La Editorial del Mercurio del domingo 16 de mayo, en el apartado «Reconstrucción y política», le asigna una importancia trascendental al primer Mensaje Presidencial de Sebastián Piñera: «Esta semana, el país escuchará la primera cuenta del Presidente Piñera, con la que éste buscará iniciar una nueva etapa de su gobierno, pues, ante las prioridades de […]
La Editorial del Mercurio del domingo 16 de mayo, en el apartado «Reconstrucción y política», le asigna una importancia trascendental al primer Mensaje Presidencial de Sebastián Piñera:
«Esta semana, el país escuchará la primera cuenta del Presidente Piñera, con la que éste buscará iniciar una nueva etapa de su gobierno, pues, ante las prioridades de la emergencia, él ha debido postergar sus propuestas programáticas»
Sin embargo, el Presidente Sebastián Piñera con su gran habilidad ha logrado ocultar dos de los temas más trascendentales para Chile.
En primer lugar, con el aumento del impuesto transitorio a la gran minería, reafirma las normativas anticonstitucionales que entrega en propiedad privada los yacimientos mineros, pesar de que la Constitución señala categóricamente que: «El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas». Esta traición a Chile se aprobó en Dictadura, propuesta por su hermano José Piñera, cuando era Ministro de Minería de Pinochet, y cuando Sebastián Piñera tenía problemas jurídicos como máximo ejecutivo del Banco de Talca.
El otro gran tema que ha logrado ocultar es la privatización de CODELCO, iniciándose, con la privatización de actividades esenciales, entre ellas, el suministro de energía eléctrica, fundamental en la explotación del cobre. Asimismo, pretenden privatizar los ricos yacimientos de CODELCO que aún no están siendo explotados.
Todos los nuevos nombramientos del Presidente Piñera en CODELCO, tienen como común denominador, el haber participado activamente en la desnacionalización del cobre, dirigiendo las empresas que se apropiaban del cobre, o con «estudios» que le permitían ocultar este robo a Chile.
Diego Hernández ha sido nombrado Presidente de CODELCO. Antes de su nombramiento era un alto ejecutivo de BHP y de Minera Escondida, y anteriormente dirigió varias mineras extranjeras. Recientemente ha sido denunciado que bajo la dirección de Diego Hernández, la minera «Mantos Blancos» realizó operaciones similares a la del «Davilazo» en Codelco, y las pérdidas en mercados futuros de «Mantos Blancos» evitaron pagar impuestos en Chile. Dávila pagó con cárcel. En 2009 Minera Escondida aumentó los costos de ventas en más de 600% para pagar menos impuestos. El incremento del monto global equivale a tres «Davilazos».
El abogado Juan Luis Ossa Bulnes, recientemente nombrado en el Directorio de CODELCO, elaboró un documento contra el magro impuesto especial a las mineras en el gobierno de Ricardo Lagos. Juan Luis Ossa, afirmó que ese proyecto se basaba en premisas equivocadas. El primer error, señala, es afirmar que el Estado tiene el dominio patrimonial y pleno sobre las sustancias minerales. Al respecto concluye: «Es claro en consecuencia, que en este caso el «dominio» que la Constitución asigna al Estado no es absoluto, ni exclusivo ni inalienable».
Lo anterior, en su estudio, – posiblemente financiado por las mineras privadas-, pretende borrar la afirmación categórica de la Constitución que señala que «El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas». Es muy raro que el abogado Ossa no analice el carácter «imprescriptible» de todas las minas.
El gobierno de Sebastián Piñera, destaca que en el nombramiento de Juan Luis Ossa Bulnes, como miembro del Directorio de CODELCO, que él es Profesor de Derecho Minero, de la Pontificia Universidad Católica y que apoyó directamente a José Piñera a inicios de los 80’s cuando este era Ministro de Minería de la Dictadura, en la elaboración de la denominada Ley Orgánica Constitucional sobre Concesiones Mineras, que entrega gratuitamente en propiedad privada los yacimientos. Dicha Normativa es anticonstitucional como lo afirma Armando Uribe, también Profesor de Derecho Minero.
José Piñera demoró sólo dos meses para generar este engendro que ha posibilitado la desnacionalización del cobre. En la actualidad, cerca del 73% de la producción de cobre en Chile está en manos extranjeras. Y ahora, van por CODELCO.
El abogado Juan Luis Ossa Bulnes, en su documento «REGALIA A LA MINERÍA», criticando el magro impuesto a las mineras, presentado por el Presidente Lagos, afirma textualmente:
«Sumario»
«Premisas, (a controvertir): Las minas pertenecen al Estado. Desde el punto de vista jurídico. Desde el punto de vista económico. La riqueza minera es agotable y no renovable»
«RESUMEN: El proyecto que modificaba la Ley Orgánica Constitucional sobre Concesiones Mineras para establecer una regalía sobre la producción minera, se basaba en dos premisas fundamentales».
• «Que el Estado tiene un dominio patrimonial y pleno sobre las sustancias minerales que son susceptibles de concesión a favor de los particulares, dominio que se extendería incluso a las sustancias minerales que ya han sido concedidas, y»
• «Que las sustancias minerales son esencialmente agotables»
El abogado Ossa concluye: «La presente exposición analiza dichas premisas y concluye que ambas son equivocadas»
La mayoría de los políticos de la Concertación no se han pronunciado. En realidad, ellos han sido cómplices de la desnacionalización del cobre. Esta, se concretó durante los cuatro gobiernos de la Concertación. También son cómplices del desmembramiento de actividades fundamentales de CODELCO; Centros de Investigación; Fabricación y Mantención de Equipos; Producción de Energía Eléctrica, etc.
El relato de José Piñera, de cómo procedió a la desnacionalización del cobre aprobada por el Congreso en Pleno, durante el Gobierno Allende, es burdo y dictatorial. Es una gran traición a Chile que debe ser sancionada por los chilenos.
José Piñera, en su documento» El Cascabel de la Minería», -2002-, señala que a inicios de los 80’s, la Dictadura enfrentaba una crisis, por la oposición de militares a la desnacionalización del cobre y a la privatización de CODELCO.
«Para resolver esta crisis, el Presidente de la República me nombró Ministro de Minería el 29 de diciembre de 1980».
«El desafío para 1981 era elaborar una legislación de rango constitucional que asegurara derechos sólidos de propiedad en el emblemático y potencialmente rico sector minero»
«Tras un intenso mes de enero de 1981 dedicado al estudio de los más variados textos jurídicos actuales e históricos, y a escuchar y sopesar con mente abierta las opiniones de todas las personas que querían aportar algo en este tema»
Nos preguntamos: ¿Alguien puede creer que esto pueda hacerse seriamente en un mes…?
Inmediatamente José Piñera prosigue:
«Y tras un mes de febrero procesando toda esta información y reflexionando «lejos del mundanal ruido», llegué a la conclusión de que el nudo gordiano que estaba ahogando a la minería chilena no podía «desamarrarse». Era preciso cortarlo. La «espada» la descubrí en un concepto y una fórmula lógica de la ciencia económica, … una vez definido el derecho de concesión vigoroso que ella permitía. Se trata del concepto de valorización de un bien o una empresa según la conocida fórmula del Valor Presente de los flujos netos de caja».
Esto es ¡increíble! Si la explotación del yacimiento Hasta SU agotamiento se estima en 40 años, y Chile decide Nacionalizar ahora, debería pagar en forma actualizada los flujos netos de caja de los 40 años, que es mayor que las extraordinarias utilidades anuales, ya que incluye el valor del mineral extraído anualmente. Es decir, Chile debería pagar el Yacimiento que otorgó en propiedad privada. Así se borro la Nacionalización del Cobre, aprobada por unanimidad del Congreso Pleno el 11 de julio de 1971. Esto fue la culminación de 20 años de lucha por la nacionalización del cobre, vinculado a los proyectos de nacionalización presentados por Salvador Ocampo, Elías Lafferte y Salvador Allende a inicios de los años 50’s.
En el próximo Mensaje Presidencial, se nombre o no, se reafirmará que los yacimientos mineros no son del Estado chileno y se negará la privatización de CODELCO, que con estos nombramientos y acciones ya se está implementando. Todo esto, a pesar de que la Constitución chilena señala que «El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas».