«Una vez ya capturados, los tiburones sufren el corte de sus aletas. Esta macabra práctica, conocida como «finnig», hace que los tiburones -luego de arrancarles sus aletas- sean descartados y mueran posteriormente de desangramiento». Vea el video y las fotografías de esta masacre. Los tiburones en el imaginario colectivo se presentan como una especie depredadora […]
«Una vez ya capturados, los tiburones sufren el corte de sus aletas. Esta macabra práctica, conocida como «finnig», hace que los tiburones -luego de arrancarles sus aletas- sean descartados y mueran posteriormente de desangramiento». Vea el video y las fotografías de esta masacre. Los tiburones en el imaginario colectivo se presentan como una especie depredadora por excelencia, son vistos como «los asesinos de los océanos». Sin embargo, los avances científicos han propiciado un mayor conocimiento de estas especies, demostrando que la gran mayoría de las especies de esta familia no presenta riesgos para el ser humano. Más bien, el hombre y su afán arrollador son una seria amenaza para la conservación de los eslamobranquios, que agrupa a tiburones, rayas y quimeras.
Estas especies también son víctimas de la pesca incidental, sufrieron una enorme mortalidad y un descenso drástico en los niveles poblacionales. De hecho, el «Plan de Acción Internacional de la FAO para los tiburones» ha reconocido su ulnerabilidad ante la pesca comercial, con lo que se pueden plantear impactos perjudiciales a largo Plazo o incluso la posible extinción de algunas especies marinas. Esta fauna acompañante, principalmente los tiburones, no es declarada por ninguna pesquería, ya que no existe registro de la captura, sino solo del desembarque. Pese a esta limitación estadística de los volúmenes de captura, existen algunos indicadores que permiten considerar las graves consecuencias del bycatch sobre estas especies. Según la FAO, los tiburones constituyen el 60 por ciento de la captura de codricticios en el mundo. La gran mayoría de los tiburones víctimas de la pesca incidental pertenece a la población más longeva, de lento crecimiento, con madurez sexual tardía. Por ello, su desenfrenada captura pone en serio riesgo su conservación. Según el informe de FAO ya citado, en el año 2000 se capturaron más de 800 mil toneladas de esta especie, lo que representó un incremento del 20% desde 1990. Durante ese período, en nuestro país el azulejo y el marrajo fueron los tiburones que presentaron los mayores desembarques: 262 y 592 toneladas, respectivamente. El análisis «Bycath: Tiburones en peligro» demuestra cuáles son las principales consecuencias de la pesca incidental de eslamobranquios, centrando la atención principal en los tiburones.
Estas especies sufren las falencias de los artes de pesca utilizados, como la pesca de arrastre, y también las carencias científicas de las grandes pesquerías industriales, pues no existe una clara especificación taxonómica de las especies involucradas en los desembarques. Por cierto, la captura incidental o bycatch de tiburones y rayas produce una mortalidad considerable. Tanto así, que pesquerías como la de albacora, atrapan más tiburones como bycatch que la especie objetivo. Una vez ya capturados estos especímenes sufren el corte de sus aletas, por el alto valor de éstas en el mercado internacional. Esta macabra práctica, conocida como «finnig», hace que los tiburones -luego de arrancarles sus aletas- sean descartados y mueran posteriormente de desangramiento. Este es un tema de preocupación mundial, que debe contar con adecuados planes de investigación y de manejo, que permitan la conservación de estas especies. Por lo mismo, revistas especializadas llaman la atención a la comunidad científica sobre este problema, que claramente demuestra una vez más el incesante peligro para la vida marina que conllevan la captura incidental y prácticas como la pesca de arrastre.
Vea las fotografías de la masacre :
http://www.cronicadigital.cl/wdoc/html/
Vea el video en Formato: winzip
http://www.cronicadigital.cl/wdoc/tiburones.zip