Camilo Ignacio Díaz García, estudiante de cuarto año de Licenciatura en Historia en la Universidad de Chile se mantiene encarcelado, según indican todos sus compañeros, producto de un montaje realizado por Carabineros de la 33 Comisaría de Ñuñoa. El fiscal Alejandro Olivari lo acusa de portar una bomba molotov. Este caso de montaje se suma […]
Camilo Ignacio Díaz García, estudiante de cuarto año de Licenciatura en Historia en la Universidad de Chile se mantiene encarcelado, según indican todos sus compañeros, producto de un montaje realizado por Carabineros de la 33 Comisaría de Ñuñoa. El fiscal Alejandro Olivari lo acusa de portar una bomba molotov. Este caso de montaje se suma al del joven Bryan Seguel, acusado de golpear a un policía. Imputación que finalmente se demostró falsa. La práctica del montaje y de la criminalización del movimiento estudiantil y social la impulsó la dictadura y fue complementada por la Concertación (recuerdan La Oficina), continuándola Sebastián Piñera.
Hoy la Nueva Mayoría nuevamente la sostiene. Su finalidad: quebrar el movimiento estudiantil. Además de criminalizar a estudiantes específicos, el gobierno impulsa un plan de inteligencia e infiltración política para desmovilizar a los estudiantes. Incluso el intendente Claudio Orrego ha hecho mención a esto tras la primera marcha estudiantil. Camilo Díaz debe ser liberado inmediatamente. La justicia no puede continuar manejada por la injusticia.
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