Los estudiantes de la Comunidad de Madrid celebrarán un referéndum ciudadano entre los días 10 y 12 de marzo para preguntar a la comunidad univesitaria si están o no de acuerdo con la aplicación del decreto 43/2015, conocido como el 3+2. En una gran asamblea en la facultad de Farmacia, en la Universidad Complutense de […]
Los estudiantes de la Comunidad de Madrid celebrarán un referéndum ciudadano entre los días 10 y 12 de marzo para preguntar a la comunidad univesitaria si están o no de acuerdo con la aplicación del decreto 43/2015, conocido como el 3+2. En una gran asamblea en la facultad de Farmacia, en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), los alumnos de varias universidades de la región acordaron esta iniciativa como un acto más de rechazo colectivo a lo que consideran una «devaluación» de los grados.
«El decreto se ha aplicado silenciando a la comunidad universitaria y desoyendo a organismos como el Consejo de Rectores o el Consejo de Estado, que han planteado su rechazo o aplazamiento, lo que demuestra que hay un gran rechazo social hacia el mismo», ha denunciado Alejandra Soto, activista del movimiento estudiantil y miembro del Consejo de Gobierno de la UCM. En una rueda de prensa abarrotada de estudiantes, arropados por Tania Sánchez (Convocatoria por Madrid), Mauricio Valiente (IUCM) y Guillermo Zapata (Ganemos), así como por representantes de varios movimientos sociales y sindicales, Soto ha enfatizado la importancia de la «cuestión democrática» y ha llamado a otras universidades del país a que se promuevan iniciativas similares.
El referéndum será el elemento clave de la campaña de protestas que hoy [por ayer] han comenzado los estudiantes en toda España. Arantza Escudero, estudiante de la UCM, ha tomado la palabra para denunciar que con tres años de grado «no habrá un gran futuro en el mercado laboral», por lo que se está «precarizando» la enseñanza. En cuanto a la supuesta homologación con la UE que supone el decreto, Escudero ha replicado al Gobierno que trate de hacerlo en los costes económicos para los estudiantes. «Un máster en la Sorbona cuesta 400 euros mientras que en la Complutense puede rondar los 1.800», ha enfatizado.
Por último, Montserrat Galcerán, profesora que lleva más de 30 años trabajando en la UCM, ha recordado la elaboración del Plan Bolonia, un plan que se presentó, ha señalado, como «una necesidad de adecuarnos a los modelos en Europa». «Al ver los documentos, nos encontramos con que no se trataba de eso, sino que había un plan detrás con el cual la universidad se colocaba en el centro del conflicto con el capitalismo financiero», ha explicado, y ha lanzado un dardo al candidato del PSM, Ángel Gabilondo, ese ex ministro que se presenta, en sus palabras, como el «gran hacedor» y una persona «democrática»: «Cuando fuimos a hablar con el señor ministro para decirle que detuviera el Plan Bolonia, nos dijo que no podría porque su lealtad estaba con sus socios europeos y no con sus poblaciones», ha sostenido.