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Testimonio del padre de Johnny Cariqueo Yáñez, muerto a los 23 años, por tortura el 31 de marzo de 2008

«Los derechos humanos son válidos para todos»

Fuentes: Rebelión

«Me llamo Johnny Cariqueo. Es primera vez que participo en alguna actividad contra la tortura. Otras veces he estado en universidades o en foros o debates con grupos anarquistas que existen en todo Chile. Ellos sólo quieren cambios como los que se han estado hablando aquí en este foro. Mi hijo salió de esos grupos. […]

«Me llamo Johnny Cariqueo. Es primera vez que participo en alguna actividad contra la tortura. Otras veces he estado en universidades o en foros o debates con grupos anarquistas que existen en todo Chile. Ellos sólo quieren cambios como los que se han estado hablando aquí en este foro. Mi hijo salió de esos grupos.

El no era un dios. Sólo era un luchador social.

Y como él yo también fui un luchador anónimo, en los tiempos de dictadura. Y por eso hoy no puedo entender que los mismos políticos a quienes yo les di el voto mandaran a reprimir a mi hijo, a torturarlo y que mi hijo haya muerto por eso. No entiendo. Son los mismos que ayer lucharon, entonces ahora da lo mismo quién gobierne, porque van a torturar igual, por pensar distinto.

Mi lucha contra la dictadura me pasó la cuenta. Soy de Pudahuel, una comuna atacada por la droga, donde niñas de 13 años se prostituyen para comprar pasta base. Fue un socialista el que mandó a reprimir, el alcalde Johnny Carrasco. Aprendió eso mismo de la dictadura.

Porque a nosotros nos torturan sistemáticane en las poblaciones, llámese Pudahuel, o La Granja, todos los días, cuando no hay leche, cuando nos cortan el agua, eso también es tortura. Y mi hijo estaba contra eso. Los mejores se fueron, cayeron, así como él.

Mi hijo no militaba en ningún partido, porque entendió que los partidos eran una mafia, a la cual si le llegan a tocar la pérdida del poder, es como si le cortaran la cabeza.

Creía mi hijo en los cambios. Yo también creía cuando era simpatizante comunista y luchaba en la calle. Pero ya no nos sirve la Presidenta Bachelet. Para mí lo que hace es fascista y lo aprendió de la dictadura. Eso lo vi en las poblaciones. Y a Aylwin lo vi compartir la mesa con asesinos, firmando decretos con ellos.

A mi hijo lo que le hicieron…fue por estar en una marcha pacífica, sin molotov ni nada!

Le dieron una golpiza terrible y siguieron luego en la Comisaría 26ª, detuvieron a varios pero mi hijo era el más torturado de todos.

Siempre yo estaba en contra de todo lo que pasó en dictadura. Me pasaron la cuenta. Sabían que era mi hijo. Los que lo reprimieron son los mismos con quienes yo salía antes a dar la lucha callejera. Son los mismos pero ahora son agentes de la ANI, la Agencia Nacional de Inteligencia. Antes era mi vecino, el que salía conmigo! Es terrible.

No tuvieron problemas para saber que yo estaba en eso, para saber de mi hijo, ¡si son los mismos! Los que hacíamos marchas de los mapuches, por los derechos humanos, por Víctor Jara.

Me destrozaron la vida a mí y a mi señora, Rosa, pero seguiremos adelante.

Estuvimos solos cuando mataron a mi hijo.

Quienes trabajan en los movimientos sociales deben tener respaldo de abogados, porque caen y los masacran. Y para eso tiene que haber abogados. Yo no tuve respaldo de ningún abogado. Julia Urqueta, que es abogada, fue al velorio de mi hija, pero yo la tuve que echar de ahí porque en vez de tomar el caso, fue a hacer propaganda política. Y los derechos humanos son válidos para todos, también para los anarquistas, y los mapuche, para los estudiantes y los jóvenes.

Porque nosotros también tenemos derecho a tener casa, tierra, hogar y salud.

Pero claro, sale elegido un presidente, y se acaba todo…Cuando está en el gobierno, va a hacer lo mismo.

La 26º comisaría de Pudahuel, el último lugar en que torturaron a mi hijo tiene un gran pasado de tortura en dictadura. Y el alcalde que pidió que reprimieran ese día, Johnny Carrasco, fue alguien por quien yo voté cuando fue elegido por primera vez.

Ahora soy seguido por carabineros constantemente. Salgo, y me siguen a todos lados, hasta que me van a dejar a la casa.

Pero ¿qué puedo perder ahora? Ya perdí a mi hijo, que era lo único que tenía».

Johnny Cariqueo (padre), acompañado de su esposa, la señora Rosa, dio su testimonio (la transcripción es textual) al atardecer del 24 de junio, en el foro denominado «Tortura ¿Pasado y Presente?». La actividad fue convocada por la Comisión Etica Contra la Tortura junto al Centro de Estudios de la Memoria y Derechos Humanos de la Universidad Academia Humanismo Cristiano como parte del programa de conmemoración del Día Internacional de Solidaridad con las Víctimas de la Tortura. En el auditorio de esta universidad, expusieron sobre el tema Paulina Acevedo, del Observatorio Ciudadano, Juana Aguilera, de la Comisión Etica, y Alejandra Arriaza, por el Observatorio de la Escuela de las Américas, con la moderación del presidente de la sección chilena de Amnistía Internacional Hernán Vergara. Entre los asistentes estaban Helmut Frenz, obispo luterano, también miembro de la Comisión Etica, estudiantes, pobladores y activistas por los derechos humanos y causas como el fin del exilio por pena de extrañamiento que aún afecta a chilenos torturados en dictadura.

Tortura y muerte de Johnny

El caso del joven poblador de Pudahuel es mencionado dentro de los crímenes que permanecen impunes en el informe que la Comisión Etica entregará en La Moneda este 26 de Junio, y ya había sido reportado el año 2008 en los siguientes términos: «Johnny Cariqueo Yáñez murió de un infarto el 31 de marzo de 2008, alrededor de las 14 horas, tras una brutal golpiza propinada por carabineros de Fuerzas Especiales y de la Comisaría 26º de Pudahuel (Santiago, Región Metropolitana), minutos después que fuera inaugurada en esa comuna la plaza «29 de marzo», dedicada a los luchadores sociales caídos en dictadura y en democracia. La denuncia fue formulada inicialmente por jóvenes hip hoperos de esa comuna quienes sostienen que el joven mapuche, miembro del colectivo «Puño en Alto», había permanecido detenido desde la noche del 29 de marzo hasta las 16 horas del día siguiente. Los agudos síntomas del problema cardíaco se iniciaron en la misma comisaría.

Sólo fue inyectado con calmantes en un Servicio de Urgencia pero desde allí Carabineros lo llevó nuevamente a la celda . Según la Red HipHopactivista de Pudahuel, la marcha finalizó con la inauguración de la plaza ’29 de marzo’, en la intersección de las calles La Estrella con San Francisco, cerca de las 21:20 horas. Señalan los testigos: «Al llegar a dicho lugar, los asistentes fuimos fuertemente rodeados por un numeroso y excesivo aparataje de Fuerzas Especiales, y tras leer por última vez el comunicado a la población y hacer público el monumento a los luchadores sociales, caídos durante la dictadura y en democracia, los participantes iniciamos tranquilamente la retirada del lugar. En aquel momento, el contingente policial inició una verdadera cacería contra los asistentes, logrando detener de manera extremadamente violenta a cerca de 30 manifestantes.»

Agregan que en ese momento, Johnny junto a otros dos compañeros del colectivo ‘Puño en alto’ eludió la detención, pero diez minutos más tarde, mientras caminaban por la Plaza Víctor Jara, fueron interceptados por un furgón del GOPE (Fuerzas Especiales de Carabineros). Afirman los hiphoperos: «Tras recibir una golpiza furon detenidos y derivados a la 26° Comisaría de Pudahuel, siendo constantemente agredidos física y verbalmente. Luego de constatar lesiones, las agresiones físicas a todos los detenidos se hicieron cada vez más crueles. Johnny sufría de problemas cardíacos, y a consecuencia de las brutales golpizas y constantes azotes propinados por Carabineros durante su detención, comenzó a sentir un intenso dolor en el pecho y un brazo, dando un desesperado aviso de su situación al personal policial encargado de su vigilancia. El carabinero que lo vigilaba, le señaló que sólo le daría atención cuando lo viese ‘tirado en el suelo, tiritando y vomitando’. Finalmente el joven fue trasladado a un Servicio de Urgencias, donde se le puso una inyección para calmar los dolores, y señalaron que el paciente debía realizarse los exámenes con urgencia. Pero Carabineros procedió a devolverlo a la celda donde se encontraba. Alrededor de las 08:30 horas del día siguiente, todos los detenidos fueron derivados a la 1° Comisaría de Santiago, donde las vejaciones y agresiones se intensificaron. Johnny fue liberado cerca de las 16:00 horas de ese día. Llegó a su hogar cerca de una hora más tarde, en donde se dispuso a descansar tras la interminable noche anterior. El lunes 31 de marzo, cerca de las 14:00 horas, Johnny se recostó en su cama, y comenzó a mostrar claros síntomas de un infarto, que en pocos minutos ocasionó su muerte. La coordinadora de organizaciones autónomas mapuche de Santiago, la Agrupación Mapuche Kilapan, y el Consejo Mapuche Pikunche Jvfken Mapu en declaración pública formulada el 3 de abril de 2008, responsabilizaron a carabineros por la muerte de Johnny Cariqueo Yáñez, de 23 años de edad, ocurrida tras graves golpizas. » KA MAPU MEU AFKAZINIEMUAIÑ WEICHAN MU» (Desde la otra tierra estarás a nuestro lado en la lucha) Continúa la declaración : «Nuevamente nos impacta que otro joven consciente y consecuente de la realidad social que el sistema nos impone, nos sea arrebatado por la acción de las fuerzas represivas de este Estado asesino, pero tenemos la certeza que las nuestras luchas seguirán a pesar de la represión, el encarcelamiento y la muerte».