A los 17 años ya era trabajador portuario; es padre de cinco hijos, dirigente sindical desde hace 12 vueltas al sol y está leyendo «Desde la rebelión popular a la sublevación imaginaria». Jorge Bustos lidera la Federación de Trabajadores Portuarios de Valparaíso y la Confederación de Gente de Mar (Congemar), y en sus ratos libres […]
A los 17 años ya era trabajador portuario; es padre de cinco hijos, dirigente sindical desde hace 12 vueltas al sol y está leyendo «Desde la rebelión popular a la sublevación imaginaria». Jorge Bustos lidera la Federación de Trabajadores Portuarios de Valparaíso y la Confederación de Gente de Mar (Congemar), y en sus ratos libres se dedica a escribir artículos sobre la actualidad porteña con óptica crítica y desde los intereses profundos de la comunidad de la capital de la V Región, «porque los que producimos la riqueza, también debemos decir lo que pensamos. No es un privilegio de los que tienen más instrucción. Los trabajadores somos parte permanente de la sociedad y por lo tanto tenemos el deber de levantar nuestra voz cuando encontramos que algo anda tan mal como ahora», y añade que «desde 1999, junto con el movimiento portuario, pensé que era posible reunir las demandas propias con los graves problemas de la ciudad, y el 14 de julio de ese año se empezó a escribir el relato que hoy ha tomado más fuerza, que es el de la defensa de nuestra ciudad y su castigada población».
– La Unión Portuaria de Chile ha convocado a una huelga nacional del sector para el 15 y 16 de febrero próximos, ¿qué papel juega la Congemar que conduces?
«La Unión Portuaria es un clamor de los trabajadores mas concientes del país. En términos de insumos, la Congemar es la agrupación que ha aportado más a la discusión; y en términos orgánicos, los más avanzados son los trabajadores del Bío-Bío (VIII Región). Los aportes de la Congemar todavía no terminan de hacerse carne en el conjunto de los trabajadores, en todo caso. Tenemos el viejo problema de que aún no damos el salto del combate economicista de corto alcance, hacia la formalización del empleo. De todos modos, tengo muy claro que los procesos de maduración son colectivos. Uno lo que hace es escuchar y eso transformarlo en pelea política. La misión de una orgánica como la Confederación es poner los temas políticos en el tapete, discutir con el parlamento, con las universidades para ir generando conocimientos propios. Los «viejos» (manera en que afectuosamente se denominan entre sí los trabajadores y dirigentes sindicales en Chile) tienden a creer más en lo que dicen de nosotros los académicos, que a nosotros mismos.»
– ¿Cuáles son las problemáticas particulares de los portuarios de Valparaíso y V Región?
«El 2011 se realizó un estudio con la Universidad Católica de Valparaíso donde se encuestaron a 202 trabajadores y los resultados fueron los mismos que nosotros habíamos detectado hace años. Digamos que nos faltaba ese ‘blindaje de la academia’. El informe concluye que las faenas portuarias deben ser consideradas «Trabajo Pesado» y que el daño previsional de los portuarios tiene que ser asumido por el Estado. Un punto aparte es la odiosa informalidad laboral que afecta a más del 90% de los trabajadores y que los transforma en parias del sistema.»
INDUSTRIA PORTUARIA: TERRITORIO ESTRATÉGICO
– ¿Cuál es el lugar en la economía que ocupa la industria portuaria y los trabajadores que ustedes aglutinan?
«Somos trabajadores portuarios y trabajadores pesqueros. Evidentemente, nuestro sitio en la cadena de producción de servicios del comercio internacional es estratégico. Cuando los sindicatos lo entiendan, estaremos en condiciones de modificar el sistema económico del país.»
– ¿Cuántos trabajadores existen en el sector, y cuáles son sus condiciones salariales y laborales?
«A nivel nacional somos alrededor de 45 mil mujeres y hombres. El trabajo es informal, con turnos alternados de 7,5 hrs., sin tiempo para descansar las 8 hrs. diarias. La gente está expuesta a altas y bajísimas temperaturas, a los rayos ultravioletas, la contaminación acústica y polución. La encuesta que te mencioné arrojó la presencia de un síndrome que para nosotros es casi ‘natural’, y que se llama estrés permanente o crónico.»
– ¿Qué tasa de accidentabilidad sufren?
«Desde hace 10 años contamos un promedio de dos muertos anuales y los accidentes, como desmembramientos corporales, son comunes.»
LAS ASAMBLEAS MANDAN
– Ya hicieron un paro el 30 de enero, ¿cómo lo evalúas?
«Sin estar de acuerdo con el petitorio, creo que los viejos demostraron que están para cosas más grandes, en particular los de la VIII Región y algunos del norte del país. Estimo que la formalización del empleo y las pensiones para los mayores debieran ser parte del pliego nacional. Los compañeros han planteado avanzar a través del tema de los impuestos que nos cobran, y bueno, las asambleas son las que mandan.»
– ¿Habían hecho algo así antes?
«Sí, en 1999, pero también fue un movimiento economicista que al final terminó con un fraude entre dirigentes sindicales y autoridades de gobierno.»
LA MECHA: IMPUESTOS INJUSTOS
-¿Cuáles son las causas de la huelga nacional del 15 y 16 de febrero?
«Se demanda la devolución de un impuesto a la renta que se cobra a los trabajadores «eventuales», y que se le calcula como si los viejos trabajaran 30 turnos al mes, cuando la verdad es que la mayoría trabaja entre 10 y 18 turnos. ¡Es decir, pagamos más impuestos que la minería y las navieras en Chile!»
– ¿Hay alguna diferencia entre el trato de la Concertación y de Piñera respecto de sus demandas centrales?
«Ninguna. Sólo le cambiaron la cara al «macho». Todo sigue igual y peor en algunos casos: la concentración de la industria en pocas manos y extranjeras más encima, y los ministros que creen que los barcos se estacionan. En fin, la misma ignorancia por parte del poder.»
«AQUÍ NO SE HABLA DE LA CUT»
– ¿Los trabajadores y sindicatos tienen derecho a plantearse políticamente, concepto distinto a ‘partidistamente’?
«Por supuesto. Creo que en ese sentido hemos abierto una puerta que nos permitirá avanzar más rápidamente. Los viejos están empezando a entender que se deben juntar las reivindicaciones de sus hijos con las nuestras. Y el rechazo a los políticos y a la vieja política es evidente.»
– Si existe una clara crisis de representatividad del sistema político tradicional, ¿les cabe a las fuerzas sociales tomar cartas en el asunto?
«Claro, pero falta pachorra y voluntad. Sin embargo, se están haciendo los esfuerzos para levantar una alternativa a la conducción política vieja, desde el mundo social.»
– ¿Y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)? «No vale nada. Los acuerdos de su desprestigiada dirigencia para los portuarios son patéticos. Aquí no se habla de la CUT, así no sea por algún despistado que se cree político y que viene a ‘vender la pomada’.»
«EL ‘PURISMO’ SÓLO RETRASA LA UNIDAD NECESARIA»
– Las demandas económicas y laborales siempre tienen un techo. ¿Los trabajadores en general, deberían plantearse algún camino hacia la creación de una alternativa política propia?
«En eso estamos. Con miedos e incomprensiones, pero caminando en la discusión y llegando a consensos. Claramente los trabajadores no podemos seguir pensando en reivindicaciones corporativas y dejar de lado la lucha política y nuestra opción de poder; esto es, la justa necesidad de copar los espacios que esta restringida democracia nos permite. Lo importante es la decisión de ir a la disputa del poder.»
– ¿Con qué otros sectores sociales deberían ligarse los trabajadores?
«Si la estrategia es la toma del poder, la táctica es incluir a todos los que están en contra del sistema económico imperante; los que se han arrepentido de vender patria; los que quieren un mundo sustentable, los que luchan por la educación gratuita, salud para todos. El ‘purismo’ sólo retrasa el avance de la unidad necesaria.»
– En el 2012 se agudizará la crisis económica mundial. ¿Qué efectos puede tener en los portuarios y en los trabajadores en general si no ofrecen lucha?
«Habrá cambios en las formas de producción. Van a dejar fuera a los que tengan menos instrucción o que no fueron capaces de reciclarse, particularmente en el tema tecnológico. Es por eso que no sólo debemos concentrarnos en las ‘lucas’ (dinero), sino que también en el trabajo decente y por supuesto, en un retiro digno y justo.»