En la primera parte de esta nota se reproduce la Editorial de El Mercurio, del domingo 8 de marzo, titulada como pregunta ¿Chile en Recesión? En la segunda parte reproduzco dos comentarios que envié al Mercurio. Primera parte: Editorial de El Mercurio, 8 de febrero de 2008. ¿Chile en recesión? Mientras la sombra de la […]
En la primera parte de esta nota se reproduce la Editorial de El Mercurio, del domingo 8 de marzo, titulada como pregunta ¿Chile en Recesión? En la segunda parte reproduzco dos comentarios que envié al Mercurio.
Primera parte: Editorial de El Mercurio, 8 de febrero de 2008.
¿Chile en recesión?
Mientras la sombra de la recesión se extiende por el mundo y ya alcanzó a países como EE.UU., Japón, Alemania, Reino Unido, Canadá e Italia, entre otros, en Chile aún no hay cifras oficiales que confirmen su llegada.
El último dato de actividad económica disponible es el Imacec de diciembre, que registró una variación de 0,5 por ciento respecto de igual mes de 2007, y con el cual se estima que la economía habría crecido 1,1 por ciento en el cuarto trimestre de 2008, y 3,4 por ciento en los últimos 12 meses -todos en terreno positivo-.
Pero hay quienes afirman que Chile se encontraría en recesión. Analistas extranjeros y nacionales publicaron esta semana informes en que plantean que la producción del tercer y cuarto trimestre de 2008 habría sido negativa. Si bien estos cálculos se realizaron con la información oficial disponible, se usó el método que aplican los países desarrollados, que difiere del practicado en Chile. En aquéllos se mide la variación trimestral respecto del período inmediatamente anterior y se lo anualiza, mientras la fórmula tradicional en Chile consiste en comparar cada trimestre con igual período del año anterior, ya que la estacionalidad de la actividad económica es un factor relevante para tener en cuenta. Y los resultados son distintos.
En resguardo de las expecta-tivas, la respuesta del ministro de Hacienda favoreció el último método. Afirmó Velasco que «la temperatura de un niño» se debe tomar siempre con el mismo termómetro, dando a entender que no es coherente cambiar la metodología según la conveniencia de las conclusiones. Si se hubiera usado el procedimiento de los países desarrollados para medir el crecimiento de Chile a fines de 2007 y comienzos de 2008 -argumentó-, esta cifra habría alcanzado a seis y siete por ciento, respectivamente.
Más allá de la discusión del método, hoy existe información objetiva que da cuenta de que la economía chilena atraviesa por un momento complejo. De las sociedades anónimas chilenas que a esta fecha han reportado sus balances a la Superintendencia de Valores, cabe distinguir grandes empresas con pérdidas en el cuarto trimestre de 2008. Es el caso de CMPC, la Compañía Sudamericana de Vapores, Viña San Pedro y la principal minera privada del país, Minera Escondida, entre otras.
También el sector bancario redujo sus utilidades en 55 por ciento en diciembre. A esto se suman otros factores relevantes, como el hecho de que el mercado del crédito no se ha normalizado y que todos los indicadores de confianza empresarial están en su mínimo.
Así, los trimestres venideros serían muy difíciles en materia de empleo y producción, y aunque las cifras oficiales aún no registren una recesión, su fantasma parece rondar cada vez más cerca.
Segunda parte: Los dos comentarios
Comentario I. En un documento que presentaré en seminarios internacionales en marzo, titulado «América Latina, el Impacto de la Crisis Mundial y los TLC’s. El Caso de Chile.», demuestro que Chile ya es el país de América Latina más afectado por la crisis mundial.
Oficialmente, Chile se ha presentado al mundo como el éxito del neoliberalismo. Las autoridades de gobierno señalaban que Chile estaba blindado frente a la crisis mundial. Recientemente, -en Davos-, varios participantes han señalado a Chile como ejemplo de éxito económico y alabaron sus medidas y políticas para enfrentar la crisis.
Las manifestaciones de la crisis se profundizan día a día, profundizando los graves problemas sociales. El desempleo ha crecido aceleradamente. Las pérdidas de los Fondos de Pensiones de los trabajadores acumulados por décadas, e invertidos en gran parte en las Bolsas en Chile, y en Estados Unidos, a diciembre de 2008 han perdido cerca de 35 mil millones de dólares, el 35 por ciento de su valor de julio de 2007. Las perdidas por la caída del precio del cobre, principal riqueza básica del país, se estiman en 25 mil millones de dólares. La suma de ambas pérdidas, equivalen a alrededor del 40 por ciento del PIB.
Sin los recursos que aportan las empresas que nacionalizó Salvador Allende, que controlaban el 100% de la producción y ahora sólo el 28%, en Chile habría una explosión social.
En el trabajo mostramos que la economía chilena, posterior a muchos años de un importante crecimiento, había pasado a una etapa de agotamiento relativo. En los últimos años, Chile y México, ambos con TLC’s, han tenido bajas tasas de crecimiento comparada con el promedio y con otros países de América Latina.
En situaciones de cambio brusco en el ciclo, es más correcto metodológicamente medir la actividad económica con indicadores que no se comparen con un año atrás, sino que, con el período inmediatamente anterior.
Velasco está equivocado nuevamente. Chile ya está en recesión. El impacto de la crisis mundial es mayor y mas rápido en Chile, entre otros, por los TLC’s de Chile con otros países.
Comentario II: Chile ya está en recesión y se está profundizando. Los fuertes impactos de la crisis hasta ahora, desempleo, pérdidas de las AFP’s y por la caída del precio del cobre, están afectando la demanda agregada, particularmente el consumo, la inversión, las exportaciones. A pesar del aumento del gasto del gobierno, la producción nacional está disminuyendo, la que adicionalmente enfrenta una fuerte competencia internacional facilitada por los TLC’s.
En el día de hoy -8 de febrero-, El Mercurio informa que el 72% de los empresarios chilenos consultados, señala que su empresa está en recesión.
En notas de nuestro Centro, CETES, hemos recordado que Chile, según estudios de la CEPAL, fue el país de América Latina más afectado en la crisis de inicios de los 80. El PIB cayó un 14%, la producción industrial en 23% y la desocupación, según estimaciones independientes, alcanzó 30%. Esta crisis, ha sido caracterizada como el «colapso económico y financiero de 1982 y 1983».
Recordamos que Chile fue el país más afectado a nivel mundial en la depresión de los años 30. Aníbal Pinto, en su libro «Chile. Un Caso de Desarrollo Frustrado», señala:
«Como se sabe, la ‘Gran Depresión’ golpeó a la economía chilena con violencia excepcional, tanto que un famoso y citado informe de la Liga de las Naciones señaló a nuestro país como el más afectado entre todos. Sus exportaciones se redujeron a la mitad de su volumen y a la cuarta parte de su valor; las importaciones disminuyeron un 80 por ciento entre los años culminantes antes y después del colapso». Posterior a la crisis de los años 30’s, América Latina y Chile abandona la primera forma de funcionamiento hacia afuera y empieza a desarrollar una nueva forma de funcionamiento del capitalismo basada en el desarrollo de los mercados internos.
Chile fue el más afectado en las dos crisis señaladas, porque como ahora, era una de las economías más abiertas al comercio exterior y al capital extranjero. Pero adicionalmente, ahora Chile ha comprometido su apertura a la circulación de mercancías y de capital en Tratados Internacionales los TLC’s