El video viral que elaboró el autodenominado grupo de «Hijos y nietos de prisioneros del pasado» y donde el presidente de América Solidaria, Benito Baranda, el sacerdote jesuita Fernando Montes y el abogado Héctor Salazar, aparecen supuestamente a favor de «perdonar» a los condenados por violaciones a los Derechos Humanos, no hace sino recordar las […]
El video viral que elaboró el autodenominado grupo de «Hijos y nietos de prisioneros del pasado» y donde el presidente de América Solidaria, Benito Baranda, el sacerdote jesuita Fernando Montes y el abogado Héctor Salazar, aparecen supuestamente a favor de «perdonar» a los condenados por violaciones a los Derechos Humanos, no hace sino recordar las maniobras comunicacionales que utilizaba la dictadura de Augusto Pinochet para «desinformar» a la opinión pública, dijo este miércoles la vocera de Londres 38 Gloria Elgueta.
Esto, después que los propios protagonistas del material audiovisual salieran a aclarar que se trataba de un montaje, asegurando que cuando fueron entrevistados en ningún momento se les hizo consulta alguna sobre la situación de quienes permanecen recluidos en el penal de Punta Peuco por crímenes de lesa humanidad.
«Yo lo lamento mucho por las personas que dicen no saber este uso, pero a mí me resuenan este tipo de operaciones como muy familiares, muy parecidas al tipo de operaciones y montajes comunicacionales que solían hacerse en dictadura con bastante frecuencia para ocultar crímenes, para involucrar a personas inocentes, para desinformar y confundir a la opinión pública», dijo Gloria Elgueta.
A su juicio, «detrás de esto hay una operación que está claramente dirigida por los propios victimarios, por las propias personas inculpadas que están utilizando a sus familiares y utilizando este tipo de estrategias que son tan comunes de los servicios de inteligencia».
La licenciada en Filosofía, quien integra la Mesa de trabajo del espacio de memoria, fue más allá, y advirtió que detrás de estas campañas existe un intento de invertir la realidad. «Hay un cierto chantaje en esta operación, porque se presenta como una injusticia el hecho que haya personas que están acusadas de crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad que hoy día están cumpliendo condenas. Pero es un planteamiento al revés de cómo debería verse el tema, porque como sociedad deberíamos primero preocuparnos de alcanzar una verdad y justicia plena en un sinnúmero de casos de crímenes de violaciones a los Derechos Humanos», dijo.
En ese sentido recordó que «en Chile actualmente hay 1.132 personas desaparecidas y sólo han sido encontradas 104 y esto plantea que hay una deuda pendiente de parte del Estado chileno».
Y por ello Gloria Elgueta insistió en que «han pasado 40 años sin verdad y sin justicia, y estamos partiendo por atrás. Por eso nuestra posición es que pongamos el foco primero en la verdad y la justicia. Después discutamos el tema de los beneficios».