Los recortes aplicados desde 2009 a nivel autonómico y estatal han supuesto un duro golpe para la educación pública y se han llevado por delante al menos a 61.000 profesionales, según la conclusión de un estudio realizado por CCOO. Esta disminución de plantillas ha sido especialmente acusada en comunidades como Castilla-La Mancha, donde ha afectado […]
Los recortes aplicados desde 2009 a nivel autonómico y estatal han supuesto un duro golpe para la educación pública y se han llevado por delante al menos a 61.000 profesionales, según la conclusión de un estudio realizado por CCOO. Esta disminución de plantillas ha sido especialmente acusada en comunidades como Castilla-La Mancha, donde ha afectado a más del 20% de los profesionales; Aragón, Baleares o Murcia, que rondan el 15%.
«En el terreno laboral, estos recortes suponen una pérdida brutal de empleo, pero también un empeoramiento de las condiciones laborales de los que se quedan, con aumento del ratio en las clases o de las horas lectivas de cada profesor», explica Francisco García, secretario general de la federación de enseñanza de CCOO.
Sin embargo, el recorte de 2.600 millones de euros en educación supone una pérdida también a nivel social. «La calidad de la enseñanza se está viendo seriamente perjudicada y, con el tiempo, el efecto va a ser mayor. Precisamente los que más sufren son los más necesitados, ya que se eliminan clases de apoyo, de refuerzo o actividades extraescolares», añade.
La mayor parte de estos 61.000 profesionales son profesores, aunque aproximadamente una quinta parte, según estimaciones del sindicato, son personal de servicio, «que también son imprescindibles para el buen funcionamiento de las escuelas públicas». «Las consecuencias de estos recortes van a ser visibles cuando sean irreversibles para la generación que la sufre, algo que va a salir muy caro en este país», advierte García.
De forma paralela, CCOO apunta que la población escolarizable no ha dejado de crecer. En estos últimos 5 años, el número de alumnos ha sufrido un incremento de 607.029 alumnos, es decir, ha aumentado un 8’2%.
7.000 profesores menos en la Comunidad de Madrid
Desde el año 2009, la Comunidad de Madrid ha despedido a cerca de 7.000 profesores, una cifra que evidencia la «estrategia de desmantelamiento» de la escuela pública por parte del Partido Popular, según ha denunciado este lunes la federación de enseñanza de UGT Madrid (Fete-UGT). Es el saldo de cuatro años de recortes en educación.
«Por mucho que la Consejera de Educación, Lucía Figar, asegure que con los recortes no disminuye la calidad, lo cierto es que con los datos sobre la mesa creemos que es obvio que sí lo hace», afirma Eduardo Sabina, el secretario general de Fete-UGT. «
La disminución de profesores, a razón de más de 1.500 al año, ha afectado sobre todo a los programas de refuerzo, como el apoyo a niños con problemas educativos o a las actividades extraescolares. Mientras el profesorado ha disminuido en un 14% desde 2019, el alumnado ha crecido un 18%.
«No sólo se nota en los refuerzos. Las ratios de alumnos por aula no ha dejado de crecer, y eso tiene un impacto muy grande en la calidad educativa que reciben», advierte Sabina. «La Comunidad está instaurando una excelencia selectiva, que potencia a una minoría de centros con el bilingüismo, por ejemplo, mientras que el resto no ve esas mejoras y, por el contrario, con los recortes está cada vez más deteriorado», lamenta.
Desde la Fete-UGT alertan de que las políticas alentadas por la Comunidad de Madrid, igual que en el País Valenciano, son un «ensayo» de las que pretende aplicar el ministro de Educación, José Ignacio Wert, en el resto del Estado. «Están jugando a deteriorar la escuela pública para potenciar la concertada, que es un negocio redondo en las zonas más pobladas», sentencia Sabina.