El pasado 3 de noviembre se celebraron las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La campaña electoral y los comicios solaparon otras informaciones.
El 9 de noviembre Azerbaiyán y Armenia firmaron el alto el fuego -con la mediación de Rusia- en la región de Nagorno Karabaj, tras el conflicto reiniciado en septiembre y que causó numerosas muertes de civiles y militares; por las mismas fechas, miles de personas migrantes llegaban en patera a las islas Canarias; el 31 de octubre se celebraron elecciones en Costa de Marfil, en las que Alassane Ouattara, en la presidencia desde 2011, venció con el 95% de los votos; la oposición boicoteó la convocatoria y la violencia del proceso electoral se tradujo en homicidios, heridos y arrestos. Asimismo el 28 de octubre se celebraron elecciones en Tanzania, entre acusaciones de represión y fraude por parte de los líderes opositores.
Esta prioridad de unas noticias –el duelo entre Trump y Biden- sobre otras aparece reflejado en la sección El desinformatiu del Anuari Mèdia.Cat, firmada por el periodista Yeray S. Iborra. En otro aparatado de la sección, se detallan ejemplos de cómo los medios de comunicación han informado del movimiento independentista en Cataluña; por ejemplo, a finales de octubre los periódicos El Mundo, ABC y La Razón publicaron titulares sobre la sospecha judicial de que Rusia ofreció 10.000 soldados al expresidente Carles Puigdemont tras el 1-O para “convertir Cataluña en una ‘Suiza’”.
El Observatori Crític dels Mitjans Mèdia.Cat es un proyecto sin ánimo de lucro impulsado en 2009 por la asociación de periodistas Ramon Barnils -de la que forman parte 200 periodistas de los Països Catalans-, con el fin de investigar asuntos silenciados por los medios de comunicación, analizar sus contenidos y denunciar la censura; el observatorio presentó el pasado 24 de marzo en el Col·legi de Periodistes de Catalunya el Anuari Mèdia.Cat, cuya décima edición ha sido posible gracias a una campaña de micromecenazgo (13.155 euros y 353 mecenas) y el apoyo de la Fundació Catalunya, el Col·legi de Periodistes de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y diferentes universidades catalanas. Puede accederse a los artículos en la página Web (media.cat) y a la edición en papel en librerías de Cataluña, el País Valenciano y Baleares.
El primer reportaje, de la periodista Sandra Vicente Barreira, aborda el Plan Tremall promovido en junio de 2020 por los Mossos d’Esquadra (policía autonómica catalana) contra la llamada “delincuencia multirreincidente” en Barcelona. La redactora solicitó un balance del plan, que la policía no le facilitó. Pero el artículo aporta datos que tal vez arrojen alguna pista: entre junio y octubre de 2020 el 87% de las identificaciones y el 95% de las detenciones en el barrio del Raval –una de las zonas donde más aumentó la presencia policial- afectaron a personas que no tenían la nacionalidad española.
El Anuari incluye un informe sobre el periodismo frente a la extrema derecha. En este dosier, el periodista Miquel Ramos publica el artículo “Informar de la extrema derecha sin hacer propaganda”, en el que toma -entre otras referencias- la teoría del lingüista estadounidense George Lakoff sobre los marcos mentales; “los temas donde la extrema derecha se siente cómoda siempre les garantizarán presencia en los medios. En cambio, cuando se les plantean otros asuntos, la máscara cae”, destaca Ramos, quien recuerda que el líder del partido ultraderechista VOX, Santiago Abascal, fue –en enero de 2019- incapaz de responder a preguntas sobre la manipulación de embriones, la remuneración de los inspectores de hacienda o la reducción de impuestos para atraer grandes empresas tras el Brexit; “no he reflexionado más de cinco segundos” sobre ello, reconoció el dirigente ultra en el Club Siglo XXI de Madrid.
Otro de los contenidos destacados es una entrevista a la periodista Amy Goodman, presentadora del informativo independiente Democracy Now!, que se emite por Internet y más de 1.500 emisoras de radio y televisión de todo el mundo. A una de las preguntas de la también periodista e investigadora Alba Sidera Gallart sobre cómo informar de la extrema derecha, la locutora y columnista responde señalando a Trump: “Si es algo en su yo profundo es racista. Y este racista que no condena el Ku Klux Klan ha llegado a ocupar el rol más poderoso del mundo. Y ha de decirse bien claro”. Sobre la responsabilidad pública del periodista, Goodman recuerda la época -1990 y 1991- en que cubría las masacres cometidas por Indonesia con el apoyo norteamericano en Tímor Oriental: “La gente se me acercaba porque creían que una periodista de Estados Unidos podría protegerlos. Esta responsabilidad me impactó enormemente”.
El reportaje titulado “Mecanismes oblidats que eviten catàstrofes nuclears”, del periodista Jordi Sans, toma como punto de partida las al menos dos fugas -durante 17 días, en febrero de 2018- en la barrera de presión de la central nuclear de Vandellós II (Tarragona), propiedad de Endesa e Iberdrola; y subraya que en noviembre de 2019, el Síndic de Greuges de Catalunya publicó un informe sobre “deficiencias en materia de emergencia nuclear” en las plantas de Vandellós II y Ascó (I y II), en las que se exponían las “carencias” señaladas por los municipios. Asimismo organizaciones como Greenpeace y Ecologistas en Acción han alertado, de manera reiterada, sobre el “peligro” de estas centrales y exigido su cierre y desmantelamiento.
“Según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno, no existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor, pareja y padre de las víctimas”, informaba la página Web de Televisión Española el pasado 10 de marzo, en relación con el asesinato de una mujer y su hija en el municipio de El Molar (Madrid). Los medios informan a menudo de si se ha producido, o no, una denuncia previa. Pero el análisis de la coordinadora del observatorio sobre violencias machistas de Mèdia.Cat, Meritxell Rigol, plantea otras preguntas que cabría realizarse ante los feminicidios: ¿Qué recursos se ofrece a las mujeres para salir de una situación de violencia?; ¿qué entramados burocráticos han de afrontarse?; ¿cuánto ha tardado la mujer en ser atendida?; ¿qué resultados tienen las políticas públicas contra la violencia machista? Además, la analista subraya que la información estadística sobre los asesinatos machistas sin profundizar en las causas, ni abordar la rendición de cuentas por parte de las Administraciones, refuerza la idea de que los crímenes son inevitables.
Otro análisis, “Lo que el periodismo ha aprendido del #BlackLivesMatter”, del periodista de eldiario.es y activista contra el racismo Moha Gerehou, aborda el modo en que los medios informaron de las manifestaciones contra la violencia policial y la discriminación tras el asesinato de George Floyd el 25 de mayo en Minneapolis. Como ejemplo de cobertura acertada, Revista 5W publicó en julio un audio titulado Antirracismos. El racismo es diario y también invisible para muchos ojos, con la participación -entre otras- de la activista y consultora de comunicación, Míriam Hatibi; el exjugador de baloncesto senegalés y activista Sitapha Savané; y la periodista y fundadora de Radio África Magazine, Tania Adam. Moha Gerehou también destaca el programa Crónicas de TVE-2 emitido en diciembre; titulado “Yo no soy racista, pero…” y contado en primera persona, en el programa intervinieron representantes de las comunidades musulmana, negra y gitana.
Además en el Anuari 2020 pueden leerse, entre otros contenidos, un Mapa de la censura y los despidos a periodistas en medios de Cataluña, el País Valenciano y Baleares, que recoge 155 casos, de los que 28 corresponden a amenazas, intimidaciones y obstaculizaciones; 22 a presiones y censura; y 20 a situaciones de despido y precariedad, desglosadas por grupos empresariales; reportajes sobre la represión ejercida contra los movimientos sociales y la población migrante durante la crisis de la COVID; recortes en los derechos de las mujeres embarazadas durante la pandemia; el cierre de empresas y el aumento de la precariedad en el sector de la Cultura; o sobre las dificultades que afrontan las personas con discapacidad –acceso a información y ayudas o suspensión de actividades en los centros- y el tratamiento que hacen los medios, a menudo “paternalista y sensacionalista”.