Nueva intoxicación masiva en Palogordo Denunciamos: Que a inicios del año 2012, la Dirección Nacional y Regional del INPEC, dio inicio a la política de hacinamiento al interior de la prisión, especialmente en el patio No. 9 destinado para internos en fase de «Mediana y Mínima Seguridad». Los clasificados en fase de «Mediana y […]
Nueva intoxicación masiva en Palogordo
Denunciamos:
Que a inicios del año 2012, la Dirección Nacional y Regional del INPEC, dio inicio a la política de hacinamiento al interior de la prisión, especialmente en el patio No. 9 destinado para internos en fase de «Mediana y Mínima Seguridad».
Los clasificados en fase de «Mediana y Mínima Seguridad», nos encontramos sometidos al régimen de Alta Seguridad y lo que es peor, expuestos a los abusos por parte de la guardia, quienes diariamente ejercen todo tipo de amenazas e intimidaciones que generan un estado de zozobra permanente, bajo la advertencia de que: «le quito el permiso o le hago quitar la fase de mediana».
La capacidad del patio es para 160 cupos y a la fecha existen 182 prisioneros o sea que hay 22 hacinados, a quienes les toca dormir en el suelo como animales en condiciones degradantes que no se compadece con la Dignidad Humana, y sumado a esto, se les doto de unas «Espumas» de colchonetas sin forro, llenas de manchas, sucias y malolientes.
La oficina de reinserción social del INPEC, se niega a otorgar o asignar permisos para estudio o trabajo que permita a la población de hacinados descontar o redimir pena, situación que se agrava cuando a futuro los Jueces de Ejecución de Penas nieguen los beneficios administrativos de ley, bajo el argumento que el prisionero no redimió pena y se le castiga.
La batería sanitaria (Duchas, orinal e Inodoros) esta deteriorada. Funcionan solo dos puntos (Regadera) y una «Batea» donde debemos bañarnos 182 presos. El orinal no funciona. Existen cuatro (4) inodoros en los que debemos orinar y defecar. Los desaguaderos (Conductos de Aguas – Sifones) no funcionan.
La administración de la prisión, poco o nada le importan las condiciones indignas en que debamos vivir.
General Gustavo AdolfoRicaurte, Director del INPEC (autoridad penitenciaria)
Esta claro que el INPEC convierte las prisiones en verdaderas mazmorras o botaderos de seres humanos y se pasan por la faja los fallos de tutela y sentencias de la Corte y normas mínimas de respeto al prisionero y no ser sometido a tratos humillantes.
El servicio de expendio (venta de productos) es una franca burla a los presos y en donde solo abundan la escasez por la mediocridad del INPEC.
Las medidas adoptadas desde la dirección general del INPEC para contener la campante corrupción, las trasladaron en perjuicio de los presos, como otra forma de castigo y no vemos soluciones a la vista.
La Unión Temporal MACSOL empresa suministradora de los alimentos a los prisioneros, no cumple con lo establecido en el contrato en lo relacionado a: gramaje, presentación y calidad de los alimentos.
Los productos cárnicos han presentado avanzado estado de descomposición, jugos agrios; esto ha aumentado el número de presos intoxicados. Se suma además el hecho sucedido el día miércoles once (11) de abril cuando al almuerzo se nos suministró un arroz cocido con sabor y olor a combustible (A.C.P.M.).
El día sábado 14 de abril de 2012 a raíz de un jugo de mango, se presenta una intoxicación general de presos, tocándonos hacer del cuerpo en las áreas de ducha a raíz que el número de sanitarios (4) no dan abasto.
Existe un temor latente para consumir los alimentos, pues volveríamos a recaer en otra intoxicación.
Mientras estas cosas suceden en las cárceles de provincia, el señor GUSTAVO ADOLFO RICAUTE – Director general del INPEC- hace ridículas declaraciones en las que anuncian al país que a tres presos de clase alta (primos Nulle) de primera categoría se les asignó cocinero personal y » lo que más les gusta es la mazamorra chiquita». Los oligarcas ladrones de cuello blanco gozan de estos privilegios.
Pero no todo es malo, por lo menos en estos días la guardia del INPEC – PALOGORDO- se ha abstenido de aplicar los choques o descarga eléctrica para someter y «controlar» al prisionero.
Los presos políticos invitamos a las comunidades nacionales e internacionales, a las ONG, defensores de derechos humanos, organizaciones sociales, y a la Fundación Comité de Solidaridad con Presos Políticos, a Colombianos y Colombianas por la paz para que se insista en la búsqueda de una verificación de las condiciones en que nos encontramos los prisioneros.
PRESOS POLÍTICOS – PATIO 9
PRISIÓN DE GIRÓN