Recomiendo:
0

El gobierno chileno frente al ultimátum de la asamblea de secundarios

Me gustan los estudiantes porque son la levadura…

Fuentes: www.porlalibre.org

La movilización de estudiantes secundarios en Chile, de adolescentes entre 14 y 18 años de edad, con más de 60 mil de ellos en paro y toma de sus establecimientos educacionales, es la expresión de un grupo etáreo de la sociedad chilena que ante la perspectiva de un futuro donde inclusive para los más marginados […]

La movilización de estudiantes secundarios en Chile, de adolescentes entre 14 y 18 años de edad, con más de 60 mil de ellos en paro y toma de sus establecimientos educacionales, es la expresión de un grupo etáreo de la sociedad chilena que ante la perspectiva de un futuro donde inclusive para los más marginados la deserción escolar ya ocurrió anteayer, han decidido, como los jóvenes hijos de inmigrantes neopobres hace unos meses en Francia, en este caso exigir al Estado que garantice su legítimo derecho a recibir educación de calidad y cobertura universal.

Sus demandas

Pase escolar gratuito y no sólo la entrega de la credencial en esa condición como ofrece el gobierno, porque tal como explicó una dirigente del Liceo 1 de Niñas, donde estudió Michelle Bachelet y otras poco ilustres de la política nacional, «tenemos compañeras que ni siquiera tienen la plata para transportarse»; gratuidad también para la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y reforma de la Jornada Escolar Completa (JEC), que actualmente los obliga a permanecer 8 horas en las escuelas «sicosiándose», o, según denunció el periodista Javier Rebolledo en un artículo publicado en estas mismas páginas en octubre del año pasado, esclavos de sostenedores como la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), que administra 70 liceos técnicos convertidos en «verdaderas fábricas de obreros de baja calificación, manejadas como pujantes empresas donde los jóvenes pagan por trabajar»; y por último, derogación de la Ley Orgánica Constitucional de la Calidad de la Enseñanza, LOCE, descrita con precisión en este párrafo por el senador socialista Alejandro Navarro: «En todo caso llama la atención que en este tema no haya responsables, cuando todos sabemos que los generales que aprobaron esta ley el último día de gobierno de Pinochet tenían asesores civiles que sabían muy bien lo que estaban haciendo. Asimismo, hubo quienes se la jugaron por mantener este diseño entre los participantes de la llamada Comisión Brunner en 1994, que optó por privilegiar la libertad de enseñanza y el rol de los privados, por sobre la posibilidad de consagrar el derecho a la educación».

La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) ya advirtió al gobierno que si mañana viernes no responde a sus demandas coyunturales, pase escolar y PSU gratuito, y no crea una comisión para discutir la JEC y la LOCE, «el día lunes se convocará a una movilización social nacional, con paro de actividades de los estudiantes, de todos los sectores de la educación y también de todos los trabajadores chilenos», para que, en palabras claras de Juan Herrera, uno de los voceros, «cesen todas las actividades».

La mayoría de los medios de comunicación privados y también el «de todos los chilenos», TVN, persisten en su empeño por deslegitimar el movimiento. Primero lo hicieron, y con entusiasmo, cooperando con el gobierno en su campaña de criminalización de la protesta, hasta que la brutalidad policíaca del paro del lunes 30, con 6 trabajadores de la prensa heridos y denuncias de abuso sexual de algunas estudiantes, obligó a la presidenta a salir de su ostracismo -«adónde está, que no se ve, esa guatona Bachelet», se ha escuchado gritar en la calle por estos días-, para anunciar la remoción del prefecto a cargo de las fuerzas de seguridad durante esa jornada. Y ahora, con esa seudo objetividad de la que tanto vociferan, los mismos medios pretender hacer creer a la población que la decisión adoptada por la ACES no es representativa, porque de los 600 estudiantes secundarios que ayer asistieron a la sesión que resolvió endurecer la movilización, hubo algunos que no estuvieron de acuerdo, como el presidente y vicepresidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional, ambos simpatizantes de la extrema derecha, UDI, que abandonaron varias veces la asamblea para ir a conversar con la objetiva prensa sobre la «radicalización de algunas posturas», tales como, ¡oh, qué horror!, conjugaciones con las palabras educación y estado.

El vocero de gobierno, baby Lagos, quien en un nuevo tropiezo mediático se apresuró a advertir, antes de concluida la segunda jornada de diálogo entre los estudiantes y las autoridades de Educación, que no aceptaría un ultimátum, terminó tomando de su propio chocolate cuando a medianoche el titular del área, Martín Zilic, declaró tímidamente que en cumplimiento al plazo exigido por la asamblea de secundarios, mañana viernes entregarán su respuesta al petitorio…

Me gustan los estudiantes

porque son la levadura

del pan que saldrá del horno

con toda su sabrosura,

para la boca del pobre

que come con amargura.

Versos, de una poco «objetiva», Violeta Parra.

——————-

Paulina Castro Cerruti es Editora de www.porlalibre.org