Una vez más lo repetimos: Edwin Lugo Caballero, José Norbey Lugo Caballero, Arcesio Díaz, Aycardo Morales Guzmán, Saan Maceto Marín, Fredynel Chávez Marín, Alexander Guerrero Castañeda y Armando Montilla Rey ni están solos, ni están olvidados. Tampoco nos olvidamos de los otros presos de La Marina, Enzo Fabián Díaz Bermúdez, preso desde Julio del 2012 en un proceso aparte, ni de los cuatro soldados de este pueblo, Vilman Useche Pava, Wilmer Javier Pérez Parra, Isidro Alape Reyes y Jason Orlando Castañeda, presos desde Septiembre del 2011. Los queremos libres ya, libres para vivir, libres para amar, libres para organizar y para seguir luchando por una Colombia nueva.
Hoy él junto a varios campesinos tolimenses es víctima de un grotesco montaje judicial.
El día 14 de Febrero se celebró la última audiencia por el caso de los presos de La Marina (Chaparral, Tolima). En esta ocasión, gracias a los apoyos solidarios llegados desde distintos puntos de Europa y Colombia, los testigos de la defensa pudieron costear su transporte hasta Ibagué. Este apoyo ha sido clave: no solamente los presos de La Marina vienen de una zona postergada y empobrecida. Su propia prisión ha tenido un costo elevadísimo para sus familias, las cuales se han visto privadas de los brazos de personas trabajadoras, de brazos que traían pan y sustento a sus hogares, por poco que fuera en medio de la abrumadora pobreza del Tolima. Hoy, en muchos casos, los hijos de estos presos han tenido que dejar la escuela y trabajar para sustentar a sus familias, sus fincas muchas veces están abandonadas y se enrastrojan, perdiéndose así años de esfuerzo y sacrificio. El Estado no sólo se ensaña con los que luchan, sino que golpea cobardemente a sus seres queridos. Por todo esto es que las palabras no alcanzan para agradecer a quienes les han apoyado.
En esta audiencia en Febrero quedó en evidencia lo burdo del montaje judicial en contra de estos prisioneros, todos luchadores contra el proyecto hidroeléctrico de ISAGEN en el Ambeima y dirigentes agrarios de la Asociación de Trabajadores del Campo de Tolima (ASTRACATOL). El abogado de uno de los acusados, Armando Montilla Rey (de Ríoblanco), presentó evidencia que demuestra que, al menos 5 de los supuestos guerrilleros desmovilizados que habían señalado a los presos de la Marina como «milicianos» y «auxiliadores», no habían siquiera pasado por la Agencia Colombiana para la Reintegración de Personas y Grupos Alzados en Armas (ACR), ente que regula el proceso de desmovilizaciones. Estos cinco testigos –Jeferson Rodríguez Giraldo, Jhonatan Mauricio Mora, José Rodrigo Vera Yate, José Ovidio Lasso y Alexander Oviedo Clavijo– no aparecían en la base de datos de la ACR (ver al final del artículo imágenes de los documentos que prueban el montaje).
¡Pese a lo extendida de la práctica de las falsas desmovilizaciones y el registro de personas que jamás han estado en las filas insurgentes, en este caso el montaje fue tan malo que ni siquiera se tomaron la molestia de «registrar» mañosamente a sus soplones!
Ni siquiera se encargaron de registrar a todos sus testigos «pre-pago».
Pese a lo contundente de esta prueba, el juez primero especializado de conocimiento de Ibagué-Tolima no la aceptó porque aseguró que ya se había cerrado el plazo para introducir esta evidencia, pese a las múltiples ocasiones en que las audiencias de la defensa tuvieron que cancelarse por toda clase de argumentos. Ante estas cancelaciones, los acusados no han podido hacer absolutamente nada.
La decisión del juez se apeló, pero el tribunal confirmó la decisión de primera instancia que rechazaba esta prueba en base a un tecnicismo. La nueva audiencia quedó fijada para el día 25 de abril del 2013, donde las partes presentarán sus alegatos de conclusión y el juez dictará sentencia. Mientras tanto, los presos siguen en la hacinada e insalubre cárcel de Picaleña, y sus familias siguen padeciendo los estragos del injusto encierro de sus seres queridos. También continúa la persecución y el acoso contra las organizaciones campesinas: recordemos que hace dos meses el ejército detuvo ilegalmente a la compañera Maribel Oviedo y a los compañeros Onán Cortéz y Osiel Giraldo, dirigentes de ASTRACATOL. Gracias a la presión nacional e internacional el ejército se vio obligado a dejarlos en libertad.
Una vez más lo repetimos: Edwin Lugo Caballero, José Norbey Lugo Caballero, Arcesio Díaz, Aycardo Morales Guzmán, Saan Maceto Marín, Fredynel Chávez Marín, Alexander Guerrero Castañeda y Armando Montilla Rey ni están solos, ni están olvidados. Tampoco nos olvidamos de los otros presos de La Marina, Enzo Fabián Díaz Bermúdez, preso desde Julio del 2012 en un proceso aparte, ni de los cuatro soldados de este pueblo, Vilman Useche Pava, Wilmer Javier Pérez Parra, Isidro Alape Reyes y Jason Orlando Castañeda, presos desde Septiembre del 2011. Hay que seguir con la denuncia de esta injusticia, con la visibilización de las aribtrariedades que se están cometiendo en nombre de la «consolidación militar» de los territorios, con la lucha por la liberación de los presos. Los queremos libres ya, libres para vivir, libres para amar, libres para organizar y para seguir luchando por una Colombia nueva.
(*) José Antonio Gutiérrez D. es militante libertario residente en Irlanda, donde participa en los movimientos de solidaridad con América Latina y Colombia, colaborador de la revista CEPA (Colombia) y El Ciudadano (Chile), así como del sitio web internacional www.anarkismo.net. Autor de «Problemas e Possibilidades do Anarquismo» (en portugués, Faisca ed., 2011) y coordinador del libro «Orígenes Libertarios del Primero de Mayo en América Latina» (Quimantú ed. 2010).
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
NOTAS RELACIONADAS:
Continúa la Guerra Sucia en La Marina (Chaparral, Tolima)
Para los de ruana, la arbitrariedad y la injusticia: sobre los presos de La Marina (Tolima)
Se consolidan la represión y el terror de Estado en la Marina, Chaparral (Tolima)