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Entrevista al abogado de Joaquín Pérez Becerra, preso político colombiano

«Los informantes pagados por el Estado son preparados en las oficinas de la inteligencia militar»

Fuentes: Solidaridad Internacionalista

Solidaridad Internacionalista presenta un vídeo en solidaridad con los presos políticos colombianos y particularmente con el periodista Joaquín Pérez Becerra, que fue entregado en abril 2011 por el estado venezolano al estado colombiano, y que hoy enfrenta un montaje judicial con testigos pagados y entrenados en las oficinas militares. El vídeo fue realizado en base […]

Solidaridad Internacionalista presenta un vídeo en solidaridad con los presos políticos colombianos y particularmente con el periodista Joaquín Pérez Becerra, que fue entregado en abril 2011 por el estado venezolano al estado colombiano, y que hoy enfrenta un montaje judicial con testigos pagados y entrenados en las oficinas militares. El vídeo fue realizado en base al audio de la entrevista realizada por RadioCaféStereo.nu al abogado de Pérez Becerra, y a imágenes de la red en solidaridad con Joaquín Pérez Becerra y con los 8000 presos políticos colombianos.

Joaquín Pérez fue concejal de Corinto Cauca para el partido político opositor Unión Patriótica que sufrió exterminio por el estado colombiano (al menos 5000 militantes asesinados). Se asiló en Suecia, tras el asesinato de sus compañeros y esposa: allí se estableció durante décadas, y obtuvo la nacionalidad sueca. En Suecia trabajaba para el sustento de su familia, y también sacaba de su tiempo libre y esfuerzo para la página de prensa alternativa ANNCOL, en una actividad periodística de profunda empatía social. Este periodista de gran calidad humana viajó a Venezuela en abril 2011, y fue sorpresivamente detenido y entregado a Colombia de manera totalmente ilegal: en violación al derecho a defensa y al DIH. Hoy enfrenta un terrible montaje judicial en Colombia, país en el que se estiman en más de 8000 los presos políticos. Joaquín es víctima de un juicio político para callar su voz y escarmentar la libertad de prensa.