Un debate sobre un proyecto socialista para Chile tendrá lugar el viernes 21 de julio de 2006, a las 17 horas, en la sede de la Confederación Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y de Servicios (Constramet), Santa Rosa 101, Santiago. Junto con Punto Final, revista que dirige el periodista Manuel Cabieses, convocan a esta reunión […]
Un debate sobre un proyecto socialista para Chile tendrá lugar el viernes 21 de julio de 2006, a las 17 horas, en la sede de la Confederación Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y de Servicios (Constramet), Santa Rosa 101, Santiago. Junto con Punto Final, revista que dirige el periodista Manuel Cabieses, convocan a esta reunión Miguel Soto Roa, presidente de la Constramet, Cosme Caracciolo, presidente de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), Luis Lillo, director de la televisora Señal 3 de La Victoria y el teólogo Alvaro Ramis, entre otros.
Los convocantes sostienen que no se trata de un proyecto intelectual, sino un desafío práctico y social que requiere el aporte de muchas personas, de muchas experiencias, de muchas miradas. Tampoco es un asunto exclusivo de
militantes o partidos. «Se trata de clarificar nuestras perspectivas y propuestas de futuro, sin desligarnos de nuestras propias prácticas de resistencia local y concreta», agregan. Al encuentro han sido invitados representantes de los estudiantes que protagonizaron la «revolución pingüina», así como miembros de distintas organizaciones sociales y políticas que con sus luchas resisten al modelo neoliberal imperante.
Un video de la Señal 3 de La Victoria -con la opinión de los pobladores (as)- se presentará en este encuentro, apuntando a una discusión sobre el Socialismo del siglo XXI que según se lee en la invitación, «no implica un viraje al centro, si entendemos el centro como una mayor tolerancia con la explotación, la miseria, la guerra, el daño ambiental y la discriminación. Por otro lado, también sabemos que el socialismo del futuro no puede identificarse con una nueva forma de doctrina donde existan verdades absolutas. Más bien debemos hablar del socialismo como un proceso, que se puede evaluar más por su intensidad y profundidad, que por su apego a patrones preestablecidos».
Frente a las nuevas expresiones organizativas que surgen a nivel político y social, los convocantes plantean la urgencia de iniciar un debate que responda a estas demandas por una democracia participativa y por el respeto a sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Esta reunión es la continuidad del que tuvo lugar en septiembre de 2005 en los salones del ex Congreso Nacional. Entonces, los estudiantes secundarios colmaron las graderías y conocieron, entre otros, los enfoques venezolanos, brasileños y cubanos sobre el llamado «socialismo del Siglo XXI». Las condiciones para hablar sobre socialismo en Chile son sin duda más auspiciosas que las de entonces, con un clima de mayor activación y expectativa social y política.