Walmart controla en Chile el 40% del mercado de ventas al detalle y tiene la mayor cantidad de trabajadores del retail. A fines de 2011, reestructuró sus razones sociales: de poco más de 150 se redujo a una por formato. A fines de este año, y hasta mediados de 2013, un tercio de los trabajadores […]
Walmart controla en Chile el 40% del mercado de ventas al detalle y tiene la mayor cantidad de trabajadores del retail. A fines de 2011, reestructuró sus razones sociales: de poco más de 150 se redujo a una por formato. A fines de este año, y hasta mediados de 2013, un tercio de los trabajadores de sus supermercados negociará los contratos o convenios colectivos. Para la compañía es el Armagedón, pues teme una huelga masiva. A los bajos salarios suma prácticas antisindicales y cotidianos abusos, según denuncian sus trabajadores.
Walmart hace negocios en EE.UU., Japón, China, Reino Unido, India, Argentina, Canadá, México, Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Emplea a 2,2 millones de trabajadores y se ha convertido en el 19° grupo económico más grande del mundo. Un estudio de 2007 señala que por cada dos trabajos que crea Walmart la economía local estadounidense pierde tres. Su política desde el comienzo ha sido destruir cualquier intento de sindicalización, llegando incluso a cerrar locales y despedir a sus trabajadores. «En Chile su experimento consistió en crear un sindicato patronal, el sindicato interempresa, con el cual negocia acuerdos marco por dos o cuatro años, evitando negociaciones colectivas y huelgas», dice Sandra Neida Robles, presidenta del Sindicato de Administradora Nº1 de Hipermercados Ltda. (Líder Matucana) y de la Federación de Sindicatos Autónomos Walmart Chile, que agrupa a unos tres mil trabajadores en trece sindicatos.
Las prácticas antisindicales y los abusos han aumentado desde que D&S vendió la mayoría de sus acciones a la transnacional que tiene su sede en Arkansas, EE.UU. En 2007, las denuncias ante la Dirección del Trabajo (DT) contra el holding fueron 58. En 2009, la cifra subió a 67. En 2010, eran 72. Y en el primer semestre de 2011 se habían acumulado 123 denuncias contra Walmart y sus formatos: Acuenta, Comercial D&S, FarmaLíder, Ekono, Supermercado Líder, Hipermercado Líder, Líder Express y Super Bodega Acuenta. Según un informe de Humans Rigths Watch «Walmart ha desarrollado una amplia batería de sofisticadas instituciones y prácticas corporativas destinadas a frustrar la actividad sindical».
MALAS PRACTICAS
En 2011 Walmart enfrentó varias negociaciones con sus trabajadores. Sus prácticas antisindicales fueron sancionadas en dos casos. En uno la empresa sacó de la negociación a trabajadores con rango de jefatura ofreciéndoles un «paquete de beneficios especiales», a los que accederían siempre y cuando renunciaran formalmente a participar de la negociación colectiva. El tribunal de Valdivia lo sancionó como «presión moral» sobre los trabajadores. En otro caso, se discriminó a los sindicalizados en huelga legal pues, en mitad del conflicto, Walmart pagó sólo a los no sindicalizados un anticipo de remuneraciones. La empresa presionó a los huelguistas a congelar sus beneficios y sueldos por 18 meses. La Inspección Comunal del Trabajo (ICT) de Providencia constató el hecho y el caso llegó al Primer Juzgado del Trabajo. A pesar que Walmart fue multada por la DT, no pagó el anticipo a los huelguistas, violando la ley. Sólo regularizó el pago cuando la huelga terminó. «Se tiene por acreditado que el no pago de la quincena significó un perjuicio a la organización sindical… Se produjo un daño a la negociación colectiva y a la organización sindical por los hechos en estudio, constituyéndose en una práctica desleal de la negociación colectiva», dice el fallo del tribunal. Así trabaja Walmart. «La ley es letra muerta cuando se trata de los derechos de los trabajadores», dice Sandra Neida.
Apenas se crea un sindicato autónomo en Walmart, comienzan los despidos o rebajas de cargos. Infracciones comunes son el no pago de horas extras, el exceder el máximo de horas extras por día, el no llevar correctamente el registro de asistencia y la determinación de las horas de trabajo al no consignar la firma del trabajador, las adulteraciones del registro, no respetar la hora de colación, no otorgar descanso semanal compensatorio o efectuar deducciones de las remuneraciones sin acuerdo de las partes, entre otras. Y a eso se suman las malas condiciones de los servicios higiénicos, de los casinos, los abusos y extensión de horarios y el maltrato de los jefes. «Los jefes y administradores amenazan constantemente con despedir a trabajadoras embarazadas y a delegados sindicales», dice Neida. Antes que Walmart controlara D&S, había unos cuarenta mil trabajadores contratados y cincuenta sindicatos, pero pocos funcionaban pues la empresa se encargó de despedir y presionar a los dirigentes, «incluso ofreciéndoles dinero, para preparar la llegada de la transnacional norteamericana», agrega.
Según Sandra Neida «el Sindicato Interempresa (SIL) es una rama de la empresa y se formó para limpiar la imagen de Walmart cuando los Ibáñez iniciaron la venta de D&S. Muchos fuimos delegados del SIL, pero nos dimos cuenta que es un sindicato patronal, lo que han refrendado varios fallos judiciales. Nosotros no estamos afiliados a la CUT ni a ninguna central, pues creemos en la autonomía de los trabajadores y en que las decisiones sean tomadas por las asambleas», dice. Sobre la negociación que se avecina, señala: «Este año negociarán 39 sindicatos. Lo que el SIL ha hecho es firmar convenios colectivos con la empresa. Por esta práctica las negociaciones no coinciden en una misma fecha. Eso lo hicieron en contubernio con la empresa para restar fuerza a cualquier movilización. Walmart sigue dándole ‘preferencia’ y ‘apoyo’ al SIL, lo que es una práctica antisindical que ha sido sancionada en los tribunales».
Sandra Neida no tiene puesto de trabajo. Hace dos años que lo está denunciando a la DT. En su contrato dice «asistente administrativo» pero ni siquiera le entregan uniforme. «La DT no hace nada, por eso todo lo estamos haciendo en los tribunales», dice. Hace poco el Sindicato Líder Matucana subió un video a Youtube, denunciando lo ocurrido a una de sus compañeras: Marisol Sepúlveda, reponedora de fiambrería. La acusaron injustamente de robo y los trabajadores pararon por diez minutos. «Hubo un pésimo procedimiento que significó que Carabineros ingresara al supermercado y se la llevara detenida. La empresa se lavó las manos. La llevaron a constatar lesiones y, luego, la soltaron. No hubo ningún robo. Por eso, presentaremos una demanda civil y otra laboral contra la empresa», advierte.
A pesar que el reglamento interno de Líder ha sido impugnado cinco veces por la DT, la empresa sigue imponiéndolo. Pero la empresa no cumple lo que dictamina la DT. A eso se agrega que «presionan a los trabajadores nuevos para que no se afilien a nuestra organización. Aunque supuestamente tenemos una sola razón social y podríamos entrar a cualquier local de Acuenta, Hipermercado o Ekono, de buenas a primeras los jefes y administradores no nos dejan hacer nuestro trabajo sindical», dice Sandra Neida. Otro problema es con los horarios: «Hay trabajadores de treinta horas que tienen dos días libres a la semana y les hacen coincidir esos días con feriados irrenunciables. Walmart argumenta que no están faltando a la ley. También lo hacen con quienes trabajan 45 horas». La DT multa a la empresa pero después rebaja las multas. Todas las razones sociales de Walmart están en Dicom por no pago de multas, por no pago de cotizaciones previsionales ni pagar a los proveedores. «Eso también nos perjudica cuando queremos pedir un crédito hipotecario. No es una empresa fiable», agrega la dirigenta.
Según los trabajadores aunque Líder cuida mucho su imagen, en todos los locales hay ratones. «Líder es una de las empresas que más publicidad hace en TV y, así, la manipula. Hay noticias que no aparecen. Cuando se le pide al Seremi de Salud que fiscalice, no pasa nada, pues antes de que vengan, la empresa lo sabe y arregla el asunto». También denunciaron la polifuncionalidad que querían imponerles por contrato: «La DT nos dio la razón. Dijo que no podía haber polifuncionalidad. Lo malo es que Walmart hace un contrato genérico como ‘reponedor’ y así puede ubicarte en cualquier sección. A quienes tenemos contratos de función específica querían imponernos contratos genéricos, pero nos opusimos. La DT dijo lo mismo respecto de los turnos de noche. Querían obligarnos a quienes hacemos turnos de mañana o de tarde a hacer los de noche. El trabajador voluntariamente puede solicitarlo, pero no puede ser impuesto como ellos querían», dice.
POLIFUNCIONALIDAD ES
MAS EXPLOTACION
Walmart intenta adelantar la negociación colectiva. Tanto el SIL como la Federación Nacional -ambos afiliados a la CUT- ya están en la mesa de negociaciones. «Nosotros esperaremos los plazos que corresponden, porque queremos un contrato colectivo y negociar realmente. Acá son las asambleas las que deciden. Nos interesan nuestros derechos y dignidad. En Líder muchos ganan el sueldo mínimo, pero el promedio es de 225 mil pesos. Hay bonos de asistencia, de marcación, nacimiento, escolaridad, aguinaldo; y la mayoría gana entre 225 mil y 320 mil pesos. Un trabajador nuevo ingresa con 182 mil pesos más el bono de marcación (42 mil más). Un trabajador antiguo con seis o siete años, gana lo mismo. Por eso vamos a pelear por mejoras para ese rango, donde están los trabajadores más numerosos, el 80% de la planta», dice.
La última denuncia que presentaron fue por el derecho a amamantamiento. «Walmart no respeta ese derecho y no hay sala cuna. Pagan un bono compensatorio. Pero a la trabajadora que no quiere el bono no le dan derecho a usar sala cuna. Walmart juega con el miedo y la ignorancia de los trabajadores; sobre todo el miedo a perder el empleo. Si se habla de sindicato, de derechos o aumento de sueldo, perderás el trabajo. A los trabajadores nuevos les lavan el cerebro, les muestran beneficios y les dicen que es una de las mejores empresas, y no es así», señala Sandra Neida.
Hay jornadas laborales extenuantes y muchos no tienen vida familiar pues pasan todo el día en el supermercado. El año pasado, tras el paro nacional convocado por la CUT el 24 y 25 de agosto, Walmart despidió a trabajadores de Líder Express sólo por tomarse una foto en apoyo al paro. Walmart comete abusos e irregularidades, como extender las jornadas de trabajo, sobre todo antes de Navidad y otros feriados.
En Ekono se mantiene la explotación que significa la polifuncionalidad. Walmart puso fin al multiRut. Pero no a los sueldos bajos o al no pago de horas extras. Los trabajadores de Ekono son contratados como vendedores polifuncionales: «Hacemos el aseo general, el aseo de los baños, tenemos que hacer pan, somos recepcionistas con los camiones, y también guardias», dice Nicolás Aranda, presidente del Sindicato de Ekono. Durante la huelga del año pasado solicitaban un reajuste del 10%, pero Walmart les ofreció 0.05% en cuatro años, es decir, 890 pesos. Según los contratos, los vendedores deben atender clientes en sus compras de mercaderías y productos de comida en forma eficiente, amable y respetuosa; operar la máquina registradora y efectuar el cobro por tales compras; controlar que no se produzca fuga de productos dentro de la tienda; efectuar labores de aseo, manipulación y preparación de comida y reposición de productos en la tienda, y realizar todas aquellas labores relacionadas, dependientes o consecuentes de las mismas. Además, la empresa se reserva la facultad de asignar funciones diferentes a las señaladas o en un sitio o recinto diferente, a condición que se trate de labores similares. «Eso es la polifuncionalidad», señala Aranda.
La DT ha impugnado en varias oportunidades el reglamento interno de Líder. 28 cláusulas fueron objetadas y otras sufrieron prevenciones. Una permite utilizar el finiquito de los trabajadores como «garantía», descontando de las indemnizaciones los deterioros o pérdidas de útiles o maquinarias. Otra, les obliga a entregar información privada no relacionada con el trabajo. Otra omite los diversos tipos de remuneraciones, facilitando la discriminación salarial. Otra ilegalidad ocurrió en el Líder de Huechuraba. Hicieron trabajar a las cajeras horas extras hasta el cierre del local. Prestaron servicios durante más de catorce horas consecutivas.
Publicado en «Punto Final», edición Nº 760, 22 de junio, 2012