Si toda estética tiene su raíz en el erotismo reprimido, ¿un erotismo reprimido en forma perversa podría transfigurarse en la repugnancia del lucro per se ? Parece que Martin Amis escribió «Dinero» como algo muy autobiográfico, lejos de la imaginación y la inventiva literaria. ¿John Self su alter ego? La musa estaba ahí mismo, en […]
Si toda estética tiene su raíz en el erotismo reprimido, ¿un erotismo reprimido en forma perversa podría transfigurarse en la repugnancia del lucro per se ? Parece que Martin Amis escribió «Dinero» como algo muy autobiográfico, lejos de la imaginación y la inventiva literaria. ¿John Self su alter ego? La musa estaba ahí mismo, en su cartera abultada. La crematística era considerada toda una ciencia en la Antigüedad (del griego khrema, la riqueza, la posesión) y podía definirse como el arte de hacerse rico, de adquirir riquezas sin límites ni pudores. La acumulación de dinero por dinero es una actividad contra natura que deshumaniza a aquellos que a ella se libran. Y no sólo eso: deshumaniza todo lo que hacen, todo lo que tocan, todo lo que los rodea. Crematística es, además, un concepto táctico, ya que los griegos pensaban en entenderla como una artimaña de la inteligencia, un conjunto de ardides y estrategias de adquisición más o menos disimulado. Diseñarse unas clases magistrales de «Creative Writing» es sencillamente un gambito insuperable.
- Amis cobra unas 3.000 libras por hora (unos 4.000 euros, cambien a moneda tercermundista) por enseñar escritura creativa en la Universidad de Manchester, informa la prensa británica. La noticia no es nueva: es de febrero de 2007. Pero el debate en toda la prensa británica se desató esta semana. Lo de «escritura creativa» suena a taller de extensión universitaria para gordas y separadas, pero en fin. La U. ha respondido señalando que la presencia de Amis es indispensable en su estrategia a largo plazo para mejor su calidad y su oferta educativa, con la meta de figurar en un patético Top 25 de las mejores universidades de Occidente en el año 2015: «The University of Manchester has an ambitious strategy to becoming one of the top 25 research-led universities in the world and the presence of iconic scholars like Martin Amis is essential.» Tomá. El sueldo de Amis, divulgado por el Gobierno británico en virtud de las leyes de libertad de información (¡ay! Blair, que olvido) es de 80.000 libras (unos 108.000 euros) anuales o 3.000 libras (unos 4.000 euros) por hora, según los sindicatos, que denuncian que la universidad se ha deshecho de cientos de empleos para cuadrar sus cuentas. Representantes sindicales citados por The Guardian argumentan que, aunque el autor de El Libro de Raquel puede dar más horas de clases, el contrato sólo le obliga a trabajar 28 horas al año. Sus obligaciones consisten en 12 seminarios de postgrado de 90 minutos cada uno, cuatro charlas públicas de dos horas y una conferencia de dos horas en la escuela de verano. Una de ellas, la ñultima que impartió, tenía el título de «Literature and Terrorism». Amis cobra muchísimo más que escritores y estudiosos con Nobel includo, como el economista Joseph Stiglitz (¿a quién le importa la perenne crisis del capital?) o el genetista John Sulston (¿más sobre las células madre?). El mercado pide clases creativas, la ley de Say de la industria literaria y punto. Los nobles rectores de la U. sólo han seguido el flujo del automatismo del mercado. ¿Y todavía los critican? Los pícaros de » The Times han calculado que el salario del escritor es más de 240 veces superior que lo que percibe como media un académico a tiempo completo, que gana 38.933 libras (más de 52.000 euros) al año . A lo que Amis respondió con un auténtica y generosa encogida de hombros. Con ese dinero viviendo en Uruguay, pueden ustedes imaginarse la vida que podría llevar. Una lástima que haya regresado al Reino Unido en 2006. De acuerdo con The Daily Telegraph, la mayoría de los profesores invitados perciben de 20 a 50 libras (de 27 a 67,5 euros) por hora. La Universidad de Manchester, según el Telegraph, rehusó ayer confirmar el salario de Amis y dijo que el contrato de 28 horas no tenía en cuenta el tiempo que el escritor dedicaría a investigar y escribir. ¡Amis no cobra sus horas extraordinarias! Con todo, la remuneración del novelista es superada con mucho por figuras políticas como el ex primer ministro británico de la tercera vía, Tony Blair, quien, según la prensa británica, se embolsó hasta 240.000 libras (unos 324.000 euros)por un discurso de veinte minutos en China. De esta forma, al ex gobernante le saldría la hora a 720.000 libras (unos 972.000 euros). Ni hablar si comparamos al pobre de Amis con Shakira, Beckham, Ronaldinho o algún jeque perdido del Golfo de Omán. Aunque no nos gusta mucho, el gran literato Freud decía con sencillo sentido común que «las cuestiones monetarias serán tratadas por lo pueblos cultos del mismo modo que sus tabúes sexuales, con la misma inconsecuencia, hipocresía y mogijatería». La crematística describe el estado de ánimo de aquel que acumula capital por el solo gusto de hacerlo, un regodeo en el complejo del dinero. Aristóteles (y con él todos los pensadores antiguos) condenaban con furor esta actitud. Amis no.