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¿Los escritores chilenos están con Bachelet? una breve opinión

Fuentes:

En La Nación Domingo del 25 de diciembre del 2005 apareció una larga lista de escritores bajo el rótulo: «Los escritores chilenos están con Michelle Bachelet». Me llama la atención esto de «Los escritores chilenos…», ya que tal afirmación involucra a todos los escritores chilenos y resulta engañosa para el lector poco avezado, que quizá […]

En La Nación Domingo del 25 de diciembre del 2005 apareció una larga lista de escritores bajo el rótulo: «Los escritores chilenos están con Michelle Bachelet». Me llama la atención esto de «Los escritores chilenos…», ya que tal afirmación involucra a todos los escritores chilenos y resulta engañosa para el lector poco avezado, que quizá pudiera pensar, por ejemplo, que «los escritores chilenos» son -únicamente- quienes aparecen en la lista mencionada.

Si somos objetivos, bastaría que un solo escritor chileno estuviera pensando votar nulo para que la afirmación referida se demuestre inexacta. Lo más acertado habría sido poner lo siguiente: «Los escritores chilenos, firmantes, están con Michelle Bachelet». Simple y preciso. Transparente. Además, no se precisan las razones para votar por la señora Bachelet. Todos sabemos que votar por Sebastián Piñera es votar por el empresariado que explota a los trabajadores, escamoteándoles la plusvalía de su trabajo, pero: ¿Cambiará esto con Michelle Bachelet? Me parece absolutamente legítimo que estos escritores apoyen la candidatura de Michelle Bachelet, pero por favor respeten también a quienes el quince de enero pudieran optar por anular su voto. Y eso se hace con enunciados precisos, no como el aparecido en la inserción de prensa citada. Los escritores que decidan votar nulo en la segunda vuelta, también estarán en su derecho de hacerlo, lo que no significará, de ningún modo, un apoyo a Piñera y menos a la derecha. El voto nulo simplemente significa que las dos opciones que dirimen la presidencia de Chile, no reflejan los principios políticos ni el ideal de sociedad de quien se decide por esta alternativa. La actual situación de la Concertación no es culpa de quienes votamos por la Izquierda extraparlamentaria sino de la propia desidia y falta de grandeza de los partidos que la conforman. Tampoco es argumento aquello del voto útil o «el mal menor».

Eso es farándula, no opción política. De seguir por esta senda, que atemoriza y confunde a quienes deberían ejercer su derecho a voto con plena libertad, decidiendo en base a sus ideas y no obligados por las circunstancias del modelo político administrativo impuesto en Chile a balazos, podemos permanecer eternamente en un círculo vicioso. Ahora, si Sebastián Piñera llegase a ganar el quince de enero, la culpa será de quienes han co-gobernando con la derecha durante quince años, no de quienes voten nulo, blanco o sencillamente no asistan a votar ese día. Tampoco de los no inscritos en los registros electorales. A la gran mayoría de los escritores que firman en apoyo de Michelle Bachelet los conozco personalmente, incluso con muchos mantengo lazos de amistad. Un sector de ellos siempre ha sido partidario de la Concertación, y está bien, a nadie puede extrañar su llamado. Otros se sienten ajenos a ella y en conversaciones que hemos tenido, más de alguna vez han manifestado lo similar que les parece la Concertación y la Derecha en cuanto a la visión económica, la política internacional y la falta de ejecución de proyectos y leyes que nos lleven a una justa distribución de la riqueza y a una democracia efectivamente participativa. Por eso, me cuesta entender que alguien que vota por un proyecto que critica, independientemente de su derecho de hacerlo, lo haga sin mayor argumentación. Se echa de menos una declaración que profundice en las razones que llevan a optar por Bachelet, dejando claro si se hace por convicción ideológica, miedo a la derecha, militancia u otro motivo.

Cuándo se hace un llamado público de este tipo debe ser lo más informado posible, puesto que se apela a la conciencia de las personas para que decidan por lo que los convocantes consideran la mejor opción. De lo contrario se cae en un llamado sin mayores ideas e información. Por mi parte, tengo claro que la derecha ha sido y seguirá siendo una calamidad para Chile y los trabajadores. Pero también tengo claro que los gobiernos de la Concertación no representan mis postulados filosóficos, éticos, económicos ni políticos. Y no han tenido ningún escrúpulo en llegar a acuerdos con la derecha y los empresarios en contra de los intereses de los trabajadores. Por lo tanto, ante la disyuntiva de la segunda vuelta, ejerceré mi derecho a voto en conciencia y consecuencia, sin el mayor temor de sentirme culpable de nada. Ese día pensaré en estos versos de Bertolt Brecht: «Con paso firme se pasea hoy la injusticia./ Los opresores se disponen a dominar otros diez mil años más». También seguiré respetando la opción, cualquiera que sea, de mis colegas escritores, tanto como espero que respeten la mía.

El autor es escritor chileno y colaborador de revista Punto Final