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Chile: laboratorio de intermitentes prácticas de grupos fascistas

Lo irreconciliable del pensamiento y la acción política

Fuentes: Rebelión

«El Fascismo en síntesis, constituye la respuesta de la burguesía a su propia impotencia para imponerse sobre el proletariado» Hugo Zemelman (1) Desde los orígenes del fascismo -en Italia, invocando la grandeza de Roma- se creó una línea que ha dividido la humanidad en dos sectores irreconciliables del pensamiento y la acción política. La proliferación […]

«El Fascismo en síntesis, constituye

la respuesta de la burguesía a su propia impotencia

para imponerse sobre el proletariado»

Hugo Zemelman (1)

Desde los orígenes del fascismo -en Italia, invocando la grandeza de Roma- se creó una línea que ha dividido la humanidad en dos sectores irreconciliables del pensamiento y la acción política. La proliferación de grupos fascistas continúa con la complicidad de regímenes que instalan la autocracia, la represión y el terror, en forma abierta o encubierta. También es común asociar con el fascismo, a gobiernos progresistas, que en sus programas privilegian en altas dosis «lo nacional, lo popular y lo generacional», hay que estar atentos, algunos de estos gobiernos no necesariamente deben ser calificados de fascistas.

En el presente, buena parte de los ciudadanos estamos preparados para detectar la presencia de una ideología fascista, o de un movimiento que nos conducirá inevitablemente a ese presunto «régimen totalitario,» el que concentra la totalidad de los poderes estatales en manos de un grupo o partido, que a la vez ejerce un autoritarismo vertical, que no permite la actuación de otros, además que legitimará al ejercito en el poder.

Prácticas fascistoides en Santiago de Chile, una noticia reciente, que nos remite al pasado. En efecto, el reportaje de nuestro compañero periodista y amigo de años en nuestra residencia venezolana, Ernesto Carmona, se titula «Fascismo en acción». Donde reseña dos noticias de Providencia, ignoradas por los grandes medios: 1) Reaparecen civiles que secuestran y torturan con diseño DINA.- Personal policial o de inteligencia vestido de civil secuestró en Providencia a un hombre que participaba en el cacerolazo del jueves y luego, lo torturaron a bordo de un automóvil. La víctima es hijo de un detenido desaparecido.

Yuri Gahona relató que al anochecer se encontraba en calle Bilbao participando en la protesta de las cacerolas, posterior a la marcha estudiantil del jueves «y se bajó de un auto un tipo de civil que me roció con gas los ojos, gas pimienta, según me dijo él mismo. A los dos minutos quedé ciego, por lo tanto, no vi quiénes me golpearon. Yo sólo escuché que eran hombres y al menos dos mujeres.» 2) Todas las semanas riegan Providencia con panfletos fascistoides.- En Providencia suelen aparecer panfletos anónimos fascistoides con la misma leyenda impresa por ambos lados en los colores rojo y azul de la bandera chilena. El volante que se distribuyó el jueves de la última marcha de estudiantes tenía como blanco al senador demócrata cristiano Eduardo Frei, el candidato presidencial de la Concertación derrotado por Piñera, y sus faltas originales de ortografía, puntuación y sintaxis tienen la impronta de un publicista probablemente poco letrado, o sea, alguien de «la inteligencia». En esa misma comuna de Providencia apareció la semana pasada otro panfleto de idéntica factura que elogiaba como «patriota» y defensor del «estado de derecho» a su alcalde, Cristián Labbé, ex oficial del ejército que bajo la dictadura trabajó en el servicio de inteligencia denominado CNI, sucesor de la DINA.(2)

El fascismo contemporáneo no está de vuelta, es que nunca se ha ido. Visible en organizaciones paramilitares apoyadas unas, otras implementadas por los gobiernos, para controlar y reprimir las protestas de los movimientos sociales o de los llamados «indignados» y más visibles aún en organizaciones civiles de movimientos y grupos de los partidos políticos de la derecha conservadora, cuyos dirigentes provienen de sectas fanático-religiosas, mimetizados con una máscara de espiritualidad. Es indudable que la ideología y movimientos neonazis-fascistas, habitan las escuelas, los colegios secundarios y universidades privadas, del Opus Dei, cuentan con el apoyo irrestricto de la Conferencia Episcopal, Ministros y altos funcionarios del actual gobierno chileno.

Un poco de historia no está mal, porque la historia se repite, el fascismo es un fantasma que amenaza y recorre las calles de nuestras capitales, hoy repartiéndoselas con las mafias de narcotraficantes, pandillas y hampa común. Ayer, en los crímenes de las nefastas dictaduras del cono sur, sobre las cuales Eduardo Galeano ha dicho: «Las instituciones liberales burguesas han volado en pedazos; La Suiza de América es ahora a un campo de concentración. Pensar está prohibido, el régimen sospecha, y no le hace falta razón, quien piensa conspira, en las calles sólo se ve pobreza y rencor.»(3) Galeano se está refiriendo al surgimiento del fascismo en América, cuando las pequeñas burguesías chilena, argentina y uruguaya jugaron el mismo papel que en Italia el fascismo, en Alemania el nazismo y en España el falangismo.

Los grupos fascistas y neonazis chilenos, acrecentaron sus acciones durante los meses previos al golpe militar contra el compañero presidente Allende. Acciones que motivaron el discurso ante el pueblo en Santiago de Chile, el 22 de junio 1973, que se ha denominado «Combatiré implacablemente el fascismo», donde, entre otras cosas, reseña una larga lista de atentados, incendios, enfrentamientos con carabineros, ocupación universidades, apedreamiento y balacera contra edificios del gobierno, bloqueo del tránsito, colocación de bombas, impiden clases en liceos, e innumerables delitos cometidos hasta esa fecha. El compañero presidente, expresa que «son los que utilizaron el ataque directo, el sabotaje, la dinamita para impedir que el pueblo fuera gobierno, contra los que llegaron -y hay que decirlo para que se sepa lo que eso significa- hasta el asesinato del Comandante en Jefe del Ejército René Schneider», continúa: «Son los mismos. Son los de siempre, son los que hace pocas horas atentaron contra el Edificio de la Cultura UNCTAD que lleva el nombre de la gran poetiza Gabriela Mistral. Ese es el símbolo del fascismo, el odio a la inteligencia y a la cultura, son aquellos que en estos días han desatado una acción vandálica.» «Como Presidente de la República, como militante del Partido Socialista y de la lucha social, combatiré implacablemente al fascismo, penetraremos en sus madrigueras, aplastaremos su insolencia, defenderemos a Chile compañeros!!» (4)

Los grupos fascistas y neonazis, para cazar incautos, se ocultan detrás de sublimes palabras, que contienen, lo bueno, lo malo y lo feo del ser humano; lo vivimos en Latinoamérica cuando en las calles de nuestras capitales apareció el TFP Tradición Familia y Propiedad originaria de Brasil, y organizaciones subsidiarias relacionadas, como «Acción Familia» y «Fiducia» ambas de la derecha chilena conservadora, más recalcitrante hermana de «Patria y Libertad«, grandilocuente nombre, para una criminal organización política que representó al Neonazismo en Chile de los años setenta, vestidos de negro con cadenas y armas de fuego, arrasaron las calles de Santiago. Eso no se ha terminado, tenemos la ilusión que estamos llegando al final de esos tiempos, no obstante continúa la obscuridad de donde ellos emergen disfrazados de idealistas y defensores de los derechos humanos, que siempre son sólo los de ellos, los nuestros no tienen valor.

Existe suficiente información, de las juventudes neonazis en Chile, sus manifestaciones fascistas son púbicas como aquella que un grupo de jóvenes chilenos, miembros del denominado «Frente de Orden Nacional», de ideología nazi, participaron el 5 de setiembre del 2010 en una ceremonia en el cementerio de Valparaíso para recordar la ejecución de 63 miembros de su partido. (5) (ver imágenes)

De los debates sobre el tema. «El director de la Escuela de Sociología de la Universidad de Arte y Ciencias Sociales Chile, Pablo Cottet, distingue entre estos grupos con consistencia política y las pandillas violentas, pero señala que en el actual contexto de hegemonía neoliberal globalizada «no hay condiciones entre las corrientes globofóbicas para establecer alianzas con un ideario socialnacionalista. Si se oponen al «neoliberalismo», lo tendrán que hacer aislados», afirma. Cottet y Tomás Moulián concuerdan en que estos grupos no deben ser prohibidos, mientras no impulsen o realicen acciones ilegales o inciten al odio racial o de minorías. Asimismo, coinciden en que no tienen viabilidad política en la sociedad chilena, «porque siempre serán relacionados con el nazismo y el fascismo», según Moulián.» reseña el periodista Cristóbal Cornejo en El Ciudadano. (6)

Es importante entonces, conocer las claves para determinar cuándo, ciertas políticas impuestas desde el poder, corresponden a acciones que coinciden con las que históricamente implementaron gobiernos fascistas dictatoriales o acciones de grupos políticos religiosos de la derecha oligárquica tradicional en Latinoamérica.

Pequeñas relecturas lo pueden facilitar la comprensión: «Ser fascista: Si nadie lo ha definido exactamente, -escribió Julio Cortázar- basta observarlo como conducta para sentir que su raíz es negativa, que nace del miedo (del miedo a la muerte propia como trasfondo y motivación de todo el resto). Al igual que las virilidades exageradas, que la racionalidad axiomática, la exaltación fascista del vivere pericolosamente, su carrera superficial hacia lo más alto y más solar (poder, belleza, fuerza) esconden el terror y la debilidad – el terror de la debilidad. Pesimismo fascista; no hay una humanidad sino hombres, y de esos hombres los que merecen vivir son los fascistas, aunque para ello necesiten una alfombra de cabezas para atravesar los tembladerales de la vida.» (7) Por su parte, Susan Sontag (8) afirma: «lo que distingue a la versión fascista de la antigua idea del buen salvaje, es su desprecio por todo lo reflexivo, crítico y pluralista».

El fascismo es peligroso cuando no se hace nada contra él. «No podemos hablar de fascismo en «general» escribió León Trotsky en 1938. En los países latinoamericanos el fascismo es la expresión de la dependencia más servil del imperialismo extranjero.» «La conclusión a la que se llega es que es imposible luchar contra el fascismo sin combatir al imperialismo. Los países coloniales y semicoloniales deben combatir en primer lugar al país imperialista que los oprime directamente…»(9) Existe además la posibilidad de «fascistización» de grupos humildes de trabajadores e indígenas, como los que agredieron y asesinaron a sus hermanos, dirigidos, pagados por autoridades y terratenientes de la región, según investigaciones de lo que sucedió en Santa Cruz, Bolivia.

Hoy nada o poco ha cambiado en las prácticas fascistas, dada la desesperación con que las oligarquías nacionales, los partidos de la derecha, sus empresas capitalistas transnacionales, con el apoyo militar, económico y comunicacional del Imperialismo Norteamericano nos agreden, con golpes suaves, mentiras mediáticas, desabastecimiento y finalmente violencia mortal, creando desestabilización e ingobernabilidad, para intentar con ello cerrar la posibilidad que en Suramérica se construyan sociedades más justas e incluyentes. El nuevo fascismo, es igual al viejo que viéramos como protagonista la película Salo, o los 120 días de Sodoma, de Pier Paolo Pasolini, se apropió de las consignas de una izquierda derrotada y nos asedia, con sus cantos de sirena sobre la defensa de la espiritualidad, patria, familia, propiedad, tradición libertad, democracia y los derechos humanos, para su propio beneficio.

Una vez más, en la creencia que el fortalecimiento de nuestra conciencia crítica contribuya a la transformación de esta cruda realidad, decimos: no más carta blanca a estos grupos y movimientos fascistoides. Al fascismo hay que derrotarlo como movimiento político. Y en su instalación futura en la mente humana, hay que derrotarlo en la desalienación del niño y del adolescente desde los programas educativos, así como impedir su manipulación ideológica a través de los medios de comunicación, juegos electrónicos y juguetes bélicos, especialmente desde la industria cultural y artística del entretenimiento masivo, en las calles, en los sitios web y en la oscuridad del anonimato.


Para seguir leyendo:

1- ACERCA DEL FASCISMO EN AMERICA LATINA. Artículo de Hugo Zemelman, Sociólogo chileno.

2- FASCISMO EN ACCION. Reportaje de Ernesto Carmona, Periodista y escritor chileno, Mapocho Información Digital, Octubre 2011.

3- EL FASCISMO EN AMERICA. Carta de Eduardo Galeano a la Revista Nueva Política, Fondo del Cultura Económica, México, 1976.

4- SALVADOR ALLENDE. CIEN AÑOS, TODOS LOS SUEÑOS. Aníbal Ortizpozo, Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, MINCI, Venezuela, junio 2008.

5- NAZIS CHILENOS SE MANIFESTARON HOY EN VALPARAISO. Reportaje fotográfico en www.noticiasid.com, Fotos: REUTERS/Eliseo Fernández, septiembre 2010.

6- NAZIS EN CHILE, UN FANTASMA QUE RECORRE LAS CALLES. Artículo de Cristóbal Cornejo G. Periodista, Periódico chileno digital e Impreso El ciudadano, Nº 94, Primera Quincena de enero 2011. www.elciudadano.cl

7- LOS LOBOS DE LOS HOMBRES. Artículo de Julio Cortázar, escritor argentino.

8- LA FASCINACION DEL FASCISMO. Artículo de Susan Sontag, Escritora y cineasta norteamericana.

9- COMBATIR EL IMPERIALISMO PARA COMBATIR EL FASCISMO. León Trotsky, 1938. Libro, Sobre la Liberación Nacional, Editorial Pluma, Colombia 1980.