Estimados: Mientras escribo esto en mi casa en Santiago de Chile, en la ciudad de Ovalle, IV Región del país, se inicia el juicio más infame de las últimas décadas, los dueños de Chile (la familia Luksic) contra los despojados de Chile (los 2.000 habitantes de Caimanes, sus abogados y sus dirigentes), este juicio ha […]
Estimados:
Mientras escribo esto en mi casa en Santiago de Chile, en la ciudad de Ovalle, IV Región del país, se inicia el juicio más infame de las últimas décadas, los dueños de Chile (la familia Luksic) contra los despojados de Chile (los 2.000 habitantes de Caimanes, sus abogados y sus dirigentes), este juicio ha sido silenciado por la prensa, gracias al poder económico de la familia Luksic.
Ayer envié la carta que les agrego mas abajo a cada parlamentario de Chile (Diputados y senadores), tambien les envio a cada uno copia de esta carta.
Mas abajo verán el acuso de recibo del Diputado Henrique Accorsi y la lista de diputados que recibieron en sus correos esta carta, idéntica a la que recibieron los senadores, que aún no hacen acuso de recibo.
Veremos si el parlamento hace cumplir la ley y persigue judicialmente a los hermanos luksic, las autoridades y las empresas involucradas en estos ilícitos flagrantes.
Hay organismos del Estado y autoridades que se han negado a hacer cumplir la ley.
El juicio contra Caimanes (los mas pobres e indefensos de Chile) por parte de los hermanos Luksic (los mas groseramente ricos y poderosos de Chile), no es el juicio de la minera por el derecho a desarrollar una actividad legítima. Es el intento de imponer a sangre y veneno minero toxico , el derecho de super millonarios a hacer lo que les de la gana en este país, en contra de la ley, la constitución y las instituciones del Estado.
Con el reciente caso de corrupción en las policías de Carabineros e Investigaciones, el presidente de la República señaló que «Nuestra conducta será implacable, vamos a separar de las instituciones a todas las personas sospechosas de conductas irregulares, vamos a realizar las investigaciones administrativas y lo entregaremos a la Justicia».
Lo primero que tendría que hacer en este caso es separar a la Ministra de Medio Ambiente, corresponsable como empleada de Gestión Ambiental Consultores, del Estudio de Impacto Ambiental de El Mauro. En reiteradas cartas le hemos informado en detalle al Presidente Piñera de lo que ha ocurrido en este caso, de la contaminación del agua, del peligro de derrumbe del tranque y de la asociación ilícita en que han incurrido autoridades de gobierno con Minera Los Pelambres. Nunca ha dado respuesta, tengo las cartas timbradas en oficina de parte del palacio de La Moneda, para quien se interese en tener copia.
Los campesinos de Caimanes han estado en numerosas ocasiones en el Congreso Nacional, exponiendo su situación, yo los he acompañado, también se ha conversado personalmente con el presidente de la Cámara de Diputados y del Senado, se ha enviado cartas con todos los documentos que demuestran el peligro sísmico, de contaminación de las aguas y de la apropiación ilícita por parte de la minera de toneladas de piezas arqueológicas de valor incalculable, hasta ahora ni la Cámara de Diputados ni el Senado han ejercido las acciones legales que la ley les obliga y les faculta.
Es cierto, la familia Luksic aporta ingentes cantidades de dinero a las campañas de candidatos de todos los colores políticos, eso es legal en Chile. Lo que sería ilegal es que autoridades elegidas con aportes millonarios de esta familia, se abstuvieran de ejercer sus funciones y de aplicar la ley, coartados por estos aportes.
Quien viola la ley, es un delincuente. Quien atenta contra la salud y la vida de miles de personas, envenenando cursos de agua y construyendo un tranque que no cumple los estándares de seguridad (nacionales e internacionales) requeridos, viola la ley. Quien se apropia ilícitamente de patrimonio arqueológico y o lo daña, viola la ley. Quien trabaja para organismos del Estado y simultáneamente para quienes debe fiscalizar, viola la ley.
Yo no investigo verdades, eso es tarea de las religiones. Como investigador yo investigo hechos, aquí los hechos empíricos, demuestran que se ha violado la ley, sistemáticamente y de manera contumaz.
Los informes de la propia minera que demuestran que el tranque fue construido para un terremoto de 7,5º Richter, los informes de la Contraloría General de la República que demuestran la violación de la RCA 038 y la apropiación ilícita de patrimonio arqueológico, entre otros, Los informes del Dr. Andrei Tchernitchin avalados por el Colegio Médico de Chile y el Informe de la PDI, que demuestran contaminación con metales pesados de las aguas que bebe la gente de Caimanes, son hechos indesmentibles.
Si el Estado Chileno, la presidencia de la República, el Senado de la República, la Cámara de Diputados de la República, el Consejo de Defensa del Estado, y las Cortes de Justicia que tienen en su poder las querellas y recursos de protección presentados por los pobladores de Caimanes, no aplican la ley tanto en su letra como en su espíritu, se harán cómplices de la mayor injusticia ocurrida en el país en las últimas décadas.
Cuando una persona o una comunidad, se enfrenta al poder económico de un Estado o de una gran empresa, se debe aplicar el principio Pro Homine, es decir aplicar las leyes que mas favorecen a las personas, y las interpretaciones legales más favorables a ellas.
Si en Chile se cumpliera la ley (La gente de Caimanes ganó el juicio a la Minera Los Pelambres en la Corte de Apelaciones en 2006), los tres hermanos Luksic hace años que debieran estar sentados en una celda, viviendo a costa del Estado Chileno y tendrían que haber pagado ingentes cantidades de dinero a los habitantes de Caimanes y al Estado.
Punto de inflexión
Hay momentos en la historia que marcan puntos de inflexión, muchas veces son cosas que pasan desapercibidas para la mayoría, pero que con el correr del tiempo se demuestra que resultaron gravitantes en el curso de la historia futura de una nación.
El Juicio en que los campesinos de Caimanes, enfrentan a todo el poder del dinero y la influencia política de la familia mas rica de Chile, la familia Luksic, es un punto de inflexión en la historia de este país.
Si triunfan los humildes, los campesinos que valientemente han resistido al poder de los Luksic, las empresas tendrán que comenzar en este país a pagar los costos de la contaminación y de la destrucción del patrimonio. Tendrán que dejar de destruir el tejido social de las comunidades y tendrán que hacer un aporte real en dinero para que la gente pobre de este país, (los verdaderos dueños de los recursos naturales), dejen de serlo tanto.
Si triunfan los obscenamente ricos, poco a poco veremos como el medio ambiente de este país se va envenenando, aumentando las enfermedades asociadas a la actividad minera, y la gente empobreciéndose cada vez más. Un buen ejemplo de lo que le espera a este país, es lo que le ocurre en este momento a la Bahía de Los Vilos, con su vida marina muerta producto de los residuos tóxicos por los residuos tóxicos del concentrado de cobre que cae de los barcos en que Minera Los Pelambres carga el concentrado de cobre en el puerto Punta Chungo.
Esto lo puede comprobar el gobierno o el parlamento de manera muy sencilla, si es que tienen algún interés en el futuro del país, contraten un estudio internacional independiente.
Señor presidente Sebastian Piñera, Honorables señores Diputados y Senadores, Señor Presidente del Consejo de Defensa del Estado, ustedes tienen las facultades legales y el mandato del pueblo que los ha elegido, para poner las cosas en el orden legal y perseguir a los responsables.
Si no lo hacen, ustedes se hacen cómplices de la violación de la ley y de los daños que indudablemente ocurren y ocurrirán, producto de este proyecto ilegal.
Si alguien muere producto de la contaminación o por el derrumbe del tranque, ustedes serán cómplices, están todos los antecedentes para demostrarlo.
El 60% de abstención en estas últimas elecciones, es una clara señal que los chilenos estamos cansados de autoridades que inclinan la cabeza ante el poder económico que viola la ley y reprimen a quienes demandan sus legítimos derechos.
Nadie puede estar contra la Minería cuando hace un aporte necesario para el país. Pero todos debemos estar contra una minería que contamina, destruye el patrimonio, atenta contra la vida de miles de personas, viola la ley sistemáticamente y permite la acumulación de un poder que anula las instituciones democráticas, basados en ganancias ilícitas.
Patricio Gabriel Bustamante Díaz
Investigador en Arqueoastronomía
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Estimados Diputados
El 30 de octubre de 2012, comienza el juicio de minera Los Pelambres, los victimarios, contra Caimanes, las víctimas. La riqueza obscena e injustificable contra la miseria impuesta por el poder.
Mientras la familia Luksic trata de meter en prisión por 12 años a los abogados que defienden de la contaminación, la perdida de patrimonio natural y arqueológico y de la amenaza de muerte que significa el muro del tranque El Mauro, las autoridades que debieran defender a las víctimas, se niegan a seguir las acciones a las que están obligados por ley .
Aquí no se juega el futuro ambiental, patrimonial y la vida de los habitantes de Caimanes, sino del país. Los campesinos de Caimanes debieran ser llevados en andas como héroes y no debieran como ahora, ser amenazados por la «espada de la justicia».
Hoy entregué en la Contraloría General de la República la carta que les adjunto. Estos son hechos concretos, no suposiciones.
Si en Chile hay una pisca de justicia y se aplica la ley, tanto al rico como al pobre, entonces debiéramos ver a los hermanos Luksic pasar una temporada en la cárcel, a costas del Estado y pagar una multa ejemplarizadora.
Quien viola la ley es un delincuente, y aquí se ha violado la ley, por parte de la Minera, por la empresa Gestion Ambiental Consultores, de la cual formó parte la Ministra de Medio Ambiente y otras autoridades, funcionarios públicos, una larga lista. A ellos debiera aplicarsele la ley de Seguridad Interior del Estado, pues atentan contra la seguridad de miles de personas y contra la estabilidad misma de las instituciones democráticas.
Debiéramos tener a Punta Peuco lleno de empresarios, empleados publicos y profesionales que de acuerdo a los documentos de la Contraloría General de la República, informes como el de a PDI y el Dr. Andrei Tchernitchin, contaminan, se apropian del patrimonio arqueológico y ponen en peligro inminente la vida de 2000 personas en Caimanes y 15.000 personas en Los Vilos.
Los habitante de Caimanes, debieran por el contrario, ser indemnizados por todo el daño que han tenido que sufrir, entre otros beber durante años, agua contaminada y tener que rezar por su vida cada vez que tiembla.
Los hechos empíricos son:
– la minera se ha apropiado de patrimonio arqueológico de valor incalculable (posiblemente el robo de piezas arqueológicas más grande de la historia,
– construyó un tranque de arena para resistir un terremoto de 7,5º Richter, cuando debió construirlo para un terremoto 9,5º Richter, en el país mas sísmico del planeta.
– la minera cortó el agua superficial y contaminó las napas subterráneas del Estero Pupío.
Si el resultado del juicio fuera favorable a la minera, significaría simplemente que en Chile, no hay justicia.
Un negro futuro, peor que la dictadura militar esperaría a las futuras generaciones, la dictadura económica. El resultado no habría mas «Zonas de Sacrificio Minero», el país completo sería un «País de Sacrificio Minero».
Cuando miren corretear feliz a un niño de 6 años o menos (nuestros hijos, sobrinos, nietos), piensen en el negro futuro que tendrán que enfrentar, en un país donde el derecho a contaminar triunfe sobre el derecho constitucional de vivir en un ambiente sano y libre de contaminación.
Como ciudadano, cumpliendo con la obligación que la ley y la ética me imponen como testigo de un delito, solicito respetuosamente al Congreso nacional, Diputados y Senadores, ejercer las acciones legales para perseguir y sancionar a los responsables de tan flagrante violación de la ley.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.