A medida que la crisis financiera trasnacional se generaliza y llega a Europa, arrasando la economía griega y poniendo en lista de espera las economías de España, Portugal e Italia, crece el «nerviosismo» e inseguridad de los grandes capitalistas financieros europeos y de los gobernantes neoliberales cómplices de la banca transnacional. En cada uno de […]
A medida que la crisis financiera trasnacional se generaliza y llega a Europa, arrasando la economía griega y poniendo en lista de espera las economías de España, Portugal e Italia, crece el «nerviosismo» e inseguridad de los grandes capitalistas financieros europeos y de los gobernantes neoliberales cómplices de la banca transnacional.
En cada uno de esos países, ahora dispuestos a aplicar fuertes medidas antipopulares y de ajuste fiscal, como las que acaba de imponerle la Banca Mundial a Grecia después del préstamo multimillonario para su salvamento, y las que acaba de tomar el gobierno «social-franquista» de Zapatero; inútiles, porque lo único que van conseguir es comprar tiempo, mientras les llega el inevitable desinfle de la burbuja especulativa que durante estos últimos años se dedicaron a inflar para enriquecerse.
Además de las consabidas medidas para descargar la crisis sobre los hombros de los trabajadores bien conocidas como, flexibilización y disminución de los salarios, las extensiones de la edad de jubilación , los congelamientos de pensiones y las disminuciones drásticas hasta de un 4% (us $ 9.461 millones en el 2010) de partidas de gasto público social, el gobierno social-franquista de Zapatero publica una de sus principales medidas consistente en «disminuir durante los próximos dos años en us$ 756 millones, la «ayuda» oficial a los países subdesarrollados, que actualmente llega a US$ 6.100 millones».
Sin embargo, es tan grande la demagogia del «socialismo franquista» gobernante en España, que para dar confianza a los grandes inversionistas españoles en Colombia, la agraciada vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, durante el coloquio posterior a la conferencia que ofreció en la segunda jornada del V Congreso Iberoamericano de Nuevo Periodismo, que se celebra en la localidad de Comillas (Cantabria), después de reconocer los esfuerzos de Uribe Vélez por derrotar a las FARC, ha ofrecido al nuevo gobierno colombiano «toda la ayuda necesaria para que el conflicto colombiano desaparezca cuanto antes».
Como es bien sabido por el mundo, España es el segundo inversionista extranjero en Colombia, y dos de sus monopolios mediáticos (Planeta y Prisa) ya han desaparecido el conflicto de sus páginas. Como la ayuda o cooperación española será minima por aquello de la crisis, sólo queda entonces abierta la ultima posibilidad para los grandes negociantes : la Guerra y la venta de armas. No sólo armas y aviones españoles, sino de toda Europa.
No contento el «socialismo franquista» con el sudor de los trabajadores que trabajan en el casino español, ahora viene por la sangre de los colombianos. Pero en Colombia los «chapetones y godos chupa-sangre» tacarán burro por más que se vengan aliados con los gringos. El Pueblo colombiano sabrá hacerles la horma de sus zapatos a los nuevos colonizadores.
¡Paquetazo fiscal viene. Barricada va!
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