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Los Cinco Cubanos y el Terrorismo de Estados Unidos

Fuentes: Rebelión

Diciembre del 2006 marca cinco años desde que Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René González fueron injustamente declarados culpable de «conspiración por cometer espionaje» y otros cargos, y sentenciados a condenas que van desde los 15 años a dos cadenas perpetuas. De hecho ellos no cometieron ningún acto de espionaje contra […]

Diciembre del 2006 marca cinco años desde que Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René González fueron injustamente declarados culpable de «conspiración por cometer espionaje» y otros cargos, y sentenciados a condenas que van desde los 15 años a dos cadenas perpetuas. De hecho ellos no cometieron ningún acto de espionaje contra los Estados Unidos. Lo que estaban haciendo era monitorear grupos terroristas de exiliados cubanos en EEUU con la intención de vigilar esos grupos y prevenir ataques terroristas contra Cuba.

Han pasado ocho años desde que los cinco hombres fueron arrestados. Y en todo ese tiempo, los grupos terroristas de derecha «anti-Castro» han continuado operando con impunidad en este país. Sin embargo, los medios de las corporaciones continúan llamándolos «militantes anti-Castro» y «luchadores por la libertad,» ignorando su accionar criminal.

Desde 1959 Cuba ha sido víctima de amenazas, sanciones, invasiones, sabotaje, y ataques terroristas en su territorio, resultando en 3.478 muertes-todas organizadas desde los Estados Unidos por grupos terroristas financiados, organizados y albergados por el estado de seguridad nacional de los Estados Unidos.

El gobierno de EEUU arrestó a los Cinco cubanos por enviar a la Habana información sobre planes terroristas y acciones planeadas contra Cuba. Al parecer, el gobierno de los Estados Unidos quiere que esos grupos permanezcan anónimos, libres de continuar sus campañas de destrucción.

La jueza que los declaró culpable, admitió la existencia de esos grupos terroristas. En efecto, el 14 de diciembre del 2001, cuando la Jueza Lenard sentenció a René González a 15 años en prisión, ella estipuló «Como otra condición especial de la libertad supervisada, se le prohíbe al acusado asociarse con o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos tales como terroristas, miembros de organizaciones que propugnan la violencia o figuras del crimen organizado»

La Jueza Lenard no pareció tener problema en reconocer que grupos terroristas eran parte del folclore político establecido en Florida. Su problema era que González recabara información sobre ellos.

Desde diciembre del 2001, las voces demandando la inmediata libertad de los Cinco cubanos se han multiplicado en todo el mundo. El creciente movimiento internacional por la libertad de los Cinco fue descrito recientemente por Gerardo Hernández, en un mensaje que envió a los grupos de solidaridad alrededor del mundo con motivo de las actividades que se realizaban conmemorando el octavo aniversario de sus arrestos.

Gerardo, a quien se lo condenó ridículamente a dos cadenas perpetuas mas 15 años escribió en su mensaje «Cuando recuerdo hoy lo acontecido aquel 12 de septiembre viene a mi mente las palabras del oficial del FBI que -en medio de sus esfuerzos por lograr que traicionáramos-dijo: «Cuba no va a hacer nada por ustedes. Nadie va a hacer nada por ustedes» «Que lejos estaba el y los suyos de imaginarse lo que ocurriría con los Cinco! (Para ser honesto, ni siquiera los cinco lo hubiéramos podido imaginar). … No me alcanzaría el tiempo para contarle sobre las muestras de apoyo y de cariño del pueblo cubano y de nuestros compañeros alrededor del mundo.»

En defensa de esta causa, hoy existen 288 comités en 97 países. Además, el 27 de mayo del 2005, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas declaró arbitrarias las detenciones de los Cinco cubanos y demandó al gobierno de Estados Unidos que tomara una inmediata medida para resolver la situación.

El 30 de agosto del 2005, seis mil personalidades de distintas partes del mundo, incluidos 9 Premios Novel enviaron una carta abierta al Fiscal General de los Estados Unidos demandando la libertad inmediata de los prisioneros.

El 11 de enero del 2006, Amnistía Internacional envió una carta al gobierno de los Estados Unidos diciendo que la negativa del otorgamiento de las visas a Olga Salanueva y a Adriana Pérez, esposas de René González y de Gerardo Hernández, era un castigo adicional, contrario al tratamiento decente de los prisioneros y sus familias. La carta también planteaba preguntas sobre las garantías del debido proceso en el juicio de Miami.

Mientras tanto, la Casa Blanca continúa tolerando la existencia de terroristas anti-cubanos en suelo norteamericano. En marzo del 2005, el reconocido y peligroso terrorista de origen cubano, Luis Posada Carriles, entró ilegalmente a los Estados Unidos. Hoy, este hombre se encuentra detenido en El Paso, Texas, no por todos los crímenes que cometió en varios países, incluido los mismos Estados Unidos, pero solamente por su entrada ilegal al país. Posada Carriles y Orlando Bosch, otro terrorista que hoy camina libre las calles de Miami, son responsables de la voladura de un avión comercial cubano en 1976 donde perecieron 73 personas inocentes.

En Noviembre del 2005, Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat dos cómplices de Posada Carriles que lo ayudaron a entrar ilegalmente a los Estados Unidos en un barco, fueron arrestados. El arresto no fue por haber ayudado a un terrorista (como debiera haber sido) sino por un cargo menor de posesión ilegal de armas.

En junio del 2006, otro escándalo salió a la luz en Miami cuando José Antonio Llama, un ex director de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) amenazó con llevar a juicio a varios de sus ex- cómplices, acusándolos de fraude. En declaraciones a los medios de Miami, Llama reveló que en una reunión secreta en 1993 en Naples, Florida, la FNCA creó un grupo paramilitar. Llama acusó al grupo de no haberle pagado un préstamo de casi $2 millones de dólares. El préstamo fue destinado a la compra de ocho barcos artillados, un helicóptero, una lancha rápida moderna y 10 aviones para actos terroristas contra Cuba. A pesar de sus revelaciones, Llama nunca fue interrogado por las autoridades de Estados Unidos.

En abril del 2006, Roberto Ferro, nacido en Cuba, fue arrestado por posesión ilegal de un arsenal de 1.571 armas en su casa en Upland, California. En sus declaraciones Ferro confeso ser miembro de la organización terrorista anti-cubana Alfa 66. Sin embargo hasta ahora las autoridades de Estados Unidos no han hecho nada por averiguar porque y para que Ferro tenia ese arsenal en su casa. Tampoco se ha hecho ninguna investigación para averiguar si Ferro tenía conexión con alguna organización terrorista.

En enero del 2002, unos pocos meses después de los ataques del 11 de septiembre, Bush anunció en su discurso anual al pueblo de los Estados Unidos, «Primero, vamos a cerrar los campos terroristas, vamos a interrumpir los planes terroristas, y llevaremos a juicio a los terroristas. . . . Mi deseo es que todas las naciones escucharan nuestro llamado, y eliminen a los parásitos terroristas que amenazan a sus países y al nuestro.»

Si la Casa Blanca realmente estuviera interesada en luchar contra el terrorismo debería cerrar los campos terroristas anti-cubanos del Sur de la Florida y debería llevar a juicio a Posada Carriles y sus cómplices por los asesinatos que han cometido.

Sin embargo, Cinco Cubanos que no han violado ninguna ley de Estados Unidos, que no poseían armas, y que no cometieron ningún acto terrorista, de sabotaje o espionaje, están languideciendo en la prisión por defender a su patria del terrorismo patrocinado por los Estados Unidos.