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Los paramilitares y la mafia calabresa

Fuentes: Glayiu

Escándalo veraniego por los asesinatos del grupo mafioso la n´drangheta en Alemania… Dicen las crónicas que la cosa nostra, la camorra, el crimen organizado, el monopolio de las drogas, deben ser revisados en cuanto a quienes están en el candelero en estos tiempos. ¿pero es en estos tiempos, o es un secreto a voces anunciado […]


Escándalo veraniego por los asesinatos del grupo mafioso la n´drangheta en Alemania… Dicen las crónicas que la cosa nostra, la camorra, el crimen organizado, el monopolio de las drogas, deben ser revisados en cuanto a quienes están en el candelero en estos tiempos.

¿pero es en estos tiempos, o es un secreto a voces anunciado con bastante antelación?. ¿Cuál es el tamaño del lavado de dinero procedente del narcotráfico en los negocios y los bancos europeos?

¿Cúanta influencia tiene ese negocio suculento en el actuar de importantes políticos, en Colombia, y en Europa? ¿Tiene algo que ver la «vista gorda» que la Unión Europea viene haciendo con los crímenes de Uribe en Colombia con la influencia y los vínculos ligados a la n´drangheta?

¿Porqué ha habido tanto empeño de los gobiernos europeos en apoyar la impunidad de los paramilitares que está desarrollando el gobierno de Uribe, a pesar de los evidentes vínculos de la llamada «parapolítica» que ha tenido por resultados parciales, como punta del iceberg a varios senadores, ministros, diputados, alcaldes, procesados por esos vínculos?

Salvatore Mancuso es uno de los capos más conocidos, con vinculación directa a la n´drangueta. Llegó a ser el jefe máximo de las AUC, los paramilitares de extrema derecha, campeones del asesinato, la extorsión, el robo de tierras.

«Las acusaciones formales de dirigir organizaciones de narcotraficantes son de sobra conocidas:

Estas organizaciones son responsables de la producción de más del 90 por ciento de la cocaína que se vende en el mundo.

Son responsables también del 65 por ciento de la heroína que llega a los Estados Unidos

En este momento el más importante es el jefe paramilitar Salvatore Mancuso.

Mancuso es integrante de la ‘Ndranghetá’, la poderosa mafia calabresa que ,según la Policía italiana, superó en fuerza y dimensiones a la cosa nostra siciliana. La ‘Ndranghetá compró virtualmente «un barrio entero» en Bruselas, la capital de Bélgica, con dinero reciclado proveniente del narcotráfico.

La noticia la anunció el 5 de mayo de 2004 el Gobierno de Italia tras un operativo que arrojó como resultado el desmantelamiento de una importante red de narcotraficantes de la mafia calabresa, con ramificaciones internacionales. «

Pero, ¿de dónde proviene la relación del presidente con estas organizaciones?:

«Alvaro Uribe Vélez tiene sus propiedades agrarias en el departamento de Córdoba, muy cerca de las extensas propiedades que allí posee el jefe paramilitar Salvatore Mancuso, con quien mantiene desde tiempo atrás comprobadas relaciones de negocios.»


Un local de Ndrangheta es un mini-Estado comandado por un jefe que decide vida y muerte; un contador que paga a abogados, a correligionarios, envía dinero a detenidos en prisión o mantiene a las familias de estos y un «crimine» o ministro de guerra que ejecuta acciones de muerte, guerra o defensa. Dijo que para cada grado de Ndrangheta hay un rito diverso de afiliación .


A diferencia de la siciliana, la mafia calabresa no ha hecho la guerra al Estado y más bien busca acuerdo con las instituciones, lo que le ha permitido a reforzarse en silencio y adecuarse a las exigencias del mercado. Entre sus reglas y valores seculares, el silencio y el vínculo de la sangre.

El término n´drangheta tendría un significado similar a «hombre valeroso». Pero su traslación a territorio colombiano «el valor» ha sido mostrado en el uso abundante de las motosierras para descuartizar personas vivas, en la tortura y asesinato de niños y ancianos..

En el camino a instaurar la ley de perdón, Uribe tuvo «el valor» de llevar a un criminal reconocido como Mancuso al parlamento colombiano, a instruir a los parlamentarios con su charla, pasearle protegido tres días por Bogotá, y finalmente propiciar «su confesión» amañada a las necesidades de la ley de impunidad, para que Mancuso no fuera extraditado a Estados Unidos.

No obstante que confesara sólo el diez por ciento de sus crímenes, Mancuso señaló vínculos directos con generales, y que la propia fiscalía le daba los nombres que después él asesinaba.


Mancuso ha sido presentado en los medios de comunicación llorando y justificando los homicidios cometidos como acciones de guerra, necesarias para la paz del país, sin embargo la verdad que se encierra detrás de todas sus acciones criminales son el asesinato de humildes campesinos como medio para despojarlos de sus tierras, así como miembros de organizaciones populares .

Entre los crímenes de lesa humanidad que ha cometido se pueden señalar, entre otros:

En diciembre de 1996 masacraron 12 personas en las aldeas cercanas a Morroa, Sucre.

El 15 de julio de 1997 en el municipio de Mapiripán del departamento del Meta los paramilitares bajo las ordenes de Mancuso y con el apoyo de la Fuerza Aérea, asesinaron 49 personas, las cuales fueron llevadas al matadero del pueblo acuchilladas en una de las páginas de violencia política del país que más conmoción ha causado.

En octubre de 1997 en los corregimientos de La Granja y El Aro del municipio antioqueño de Ituango, los paramilitares en colaboración con la Cuarta Brigada del Ejército Nacional, torturaron y asesinaron a 19 personas. También quemaron el pueblo y desplazaron a más de mil pobladores indefensos.

Los días 21 y 22 de agosto de 1999 hombres bajo las ordenes de Salvatore Mancuso dieron muerte a treinta y cinco campesinos e hirieron cinco más que habitaban el municipio de La Gabarra, Norte de Santander.

El 16 de febrero de 2000 en el corregimiento del Salado del municipio de Carmen de Bolivar -Montes de María-, asesinaron con motosierras y machetes, y remataron con tiros de gracia a 38 campesinos.

En diciembre de 2000 atentaron contra la vida del para entonces presidente de Fenaltrase, Wilson Borja, así como contra el presidente de la Unión Sindical Obrera (USO) en Cartagena, Auri Sará Marrugo.

El 2 de junio de 2001 en la desaparición y muerte de Kimy Pernía, líder indígena que encabezaba la oposición a la construcción de la represa de Urrá en sus territorios ancestrales.

También participó en la masacre de La Rula, en San Pedro de Urabá; Las Changas, en Urabá; El Martillo, en San Antonio del Palmito (Sucre); Pivijai, Magdalena; Medialuna, en San Diego (Cesar); Rioseco y Los Fundadores, en Valledupar; La Bonga, en el corregimiento de Pajonal en San Onofre (Sucre) y El Salado y Macayepo, en Carmen de Bolívar, San José de Morrocoy, en San Pelayo (Córdoba); María la Baja y San Jacinto, Bolívar; Ovejas, Sucre; Chigorodó y Dabeiba, Antioquia; Chivolo, Magdalena y en varios hechos en La Gabarra, de Tibú, (Norte de Santander), entre otros ataques.

Igualmente participó en los atentados contra varios políticos regionales y locales, entre ellos el ex sacerdote y alcalde de Cúcuta Pauselino Camargo, Héctor Eduardo Acosta Pacheco, alcalde de Tierralta (Córdoba) y su esposa; Carlos Quiroz, alcalde de San Jacinto y Henry Tafur Barrios, alcalde de San Martín de Loba, en el de Bernabé Sánchez, concejal de La Gabarra y Oscar Enrique Niño, concejal de Gramalote, en Norte de Santander; Hugo Iguarán, candidato a la rectoría de la Universidad de Córdoba y Tirso Vélez, candidato a la gobernación de Norte de Santander.

En la actualidad pesa en su contra una condena de 40 años de prisión emitida por un Juez de la ciudad de Medellín por la masacre del Aro y la Granja. La fiscalía ha expedido ocho (8) ordenes de captura por su participación en masacres y asesinatos selectivos y el gobierno de Estados Unidos lo ha pedido en extradición por su participación en el tráfico de drogas hacia ese país.

Esta es la verdad que se esconde detrás de este criminal, que se presenta a la conveniencia de la ley de amnistía promulgada por su socio Uribe, actual presidente de Colombia.

Queda por saber si la ley del silencio de la n´drangheta seguirá permitiendo el apoyo europeo a los para-politicos colombianos, y ciscándose en las decenas de miles de víctimas.