En 2007 el Instituto de Medicina Legal (organismo oficial) contabilizó 4.232 desaparecidos; en 2008 la cifra ascendió a 15.696 y en 2009 escaló a 18.236 casos.
En Colombia se registraron 38.255 personas desaparecidas en los últimos tres años, según el último informe ofrecido por Medicina Legal. Organizaciones de víctimas aseguran que el problema obedece a grupos paramilitares y agentes estatales que ven en esta práctica una oportunidad de callar a la oposición.
El informe de Medicina Legal señala que en Colombia durante 2009 se reportaron 18.236 casos de personas desaparecidas, cifra que evidenció un progresivo incremento de estos casos, puesto que para el 2008 la cantidad fue de 15.696 personas, 11.000 más que el año inmediatamente anterior, cuando se contabilizaron 4.323 desaparecidos.
La madre de cuatro desaparecidos entrevistada por TeleSUR, y que pidió no ser identificada por motivos de seguridad, afirmó que desconoce el paradero sus hijos al tiempo que teme por alguna represión por parte de grupos paramilitares.
«Con esa incertidumbre que nos invade cada día, cada mañana me despierto pensando en mis hijos, que ya llegan, que donde estarán, que qué les habrán hecho», expresó la madre de las víctimas.
El presidente de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento en Colombia (Codhes), Marcos Romero, quien aseguró que «ya superamos el nivel de desapariciones de Argentina que estuvo cerca de las 30.000 personas y esto puede pasar de unas 100.000 en las últimas décadas en el conflicto colombiano».
La desaparición en Colombia se convirtió en una herramienta de lucha política contra sectores de oposición, resultado de este fenómeno son los más de tres mil cuerpos que actualmente están en poder la Fiscalía sin ser identificados, además de las casi tres mil fosas comunes repartidas en todo el territorio colombiano y cuya autoría se atribuye a grupos paramilitares y al propio ejército colombiano.
De igual forma, la directora de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asafaddes), Gloria Gómez, sostuvo que estos hechos «necesariamente tienen que ver con funcionarios estatales que participaban directamente en las desapariciones, luego fueron operativos conjuntos combinados y ahora se sigue tolerando que desaparezcan personas a manos de grupos paramilitares o emergentes como ahora se llaman y que es lo mismo».
Los más de 38.000 desaparecido son sólo el número de casos denunciados a Medicina Legal, por lo que este mismo departamento manifestó que la cantidad real es muy superior.
El conteo y su divulgación formal, se inició luego de las apariciones de numerosas fosas comunes, cementerios y crematorios clandestinos de paramilitares en varios puntos de la nación.
La Agencia Púlsar relata que con los «falsos positivos» (denominación que se le dio a los casos de asesinatos de civiles por parte del Ejército Colombiano para hacerlos pasar por guerrilleros muertos en combate), el Gobierno y las fuerzas militares esconden parte de las desapariciones forzadas.