suelo: La agricultura intensiva del aguacate puede provocar la erosión del suelo debido al uso excesivo de maquinaria pesada y la falta de prácticas agrícolas sostenibles, lo que afecta negativamente la calidad del suelo y la capacidad de retención de agua.

Es importante tener en la cuenta que estos impactos varían según las prácticas agrícolas específicas y las regulaciones ambientales en cada región de cultivo de aguacate Hass.

Adenda: Señor gobernador, señores  Corporación Autónoma Regional del Quindío («autoridad ambiental») y ¡Cámara de Comercio de Armenia!… ¡No jodan, la montaña se respeta carajo!… ¡Vergüenza es lo que deberían tener!  Cómo es posible  privilegiar los agronegocios, por encima  del agua… ¡ella es fuente de vida!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.