A principios del siglo XX, la «cuestión social» era el eufemismo con el que se encubría el malestar popular resultante de los pavorosos indicadores de cesantía ocasionados por la bancarrota del modelo primario exportador basado en la comercialización del salitre. Cien años después, una nueva cuestión social agita la convivencia nacional, esta vez como consecuencia […]
A principios del siglo XX, la «cuestión social» era el eufemismo con el que se encubría el malestar popular resultante de los pavorosos indicadores de cesantía ocasionados por la bancarrota del modelo primario exportador basado en la comercialización del salitre.
Cien años después, una nueva cuestión social agita la convivencia nacional, esta vez como consecuencia de las profundas transformaciones en la estructura productiva del país, las relaciones laborales y la distribución del excedente social de la economía, provocadas, en el transcurso de las tres últimas décadas, por la implantación de un modelo de desarrollo, también volcado hacia la actividad exportadora y la apertura comercial, que sus promotores califican como ejemplo de modernidad y eficiencia, pero que para el mundo del trabajo no ha significado sino un retroceso de su participación en la distribución del ingreso y un deterioro de sus condiciones de vida hasta niveles comparables con los que originaron la primigenia cuestión social.
Los Trabajadores y la Nueva Cuestión Social es la segunda publicación del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL – www.ical.cl), obra que como el mismo título anuncia, se propuso indagar sobre la nueva realidad del mundo del trabajo después de treinta años de la violenta sustitución del llamado Estado benefactor.
Transformaciones estructurales
En contraste con el discurso triunfalista que exalta una sociedad moderna y una economía vigorosa, cuyos beneficios alcanzarían a la mayoría de la población, el análisis de los autores demuestra que la realidad laboral está caracterizada por la inestabilidad y precarización del trabajo, la creciente desigualdad en la distribución de la riqueza y el debilitamiento de la organización sindical.
Asimismo, los diversos trabajos incluidos en el libro tienden a mostrar que el proceso de precariedad y desprotección experimentado por el mundo del trabajo no es un efecto marginal o indeseado del modelo, sino una causa estructural y una condición de éxito del mismo, en la medida en que éste obedece a la enorme transferencia de recursos desde el trabajo a la empresa y el capital.
En tal sentido, el desmantelamiento de la legislación laboral protectora de los derechos de los trabajadores no es sino el correlato de la transformación de las relaciones sociales de producción en función del capital.
Desregulación y pobreza
En el esquema de la obra, los tres primeros trabajos indagan sobre los aspectos estructurales que enmarcan la nueva cuestión social en el país.
En el primero de ellos, el sociólogo Daniel Núñez postula que la desregulación de las relaciones laborales corresponde a una de las reformas estructurales fundamentales para la implantación del modelo económico neoliberal en Chile.
Enseguida, el economista Patricio Malatrassi analiza la correlación entre la situación salarial y la pobreza en la década de los noventa. Demuestra que el sostenido crecimiento durante esa década sólo tuvo correspondencia en crecimiento salarial de sectores de actividad funcionales al modelo económico, escasamente intensivos en mano de obra.
El trabajo de la economista Magaly Parada entrega fundados antecedentes sobre un problema que todavía no es asumido en toda su gravedad: el actual sistema privado de previsión, administrado por las AFP, será incapaz de garantizar una solución previsional, por sobre la garantía estatal, a aproximadamente dos tercios de los afiliados al sistema.
Trabajadores y conflicto
El segundo eje temático del libro está centrado en el trabajador como sujeto y actor social, el conflicto como una constante histórica y la organización sindical como instrumento de acción colectiva.
El sociólogo Antonio Aravena describe las estrategias y acciones desarrolladas por los trabajadores, para reafirmarse como actores protagónicos, en un marco laboral fuertemente desregulado.
El también sociólogo, César Guzmán, traza un panorama de la huelga en Chile durante la década de los noventa. Constata una disminución del número de huelgas en el período estudiado, la que sin embargo contrasta con el incremento de huelgas ilegales, también conocidas como paralizaciones de hecho.
Educación popular
En el tercer eje temático de la obra, los trabajos de la antropóloga Claudia Pascual y del historiador Rolando Álvarez profundizan la noción de la educación popular y sindical como un ámbito de acción que apunta al fortalecimiento de la organización de los trabajadores y por tanto, como herramienta de transformación política, social y cultural.
Por la naturaleza de su temática, el libro Los Trabajadores y la Nueva Cuestión Social, Repensando la Realidad Laboral y Sindical en Chile, no estará libre de polémica y debate.
Pero aún quienes disientan de sus análisis y conclusiones deberán al menos reconocer la pertinencia de los problemática abordada y el rigor intelectual utilizado en el procesamiento y la exposición de los datos, lo que por sí mismo lo transforma en un aporte inestimable para el estudio de la realidad social del Chile contemporáneo.