El 7 de junio, la presidenta chilena anunció la integración del consejo asesor encargado de solucionar el conflicto, pero la crisis se agravó. Es que a los estudiantes les dieron muchos menos representantes que los que reclamaban y por esa razón las medidas de fuerza continúan. El debate sigue abierto en Chile en torno de […]
El 7 de junio, la presidenta chilena anunció la integración del consejo asesor encargado de solucionar el conflicto, pero la crisis se agravó. Es que a los estudiantes les dieron muchos menos representantes que los que reclamaban y por esa razón las medidas de fuerza continúan.
El debate sigue abierto en Chile en torno de la reforma educativa. La presidenta chilena, Michelle Bachelet, dio a conocer ayer los nombres de los 65 integrantes del llamado Consejo Asesor Presidencial. El consejo carga con la responsabilidad de destrabar el conflicto, que tiene paralizado al sistema educativo chileno desde hace una semana y media a causa de paros estudiantiles, en lo que ha dado en llamarse «la revolución de los pingüinos», por el uniforme de camisa blanca y saco azul que usan los estudiantes. Los «pingüinos» no quedaron conformes con las designaciones de Bachelet : entre los representantes figuran sólo 12 dirigentes estudiantiles -seis universitarios y seis secundarios-, una cifra claramente menor al 50 % más uno que habían reclamado. Los profesionales de la educación también criticaron las designaciones. «No se producirán reformas sustanciales», dijo uno de sus líderes.
El Consejo Asesor Presidencial, que comenzaría a sesionar el próximo martes, tendrá un plazo de tres meses para entregar un informe respecto de sugerencias para mejorar la calidad de la educación. El proceso será largo, ya que no termina con la elaboración del documento. Las sugerencias serán abordadas luego a nivel nacional con diálogos regionales para que todo el país tenga representatividad.
Sin embargo, una de las debilidades del proceso es que las propuestas no serían vinculantes, sino que sería el gobierno el que seleccione las reformas a impulsar. «Se van a establecer varias propuestas, no es que se llegará a un consenso», explicó Jorge Pávez, director del Colegio de Profesores y uno de los convocados al consejo. «Será una especie de Torre de Babel, con más de 60 personas con pensamiento distinto», dijo en diálogo telefónico con Página/12 .
Lejos de apaciguar el conflicto, el anuncio de Bachelet pareció extenderlo.
Germán Wessthoff, uno de los voceros estudiantiles, dijo que espera que la representación estudiantil propuesta por la presidenta, que alcanza al 19 % del total, está lejos de cumplir con sus expectativas. «Tenemos que abarcar todas las visiones de la educación», afirmó el dirigente, sugiriendo que no todos los puntos de vista de los estudiantes se reflejan en los representantes nombrados para integrar la comisión.
El profesor Pávez agregó que el consejo está formado por las mismas personas que instalaron este cuestionado sistema educativo. «La composición es mayoritariamente de personas que tuvieron responsabilidad en instalar este sistema durante el régimen militar y los gobiernos de la Concertación», afirmó. «Salvo un milagro, la voluntad de provocar cambios de fondo es poco probable», sentenció.
Los choques entre gobierno y estudiantes también se plasmaron en la desvinculación del senador Mariano Ruiz Esquide, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara alta, de las conversaciones que estaba manteniendo con los «pingüinos». El senador indicó que se retiró de toda gestión porque se dio cuenta de que los estudiantes «aún mantienen una posición fija». Sin embargo, no cerró las negociaciones. «Las puertas, para cuando venga el debate, estarán abiertas», afirmó Ruiz Esquide. Pero también fue duro al asegurar que el movimiento estudiantil no triunfará si no suaviza su posición. «Tengo claro que si los estudiantes siguen en este paro, van a perder lo que han ganado», indicó el senador.
Como un general que arenga a su tropa antes de la batalla, Bachelet le instruyó a sus ministros que no tengan miedo de tomar decisiones. «Necesito un gobierno que se anticipe a los problemas, no que reaccione ante ellos», advirtió la mandataria antes de partir en visita oficial a los Estados Unidos. También les dejó un mensaje a los estudiantes : «Lo que pedimos es hacerse parte de la solución, no sólo de la petición».
Horas de clase : LOS ESTUDIANTES PIDEN : Revisar en cada municipio la implementación de la Jornada Escolar Completa (JEC), a través de los consejos escolares, a los que quieren darle carácter resolutivo. BACHELET OFRECE : Inversiones puntuales para infraestructura en los municipios más pobres. No planteó una revisión general ni cambiar el carácter consultivo de los consejos escolares.
Calidad educativa : LOS ESTUDIANTES PIDEN : Derogar la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza), aprobada el último día de la dictadura pinochetista, que privilegia la libertad de enseñanza por sobre el derecho a la educación. BACHELET OFRECE : Enviar un proyecto al Congreso para reformar la ley, pero no derogarla. Incluir un mecanismo para garantizar la calidad de la educación.
Rol del Estado : LOS ESTUDIANTES PIDEN : Aunque todavía no hay una propuesta clara, quieren modificar el sistema de municipalización, aumentando la capacidad de control del Estado central. BACHELET OFRECE : Fortalecer a los municipios más débiles. En este tema, la presidenta fue tajante : su proyecto de ley no involucrará una centralización.