* Transcrito por Rebelión.org
Por estos días las zonas de reserva campesina han sido centro del debate. Cesar Jerez uno de los voceros de ANZORC participo en un panel de discucion trasmitido en un canal privado de cable el pasado 18 de Marzo. Jerez describe la importancia de la figura de zonas de reserva campesina y desmiente que sean republiquetas independientes. Acepta ademas que en estos territorios existan cultivos de Coca pero resalta que son para la sobrevivencia del campesino. Al final del panel el vocero de ANZORC confirma la participación de las Farc EP en el Tercer Encuentro de Zonas de Reserva Campesina en San Vicente del Caguán a realizarse el 22 y 23 de Marzo y extiende la invitación a los demás penalistas. rpaSUR publica fragmentos de dicho debate.
VIDEO: Canal Cable / Editado por RpaSUR
Intervención de César Jérez, vocero de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (ANZORC):
Primero que todo hay que decir que las Zonas de Reserva Campesina representan un acumulado histórico en la lucha por la tierra del campesinado colombiano, de décadas. El problema continua irresuelto hasta el momento: no hay acceso a la tierra, no hay posibilidades todavía de su formalización y prácticamente no existen políticas públicas de desarrollo rural. Esto representa inequidad, desigualdad.
En la década de los 90 el Estado colombiano finalmente tuvo que reconocer esa lucha, y la reconoció a través de la Ley 164 y en 1996 se reglamentó finalmente mediante un decreto el trámite necesario para constituirse en Zonas de Reserva Campesina.
Entonces estamos hablando desde el primer momento de un proceso de organización social que, obviamente, tiene unas pretensiones territoriales y una necesidad de acceso a los derechos de manera integral. Estamos hablando de una figura institucional, y ahora estamos hablando de que, como el problema no se ha resuelto, y las Zonas de Reserva Campesina no se han desarrollado, no se han reactivado efectivamente, en la actual coyuntura del proceso de paz vemos la oportunidad de que finalmente las Zonas de Reserva Campesina, que son una figura del ordenamiento territorial, productivo, económico, social, sean una oportunidad, una llave para solucionar el tema de la tierra en Colombia, el tema del desarrollo rural en zonas marginadas del campo y, finalmente, el logro de la paz.
«¿Republiquetas independientes?»
El discurso de las «republiquetas», y de los «enclaves» y de las «zonas de adoctrinamiento», de confinamiento… lo hemos escuchado durante estas semanas, desde diciembre, cuando se supo que se estaban firmando acuerdos en La Habana -que. afortunadamente, ya van 5 cuartillas, que ojalá ya sean 10-. Los sectores que históricamente se oponen a la distribución de la tierra, a la igualdad, a la equidad que necesita el campo colombiano entraron en pánico. La realidad es que hay un proceso social, hay una ley y hay una propuesta, y es una propuesta que no es cualquiera: es una iniciativa agraria de paz, que puede iniciar un proceso de reforma agraria en el país hasta unos niveles tan aceptables que, incluso, condicionen un reordenamiento territorial, ambiental, del país, que se requiere, nadie lo puede negar.
El señor Lafaurie representa a un gremio que tiene 40 millones de hectáreas. Este año el gobierno ha anunciado que va a subastar 20 millones de hectáreas. Entonces, tierra hay, lo que pasa es que hay que reordenarla, y todos los sectores sociales que tienen que ver con el campo tienen que tener acceso a garantías y a derechos, entre ellos, el derecho a la tierra y a sus territorios.
«¿Se siembra coca?»
En las Zonas de Reserva Campesina se siembra coca porque no hay otra alternativa, y se siembra coca precisamente porque no hay política pública de desarrollo rural. Ustedes mismos han reconocido que hay una desarticulación de esas regiones, son regiones marginadas del proceso de desarrollo actual, que no es perfecto pero que funciona digamos en los centros urbanos. Yo creo que aquí lo que hay que sacarse de la cabeza es «el coco de las FARC», creo que el uribismo debe hacer eso, el señor Lafaurie… y deberíamos entrar en el debate del problema estructural de la tierra.
Claro, yo entiendo que se tensionan un poco porque las FARC hábilmente recogió las propuestas de las organizaciones campesinas. Las FARC propuso que hubiera un mecanismo de participación directa en el proceso de las conversaciones allí en La Habana. No se logró. Las partes acordaron un mecanismo de participación indirecta, se hicieron unas Mesas de Paz del Congreso de la República, se hizo un Foro de Desarrollo Agrario Integral, y las FARC recoge las propuestas y ahora las presenta. Van más de 100 propuestas.
Y entonces los sectores que se oponen a la distribución de la tierra y a que se solucione la cuestión agraria en Colombia hacen política electoral con eso. El caso concreto es el señor Lafaurie, pre-candidato presidencial, haciendo política desde una no-solución del problema, desde una postura bélica y guerrista: «Más guerra para acabar la guerra». Un modelo que ya fracasó.
(…) Antes de concluir tengo que reivindicar a las Juntas de Acción Comunal. Llevo 15 años trabajando con organizaciones campesinas, no son un mecanismo de control social. Son el corazón de la vereda, el escenario de participación política y social entre otras muchas regiones donde no hay Estado, que son esas Zonas de Reserva Campesina. Son un núcleo fundamental.
Quiero invitarlos a todos ustedes a que vayamos este 22 y 23 de marzo a San Vicente del Caguán, a que nos acompañen. Allí vamos a presentar nuestra propuesta a la sociedad colombiana, pero también a las partes del proceso de paz: al Gobierno y a las FARC.