Una investigación de la Universidad de Arte y Ciencias Sociales (UARCIS), con el apoyo del Servicio Nacional de Menores (SENAME) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), confirmó que de los 200.000 niños que trabajan en Chile más de 102.000 se desempeña en condiciones inaceptables. Según el estudio, «los menores trabajan en la noche, en […]
Una investigación de la Universidad de Arte y Ciencias Sociales (UARCIS), con el apoyo del Servicio Nacional de Menores (SENAME) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), confirmó que de los 200.000 niños que trabajan en Chile más de 102.000 se desempeña en condiciones inaceptables. Según el estudio, «los menores trabajan en la noche, en la calle, de noche, en jornadas extensas, en trabajos peligrosos o no asisten a la escuela».
A esta cifra se suman los más de 42.000 niños, niñas y adolescentes que superan las 21 horas semanales realizando agotadores quehaceres domésticos, cuidando de sus hermanos y, en el caso de las madres adolescentres, cuidando de los hijos. A estos índices que demuestran la cruda realidad del neoliberalismo que se aplica en Chile, hay que añadir los 3.700 niños, niñas y adolescentes que son víctimas de explotación sexual, según un estudio realizado por la OIT, el SENAME y la UARCIS (2005).
Aunque el estudio señala que los índices chilenos están por debajo de las cifras latinoamericanas y por debajo de la tendencia mundial que indica que un hay un 14 % de niños que trabajan, la situación no deja de ser preocupante. «Hay que avanzar en eliminar las Peores Formas de Trabajo Infantil (PFTI), eso es lo central del informe. En ese sentido, el gobierno ratificó el convenio 182 sobre las PFTI. Lo que toca ahora es tomar las medidas para avanzar en la erradicación», explicó María Jesús Silva, coordinadora del proyecto IPEC OIT. Agrega que no es posible saber a ciencia cierta si las cifras de explotación infantil a nivel nacional han mejorado: «No existen cifras comparativas, podemos decir que estamos por debajo del nivel de Latinoamérica, pero la primera encuesta nacional que se hizo fue en 2003, y no se ha vuelto a repetir, por lo que no sabemos lo que ha pasado en este tiempo».
Estos datos engrosan la lista de los 218 millones de niños (2004) que trabajan en el mundo y de los 196.000 niños, niñas y adolescentes que trabajan en nuestro país, de acuerdo a cifras que reveló la Primera Encuesta Nacional de Actividades de Niños y Adolescentes, (OIT-INE-Mintrab, 2004). La buena noticia -según el informe- es que entre 2000 y 2004 esta cifra se redujo -por primera vez en el mundo-en un 11 % y un 26 % para los menores de entre 5 y 17 años que ejercen trabajos peligrosos. «El fin del trabajo infantil está a nuestro alcance», dijo el director general del grupo, Juan Somavía, en un informe. «Podremos terminar con sus peores formas en una década».