En una declaración conjunta de las organizaciones sociales del departamento de Arauca, enviada a la redacción de ANNCOL, se señalan a «intereses oscuros y mezquinos» ligados con los «las garras asesinas intervencionistas del imperialismo capitalista» como responsables del asesinato multiple de tropas venezolanas en Mata de Caña
Despues de las declaraciones de las guerrillas colombianas de las FARC y el ELN, quienes la semana pasada desmientieron cualquier participación en el ataque en Mata de Caña, en el estado venezolano de Apure, las organizaciones sociales del departamento fronterizo de Arauca, Colombia, señalan como responsables a la Casa Blanca y grupos paramilitares de Colombia.
Un comando armado atacó el 17 de septiembre una patrulla militar venezolana conformada por 20 hombres a la altura del sector Mata de Caña, entre La Charca y La Victoria en el estado Apure, hecho en el cual murieron 5 efectivos militares y una ingeniero. Dos soldados resultaron heridos.
Las organizaciones sociales de la región reconcen en su declaración «los cambios profundos que ha implementado el Presidente HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS, en relación con los Colombianos: El respeto y el buen trato de las fuerzas militares Venezolanas con los ciudadanos de Colombia que residen o transitan por su territorio, la regularización, naturalización de sus documentos de identidad, las oportunidades laborales y desarrollo de vida digna y la posibilidad de acceder a la gasolina barata entre otros muchos hechos de importancia.»
Las organizaciones resaltan que «esta actitud civilizada, patriótica de identidad latinoamericana, es la que ha permitido mayor integración entre nuestros pueblos. En el caso de Arauca nos permitió desarrollar El foro binacional contra el plan Colombia.
El pensamiento bolivariano, como plataforma continental para la paz y la libertad, dado en San Cristóbal, durante los días 23,24 y 25 de julio del presente año. En este magno evento quedaron conclusiones de mucha importancia para nuestros pueblos, enumeramos algunas como:
Rechazar y condenar la agresión imperialista de los Estados Unidos y sus aliados, en contra de las naciones del mundo que expresan formas organizativas, económicas, culturales, ambientales y políticas distintas al pensamiento Neoliberal y globalizador. Construir formas organizativas binacionales conformadas por los sectores sociales, productivos, indígenas, campesinos, obreros, asociaciones juveniles y de mujeres que nos permitan concretar en la práctica la integración y unidad de nuestros pueblos. La solidaridad unánime con el pueblo colombiano, que en regiones como Arauca, Santander, Norte de Santander, Boyacá, Guajira, Cesar, sufren el horror de la guerra, auspiciada y profundizada por los Estados Unidos a través del Plan Colombia, con su brazo armado las Autodefensas Unidas De Colombia.»
Los firmantes condenan el ataque a los soldados venezolanos, y escriben que los autores materiales e intelectuales «son aquellos intereses oscuros y mezquinos que a cualquier precio quieren romper con este proceso de unidad, hermandad e integración latinoamericana entre nuestros pueblos.
Ahí están los agitadores de la guerra en Colombia; sea quien sea, ahí están los agitadores, desestabilizadores contra el proceso digno y democrático de libertad que lidera el pueblo Venezolano, ahí están también las garras asesinas intervensionistas del imperialismo capitalista que promueve, financia y entrena la guerra sucia paramilitar que ha sembrado de muerte nuestras tierras.»
Finalmente saludan la posición del Presidente Chávez, citando su posición de»…no hago ni haré alianzas para la guerra, haré alianzas para la vida…».