Los 126 compañeros asesinados y enterrados en el patio 29 del Cementerio General, todos detenidos entre septiembre y diciembre de 1973, son una muestra del destino de los cuerpos de muchos a lo largo de nuestro país y fuera de él. Hablamos del destino de los cuerpos, porque el destino de sus vidas tomó otro […]
Los 126 compañeros asesinados y enterrados en el patio 29 del Cementerio General, todos detenidos entre septiembre y diciembre de 1973, son una muestra del destino de los cuerpos de muchos a lo largo de nuestro país y fuera de él.
Hablamos del destino de los cuerpos, porque el destino de sus vidas tomó otro rumbo, con un significado distinto para quienes los rodeamos y los soñamos, antes de que desaparecieran, y que va más allá de ellos mismos. Porque en sus vidas multiplicaban esfuerzos por torcer el destino de la desigualdad para sus hijos o por reivindicar los años de esfuerzo de sus padres, y esa vida se parece a la nuestra. No importa nuestra edad ni la de ellos, no importa su militancia, y en este caso tampoco la nuestra… Nuestra vida es la de ellos; somos su sobrevida.
Los 126 compañeros están todos juntos contra su voluntad… pero a la vez se hacen presentes en más de 29 patios y cientos de casas periféricas de la ciudad. Es cuestión de recorrer; sentiremos un dolor agudo si nos acercamos a las casas de sus familiares; veremos complicidades, complicaciones y conspiraciones si recorremos algunas plazas; los ladrillos de alguna casa sólida nos contaran historias de tomas de terreno.
Vivos están en nosotros porque así nos gusta recordarlos, así nos sirve…porque vuelven a militar, igual que a esos compañeros que se los recuerda más seguido como el Eduardo, el Che, Miguel, Cecilia.
En este caso la lista de compañeros remece los medios de comunicación por un nuevo error en el proceso de identificación de sus cuerpos. Nos remece a nosotros que sin ser antropólogos ni forenses buscamos sus restos con avidez.
También queremos saber la verdad, esa que se nos oculta desde que se llevaron sus cuerpos.
También queremos justicia… por los que cayeron y por los que vienen.
Paro ya sabemos que sus vidas están con nosotros: Luchando, Creando, Poder Popular.