La primera víctima de la guerra es la verdad, es un axioma de Perogrullo. Ha sido siempre así a lo largo de la historia, mucho más ahora con el mundo ‘globalizado’ en donde se interconectan en cuestión de fracciones de segundo lugares tan distantes como Irak y Colombia, para dar dos ejemplos. Los medios en […]
La primera víctima de la guerra es la verdad, es un axioma de Perogrullo. Ha sido siempre así a lo largo de la historia, mucho más ahora con el mundo ‘globalizado’ en donde se interconectan en cuestión de fracciones de segundo lugares tan distantes como Irak y Colombia, para dar dos ejemplos.
Los medios en poder de la oligarquía justifican la guerra adelantada desde el estado contra el pueblo colombiano. La creen indispensable para subsanar las diferencias políticas e ideológicas entre los colombianos, es decir, entre la oligarquía que maneja los resortes del poder y el pueblo que carece de todo, menos de ganas de vivir. Pero además la guerra los enriquece.
El Tiempo es quizá el más claro exponente del papel que juegan los medios burgueses en la guerra. Utilizando diversas maniobras trata de desinformar a los colombianos en vez de cumplir la verdadera función periodística. En la guerra que adelanta la oligarquía colombiana y el imperio estadounidense la verdad es la primera víctima, como en toda guerra. Y El Tiempo aplica gustosamente -cipayamente dice Antonio Caballero- este principio. Recurre a todos los ardides habidos y por haber, a los existentes y a los imaginarios.
Iván Cepeda y Claudia Girón analizaron acertada y precisamente el accionar del diario de los Santos en ponencia presentada en el Seminario ‘La memoria frente a los crímenes de Lesa Humanidad’, realizado en Bogotá en homenaje a Manuel Cepeda Vargas, los días 9 y 10 de agosto de 1.995. Dicen ellos:
«A continuación, vamos a señalar cinco casos concretos tomados del periódico El Tiempo, en los que hacen evidentes algunos asepsectos del manejo ideológico de la información:
I. Sátira, Demonización y Deformación de la Oposición Política Legal.
La caracterización de la oposición legal como parte del Enemigo Interno, es un mecanismo que se advierte con frecuencia en las páginas de El Tiempo. La legitimidad política de reconocidas figuras de la vida nacionaly de numerosas instituciones es puesta en duda mediante diversos tratamientos del mensaje; con este propósito se utilizan por ejemplo, la caricatura, la calumnia, la adjetivación en términos tendenciosos, el silenciamiento y la minimización de los acontecimientos.
Caso No 1:
En la edición de febrero 19 de 1.993 en El Tiempo, en la página 5-A, aparece la caricatura titulada El Alquimista, en la que se ridiculiza y difama al Doctor Alfredo Vásquez Carrizosa, Presidente del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos. En esta burla se satiriza la propuesta de candidatizar al Doctor Vásquez al Premio Nóbel de la Paz.
II. Insinuación a Advertencia Explícita sobre el Exterminio de los Representantes de la Oposición Política Legal.
El periódicoEl Tiempo, de manera recurrente, insinúa, sugiere o advierte explícitamente, que por las acciones de los movimientos guerrilleros, los representantes de la oposición legal pueden ser objeto de Acciones de Exterminio; insinuación y advertencia que genera un clima de tensión y amenaza permanente.
Caso No 2:
Según Enrique Santos Calderón: «…A un enemigo No Convencional no se le puede enfrentar con Métodos Convencionales. Hay que volverse como él. No dar la cara, golpear en la oscuridad…» (Citado en Tribunal Permanente de los Pueblos: p. 497). Sin embargo, al reseñar el magnicidio contra Manuel Cepeda Vargas, en la sección Cosas del día, bajo el significativo título de Ojo por Ojo (El Tiempo, Agosto 11 de 1.994, p. 4-A), se afirma que este diario nunca ha estado de acuerdo con la retaliación que expresa el principio de la Ley del Talión, que reza : «Ojo por Ojo, Diente por Diente».
III. Lenguaje Subliminal sobre el Exterminio de la Oposición Política Legal y de la Violación de los Derechos Humanos.
Como complemento del manejo directo y explícito del tema en mención, este medio de información hace uso de sofisticados mecanismos de carácter subliminal, que bajo diferentes modalidades, en las que se destacan elementos de contraste formal y estructural (el color, la imagen, el tamaño, la dimensión y el aprovechamiento espacial, el lenguaje escrito, etc.), genera manipulación psíquica a partir del impacto visual, lo que se traduce en el efecto de apropiación inconsciente por parte del lector. Esta manipulación psíquica por una parte, dificulta al receptor codificar y elaborar los mensajes, asimilando en forma separada los elementos que componen la imagen, al tiempo que conforma la estructura total del mensaje deseado en el inconsciente. La combinación de elementos totalmente contradictorios en un mismo contexto, es una de las formas del manejo subliminal.
Caso No 3:
En la edición de febrero 11 de 1.993, de El Tiempo, en la página 1-A, aparecen una al lado de la otra, dos noticias: La primera «Carro-bomba: 16 muertos», y la segunda: «Carnaval sin el mico al hombro». En la primera noticia se enuncia la muerte de 16 personas como saldo del atentado contra la Unión Sindical Obrera, perpetrado en Barrancabermeja. En la segunda, se da cuenta del inicio alegre de las fiestas del Carnaval de Barranquilla, hecho que se resalta con los rostros sonrientes de las reinas y la figura grotesca de un hombre disfrazado de simio. El contraste entre la tragedia que afecta a una organización sindical y a la población en general, y la alegría que transmite la otra noticia, es en realidad una trivialización que descontextualiza el hecho violento y desvía la atención del observador. La contradicción se constituye en Aislante Emocional, en un inhibidor de la sensibilidad a partir del efecto grotesco que se produce.
Otros elementos, más refinados y sutiles, buscan impactar en forma integral al observador, desde una estructura formal compacta que involucra un nivel de coherencia ideológica más complejo.
Caso No 4:
En la edición de abril de 1.993 de El Tiempo, aparece en el centro de la página 4-A, una fotografía en la que un hombre limpia con un chorro de agua una pared en la que están pegados grandes letreros con la leyenda «Partido Comunista». El título de la fotografía es: «Eureka: Limpieza». Así mismo en la edición del 31 de diciembre de 1.994, en la página judicial aparece la noticia: «Por el asesinato del Senador Manuel Cepeda Vargas vinculan a hermanos de «Rambo».». Ocupando las dos terceras partes de la misma página puede observarse en un primer plano y a todo color, un aviso publicitario de Reciclaje de Desperdicios, con un gran título que dice «BASURA». En estos mensajes subliminales, la eliminación física de los sectores de oposición se insinúa soterradamente como una modalidad de Limpieza Social en nuestro país, estableciéndose la impunidad y el olvido como formas de Reciclaje de la Historia.
IV. Normalización Subliminal de la Corrupción Política.
Los mensajes subliminales son utilizados como mecanismo psicológico no solo para justificar o legitimar el exterminio de la oposición política, sino también para normalizar y naturalizar frente a la opinión pública, aspectos de la realidad colombiana como la corrupción de la clase política y sus dirigentes.
Caso No 5:
El día 16 de abril de 1.993, en la página 6-A, página dedicada a las noticias políticas, se presenta el aviso publicitario de una Telenovela, que cubre la mitad de la página. En dicho aviso aparece un personaje dando un discurso, y a su lado el siguiente mensaje: «Este es un político honorable que busca el bien común, y es bien común que siempre saque tajada». En el resto de la página aparecen noticias sobre la realidad política nacional y la fotografía de un conocido dirigente. El aviso publicitario, que satiriza la corrupción administrativa a través de la frivolidad del personaje de la tele.novela, ubicado al lado de la información real sobre la actualidad política del país, presenta este fenómeno como algo aceptable y culturalmente asimilado».
A pesar de haber sido enunciadas estas tesis en 1995 aun hoy conservan enorme vigencia. Veamos no más lo publicado el 11 de abril de 2007 que nos muestra que la tergiversación y la insania son consustanciales con el pensamiento de los dueños de lo que hoy se ha convertido en la casa editorial El Tiempo, un enorme monopolio de la comunicación que ha crecido amamantándose de los dineros provenientes de la guerra. Dice el Tiempo:
« Guerrilla de las Farc habría infiltrado Policía de Costa Rica para tráfico de armas
Según el viceministro de Seguridad Pública de ese país, Rafael Gutiérrez, cinco agentes fueron detenidos durante la detección de un cargamento de fusiles, ametralladoras y 30 mil balas para Colombia.
Gutiérrez dijo a un corresponsal del diario El Universal de México en Costa Rica que adelantará una intensa limpieza en el interior de los cuerpos policiales para erradicar los posibles nexos con el grupo armado colombiano.
Según el Ministerio, el cargamento de armas iba a ser trasladado por tierra a Panamá, cuando fue interceptado. Ello permitió que identificaran la formación de la célula ilegal, de cuya operación resultaron detenidos los cinco policías y tres personas cuyas nacionalidades no se han establecido.
Costa Rica erradicó en 1948 su Ejército para asignar todos los poderes militares a la Policía Nacional.El actual caso sería el segundo incidente de este tipo en ese país, luego de que en junio de 2006 una red de narcotraficantes colombianos, costarricenses y panameños, habrían sobornado a policías en un caso de homicidio de un colombiano vinculado al tráfico de drogas, señala el diario mexicano en su versión digital «.
A pesar de lo allí dicho, no hay ninguna evidencia que pruebe que el contrabando de armas haya sido realizado por miembros de las FARC, ni siquiera que su destino sea esta organización insurgente armada. ¿De dónde se nutre El Tiempo? De otro medio. ¿Y quién nutre a ese medio? Supuestamente los medios costarricenses.
Sabemos que allí en Costa Rica, agentes de las agencias de Estados Unidos pagan a periodistas costarricenses para que cualquier alijo de cocaína o armas se los endilguen a las FARC sin ninguna prueba. Como se puede ver no son más que infundios, que una vez echados a rodar son reproducidos por los diferentes medios de comunicación de los diferentes países y son convertidos de esta manera ‘en verdad’. Es la misma estratagema utilizada en Irak y en todo el mundo.
Es a la sombra de la guerra como El Tiempo se ha convertido en casa editorial y hoy va camino de convertirse en un monopolio, aupado lógicamente por el régimen narco-paramilitar que paga los ‘favores recibidos’ y los declara exención de impuestos y contratos por 9 mil millones de pesos. Siempre me he preguntado: ¿Es o no es ésta una forma de ‘venderse’?
Hoy leo en El Heraldo -un diario de ‘provincia’- que el sobrino del capo narco-paramilitar Hernán Giraldo, que han asolado Santa Marta y el Magdalena, en su ‘confesión’ ante la Fiscalía dijo según el diario: «Nodier Giraldo Giraldo se refirió a una publicación de la Revista Semana de la edición del 2 de febrero de 2006, titulada «El señor de la Sierra».
…De acuerdo con Giraldo Giraldo, el semanario habría recibido $63 millones para que enviara a alguno de sus periodistas a la Sierra Nevada y publicara un artículo sobre el ‘Patrón’.
…El dinero fue enviado con José Gélvez Albarracín (alias el ‘Canoso’) el 30 de enero de 2006, antes de la desmovilización. Se buscaba que los medios de comunicación sacaran algo favorable porque se hablaba mal del señor (Giraldo Serna)».
Ello no es nada extraño. Es la prostitución del noble ejercicio del periodismo. La Revista Semana -parte de la casa editorial El Tiempo- actúa permanentemente como altoparlante de las fuerzas militares y ya vemos cómo se lucra de realizar ‘reportajes’ para mostrar el ‘poder’ de los grupos narco-paramilitares.
Este lucramiento, además de inmoral y antiético, es criminal. Las víctimas producidas por las hordas asesinas del capo narco-paramilitar Hernán Giraldo, son testigos de la ‘guerra’ que este ‘señor’ como lo llaman en la Revista Semana, adelantó -y adelanta- contra víctimas inocentes, inermes, desarmadas.
También vemos que los directivos de Semana salen a refutar las aseveraciones del narco-paramilitar Giraldo Giraldo, pero es supremamente llamativo que ninguno de los medios en poder de la oligarquía, ni siquiera la misma Revista, haya hecho una reseña a nivel nacional de estas ‘confesiones’ de Giraldo. ¿Información oportuna, veraz?
Una información veraz
Desde la izquierda hemos siempre denunciado el papel que los medios de comunicación juegan en las políticas de los estados y especialmente en los países donde se adelantan guerras desde el estado contra el pueblo, en lo que se ha llamado acertadamente Terrorismo de Estado. Esos medios se convierten en azuzadores (actores) y usufructuarios, al tiempo, de la guerra, traspasando todas los principios éticos y destazando los valores morales.
Por esta razón el pueblo debe construir sus propios y, en este mundo globalizado, oportunos, rápidos, veraces, medios de comunicación, que le brinde información objetiva al pueblo y neutralice los propósitos mediáticos de los meidos burgueses.
Debemos recordar lo que nuestro Libertador Simón Bolívar decía:
«En moral como en política hay reglas que no se deben traspasar, pues su violación suele costar caro.» |