Armando Uribe Arce es el último caballero de Chile. Casi a sus 77 años, tiene un alto sentido del honor, de la palabra y de la coherencia entre el hacer y el pensar. Por más de 30 años ejerció como académico de Derecho Minero en la Universidad de Chile. También fue profesor universitario en la […]
Armando Uribe Arce es el último caballero de Chile. Casi a sus 77 años, tiene un alto sentido del honor, de la palabra y de la coherencia entre el hacer y el pensar. Por más de 30 años ejerció como académico de Derecho Minero en la Universidad de Chile. También fue profesor universitario en la Católica, Universidad Estatal de Míchigan , Università degli Studi di Sassari, en Italia y París I Panthéon-Sorbonne en Francia. Ha publicado numerosas obras de política, ficción, religión, Derecho Penal y de Minería, y es miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua y Académico Correspondiente de la Real Academia Española . Fue embajador de Chile ante la República Popular China en el gobierno de Salvador Allende en 1971 . Después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 y debido al reconocimiento de la Junta Militar por el Gobierno de Pekín, Armando Uribe rechazó de manera categórica al gobierno de Augusto Pinochet, tras lo cual fue destituido del Ministerio de Relaciones Exteriores. Se exilió con su familia en Francia , no volviendo a Chile definitivamente hasta 1990 . El 2004, Uribe recibió el Premio Nacional de Literatura
Vive en un departamento austero con vista al Parque Forestal y ya sin el hábito de fumar, se refiere a la tragedia minera del yacimiento San José.
-¿Quiénes son los responsables de lo que ocurrió en Copiapó el 5 de agosto?
«El trabajo del minero en el yacimiento mismo, extrayendo minerales -de los cuales se hace dueño el titular de la concesión, que no del yacimiento mismo, por ley- es duro y muchas veces cruel. Lo que le ha sucedido a los 33 mineros – que es un número simbólico- es un caso extremo de ‘sacrificio de accidente del trabajo’ producido por la mina misma y la falta de seguridad proporcionada por la empresa minera. Este trabajo siempre lleva el riesgo de accidente, debido a la existencia misma de las cavidades en profundidad. Ahora, son los titulares de la concesión los que están obligados a mantener al máximo la seguridad. Aquí se produce, por los datos conocidos hasta ahora, claramente una negligencia grave por parte de los dueños de la concesión (Bohn y Kemeny). Ellos no han cumplido por un tiempo prolongado con esta necesidad de ofrecer seguridad a los mineros.»
-¿Qué expresión legal configuraría la irresponsabilidad de los titulares de la mina?
«Sostengo respecto de los titulares de la concesión -Bohn y Kemeny- que no sólo han sido negligentes, sino que -en materia de Derecho Penal- han caído en el «dolo eventual», es decir, no sólo culpabilidad debido a negligencia, sino que criminalidad debido a dolo o malicia de pretender enriquecerse en las condiciones más negativas de seguridad para los mineros.»
-Tampoco hubo una fiscalización adecuada…
«El SERNAGEOMIN es un servicio del Estado. Pero en Chile domina desde 1975, la ideología general llamada capitalismo de mercado desregulado, es decir mercados sin controles suficientes. Esta ideología impera en Chile con más antigüedad que en otras partes del mundo. Estados Unidos e Inglaterra empezaron en los 80. Y ahora cubre todo el globo. Esta es la única ideología que en la historia y la prehistoria ha cubierto todo el planeta. Incluso países que internamente no la aplican, como Irán y Cuba, entre otros, no escapan debido a los tratados comerciales internacionales. Esto significa el valor del lucro sobre todos los valores, incluyendo la justicia, la igualdad, etc. El lucro va siempre acompañado por la «sombra» del lucro que es el éxito. Esta ideología es nefasta para los seres humanos, y también «nefanda» (gravísimamente culpable y perversa). En el Tratado de Libre Comercio firmado entre Chile y Estados Unidos, este último exige a Chile que continúe aplicado esta ideología, lo que atenta contra el interés soberano de nuestro país. La importancia del Estado como regulador y fiscalizador del trabajo ha sido limitada tremendamente. Por eso no hay órganos de control con el personal necesario ni las capacidades y facultades para intervenir cuando se viola la seguridad de los mineros, como en la Mina San José.»
-¿De qué modo observa el comportamiento del Ejecutivo en el desastre minero? «Piñera y el ministro Golborne han realizado las gesticulaciones necesarias para que la opinión pública los apruebe. El señor Golborne ha hecho el ridículo con sus llantitos y manifestaciones que me parecen más propias de un actorzuelo que de un ministro. No es una persona seria en sus obligaciones. Por su parte, el señor Piñera se jactó de haber votado No en el plebiscito del 88, pero es ridículo jactarse de un voto. Yo fui amigo del padre de este Piñera, el verdadero Pepe Piñera, que no era un hombre que tenía fortuna salvo la que ganaba trabajando y que era un hombre que tenía sentido de país. Sin embargo, los hijos no salieron a él de ninguna manera. Y habló tanto de Sebastián, como de José.» COSAS DEL BICENTENARIO
-Usted todavía reivindica el concepto de «patria»…
«Hay que utilizar de nuevo la palabra «patria» porque estos 33 chilenos enterrados expresan profundamente el sentido patriótico del pueblo chileno que no es compartido por quienes realmente mandan en Chile; enormes capitalistas que son tumores, más grandes o más chicos, dentro del cuerpo chileno que debería ser un cuerpo sano.»
-¿Qué piensa de la manera en que el gobierno ha enfrentado la conmemoración del Bicentenario?
«El Bicentenario se ha manifestado por el escándalo de los intereses empresariales respecto del interés vital por sobrevivir de la población chilena representado por estos 33 mineros. Los privados han actuado contra el Estado. Ello ocurre, en general, a través del empresariado que actúa en Chile, que procura día a día verse como generoso, como bondadoso, cuando tiene las mismas características de voracidad y rapacidad del capitalismo neoliberal.»
-¿Cómo calificaría el mandato de Sebastián Piñera a esta fecha?
«Yo creo que este gobierno está funcionando de manera muy semejante a cómo funcionaron los gobiernos de la Concertación. En Chile, desde los 90, en todo lo principal, en todo lo importante, ha habido co-gobierno. Sólo han existido diferencias entre la Concertación y este gobierno en las cuestiones secundarias. Son muchos más los lazos que identifican a esas dos grandes posiciones formales que las diferencias.» -¿Qué significan los 33 mineros aún enterrados para usted? «Los 33 mineros representan la capacidad de perdurar, de aguantar. Yo soy enemigo de la palabra resiliencia. Hay que usar la palabra aguante. Esa capacidad de aguante es un profundo carácter nacional chileno desde que el país existe con este nombre hace varios siglos. Antes del golpe del 73, siguiendo con la continuidad de los gobiernos de la Concertación en materia de la imposición del capitalismo de mercado sin control, existía cierta homogeneidad superior a lo racial o familiar. Lo que los chilenos creíamos y sabíamos de nosotros mismos se ha disgregado por la dictadura y lo que ha seguido. En cambio en el inconciente colectivo existe una mayor mantención de las fuerzas, pulsiones y deseos que en el conciente. Abajo se aguanta.»
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