Con la convocatoria a una protesta nacional para el próximo martes, el movimiento de estudiantes de educación secundaria chilenos decidió hoy continuar sus manifestaciones en demanda de reformas educativas, un año después de la mayor movilización estudiantil acaecida en el país: la llamada ‘revolución de los pingüinos’. La derogación de la Ley de Enseñanza (LOCE), […]
Con la convocatoria a una protesta nacional para el próximo martes, el movimiento de estudiantes de educación secundaria chilenos decidió hoy continuar sus manifestaciones en demanda de reformas educativas, un año después de la mayor movilización estudiantil acaecida en el país: la llamada ‘revolución de los pingüinos’.
La derogación de la Ley de Enseñanza (LOCE), la estatización de la educación, la gratuidad del transporte público y una revisión de la nueva Ley de Responsabilidad Penal Juvenil, que entró en vigor hoy, figuran entre las exigencias de los estudiantes.
A juicio de Luisa Villa, portavoz de la Asociación Nacional de Estudiantes Secundarios (ANES), las demandas ‘son justas y necesarias para nuestro pueblo’. Por ello advirtió que ‘ni la ley ni los carabineros (policía) apagarán la voz de los estudiantes’ en esta lucha que ‘acaba de comenzar’.
El anuncio de la protesta se produce en el tercer día consecutivo de ocupación de colegios en la zona céntrica de la capital chilena.
El jueves, en uno de los incidentes más graves, un escolar y seis policías antidisturbios resultaron heridos de diversa consideración después que un grupo de estudiantes lanzara ácido contra los uniformados que intentaban desalojarlos.
Las movilizaciones se producen justo un año después de la denominada ‘revolución de los pingüinos’, que mantuvo por semanas paralizada a la mayoría de las aulas del país y que escaló hasta convertirse en un serio problema político para la presidenta Michelle Bachelet.
La crisis provocó el primer cambio de gabinete de la administración, sólo meses de asumir el poder, y entre las víctimas del movimiento escolar se encontraron el ministro del Interior y de Educación.
La formación de un Consejo Asesor para modificar la cuestionada ley LOCE y la ampliación del horario de uso del transporte público, fueron las dos medidas anunciadas entonces por Bachelet para esquivar un conflicto que provocó un descenso en su popularidad.
Sin embargo, en el Ejecutivo estiman que la vuelta a las protestas esta semana carece de sentido.
‘La movilización de los estudiantes en estos días es artificiosa y negativa, no tiene sentido’, lamentó el ministro del Interior, Belisario Velasco.
‘La verdad es que se ha dado todo lo que el país conoce, la Ley de Educación está en el Congreso, se está creando la Superintendecia de Educación, se han arreglado los colegios, se están abordando todos los problemas’, agregó el jefe de gabinete.
Mientras, la ministra de Educación Yasna Provoste lamentó los episodios de violencia registrados en la víspera durante el desalojo del liceo A-14 General José de San Martín, donde estudiantes y policías resultaron heridos con ácido.
‘No nos parece adecuado. Hay que erradicar toda forma de violencia para resolver los conflictos’, afirmó Provoste, asegurando que ‘siempre hemos mantenido una actitud dialogante’.
Mientras, los dirigentes estudiantiles llamaron a evitar episodios de violencia, por lo que estiman que si son conminados a desalojar los liceos ocupados lo harán pacíficamente, aunque advirtieron que los volverán a tomar.