En Cuba por mal arte de quienes intentan dividirnos se colocan temas, que parecerían irrisorios en cualquier otra parte del mundo. Una demanda de un grupo de bandoleros travestidos de huelguistas, ha solicitado que se cierren las tiendas que venden productos en divisas. Invito a reflexionar al respecto
Igualdades
Las tiendas en divisas son comercios en que se pueden adquirir productos que no están al acceso de una parte mayoritaria de la población.
Las tiendas en divisas son comercios donde compran quienes tienen el poder adquisitivo para hacerlo. Porque tienen fuentes directas de acceso a dólares y otras divisas, o porque tienen CUP o CUC en cantidad suficiente para comprar dólares…
En cualquier lugar del mundo hay tiendas donde se pueden adquirir productos que no están al acceso de una parte mayoritaria de la población.
En cualquier lugar del mundo hay personas que tienen el poder adquisitivo para comprar en tiendas que son solo para minorías.
En Cuba y en cualquier lugar del mundo presiona y agrede la necesidad insatisfecha. Duele el privilegio, disminuye, maltrata.
Diferencias
Las tiendas de privilegio en el mundo generalmente son cadenas privadas de productos light, y exclusivos negocios de boutique, para los ricos y los círculos de clase media alta, que viven obcecados por la tiranía de las dietas y las marcas.
Las tiendas de privilegio en Cuba son cadenas estatales (del gobierno del pueblo) a donde acceden los nuevos ricos, pero también muchas cubanas y cubanos trabajadores que se han recolocado con beneficio en el mercado de oferta de bienes y servicios. Son más a los que llegan remesas solidarias de sus familiares, hecho que enaltece a estos compatriotas que lejos de su tierra trabaja la mayoría en condiciones rigurosas, casi siempre desprotegidos, y viven muy cerca de la pobreza.
Para las grandes mayorías tiene el capital otras cadenas de tiendas. Allí se comercializan las producciones de multinacionales como Monsanto, Syngenta o Bayer. Es la oferta abaratada de alimentos transgénicos, de grandes cosechas envenenadas con glifosato, donde no preocupa ni ocupa bajar la cantidad de grasa o hidratos ingeridos… comida chatarra! De ahí la aparente paradoja de que la obesidad crezca tanto entre las clases trabajadoras.
Para las grandes mayorías tiene el socialismo cubano un sistema de alimentación sana y protegida, que subvenciona el costo de productos básicos, de medicinas y bienes de consumo colectivo en escuelas, hospitales, comedores populares… Sistema agredido, boicoteado al infinito, inhumanamente enflaquecido… Las leyes del bloqueo son tan crueles que no permitirían que llegara a Cuba ni la comida chatarra de sus monopolios del envenenamiento masivo.
Las tiendas de privilegio en el universo del egoísmo universal capitalista engordan las riquezas de sus dueños privados.
Las tiendas de privilegio en el universo del socialismo cubano nutren las disminuidas finanzas colectivas.
Las ganancias del comercio capitalista fortalecen el patrón de reproducción del capital, y en tanto la polaridad en la distribución de la riqueza social. Millones de seres humanos viven en el desamparo, la indigencia, la violencia de la miseria…
Las ganancias del comercio socialista rompen el egoísmo de mercado, en función del mejor reparto social. Ningún cubano o cubana en Cuba vive en el desamparo, la indigencia, la violencia de la miseria…
Las ganancias de las tiendas de privilegio pagan en Cuba la factura de gratuidades y subvenciones que no permiten que haya en el archipiélago pobreza extrema. Garantiza los millones de dólares que cuestan los servicios gratuitos de salud, educación y seguridad social… Esas divisas salvan vidas ahora mismo, en medio de una pandemia global…
Verdades
Mal oficio el de manipular en el seno de nuestro pueblo la necesidad insatisfecha, el dolor del privilegio, el sentimiento de frustración… Desvergüenza achacar a las “tiendas en divisas” el costo de la ignominia que se comete todos los días contra la nación cubana.
Una canallada más de los imperialistas del Norte revuelto y brutal que nos desprecia. Asco dan sus heraldos nativos de la subversión, que si compran en las tiendas en divisa con los dólares de la traición.