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¡Libertad para Huber Ballesteros!

Mientras las cucarachas huyen…

Fuentes: Red de Medios Alternativos y Populares (REMAP)

Cali: Participantes del Paro Agrario exigiendo la liberación del dirigente Huber Ballesteros Las cucarachas huyen cuando son descubiertas o derrotadas. En Venezuela corrieron despavoridas del Palacio de Miraflores luego del fallido golpe de Estado en el 2002. Su fuga siempre termina en reconocidos nidos de impunidad. Pedro Carmona, cucaracha golpista venezolana, hoy pavonea sus alas […]

Cali: Participantes del Paro Agrario exigiendo la liberación del dirigente Huber Ballesteros

Las cucarachas huyen cuando son descubiertas o derrotadas. En Venezuela corrieron despavoridas del Palacio de Miraflores luego del fallido golpe de Estado en el 2002. Su fuga siempre termina en reconocidos nidos de impunidad. Pedro Carmona, cucaracha golpista venezolana, hoy pavonea sus alas por las calles colombianas.

En Colombia estos bichos también son representativos, con una notable variedad que en nada debe envidiar a las cucarachas venezolanas. Recordemos el vuelo de algunas de ellas.

Trilogía de cucarachas que volaron

María del Pilar Hurtado, conocida como la cucaracha del DAS, ruñó todo cuanto pudo para alimentar la colonia de insectos precedida por Álvaro Uribe Vélez. Periodistas y miembros de la oposición política fueron espiados por estos insectos del nido presidencial. Felices se la pasaban ruñendo y generando propaganda negra contra opositores y periodistas. Finalmente fueron descubiertos, y la cucaracha alzó sus alas y voló hacia Panamá para gozar de asilo.

Luis Carlos Restrepo, en otrora «El Doctor Ternura», pasó al lado oscuro de la Fuerza y terminó como insecto comisionado para la paz durante la colonia de Uribe. Aprovechó su gracia como escritor para agitar sus mandíbulas en un proceso de desmovilización virtual que incluyó a gente de verdad: armas, uniformes y cerca de setenta personas fueron bautizadas como guerrilleros en un abrir y cerrar de alas de la colonia que dio vida al bloque «Cacica La Gaitana» de las Farc. A la cucaracha Restrepo se le atribuyen dos records guiness: el primero, conformar un bloque guerrillero en el periodo de tiempo más corto conocido en la historia de la guerra de guerrillas; y el segundo, la desmovilización del primer y único bloque virtual de las Farc.

De este insecto se desconoce su paradero, aunque se rumora que ya estableció nido en Estados Unidos. La Fiscalía en un acto de infinita justicia decidió no emitir nueva orden de captura en su contra, esperando que la cucaracha de la ternura se presente por cuenta propia. ¡Las cucarachas y la justicia colombiana se entienden de maravilla!

Ernesto Yamhure, cucaracha de veneno insospechado que desde muy joven entró al lado oscuro de la Fuerza. Tuvo nido diplomático en Suecia como primer secretario de la embajada de Colombia, y utilizó los medios de comunicación para rendir culto a la colonia uribista y mejorar la imagen de colonias paramilitares. Llegó a contar con columna en El Espectador y espacio radial en Caracol y Radio Súper.

Se debe tener cuidado con su veneno, ¡es mortal!, y puede hallársele en artículos escritos a dos manos con el entonces jefe del paramilitarismo Carlos Castaño Gil: la cucaracha enviaba sus columnas a Castaño -su corrector de estilo-, y como si se tratase de un consejo editorial, las Auc las modificaba antes de ser publicadas. La cucaracha también se desempeñó como consejero en la redacción de comunicados del paramilitarismo, y los testimonios de Juan Rodrigo García Fernández, hermano del excomandante del Bloque Metro de las Auc, y del exjefe paramilitar Freddy Rendón Herrera, alias «El Alemán», le señalan de desempeñarse como asesor del nido paramilitar de Carlos Castaño Gil.

Actualmente este insecto aletea felizmente porque la investigación en su contra precluyó. -¡Las cucarachas y la justicia colombiana se entienden de maravilla!-. Goza de asilo en Estados Unidos, y fue visto en New York al lado del jet set de la colonia uribista del Centro Democrático con apariencia renovada de cucaracha de farándula.

Mientras las cucarachas huyen

A las cucarachas les encanta ruñir los medios de comunicación, y a los medios les fascina ser ruñidos por las cucarachas. A través de ellos copulan y dejan sus huevos por doquier. Cada vez que una cucaracha se declara víctima o pronuncia alguna insensatez, jamás faltará cámara o micrófono que reproduzca su veneno.

En la huida se convierten en cucarachas del rating; sus mandíbulas se tornan más jugosas, apetecidas, y codiciadas por los mismos micrófonos que les convirtieron en insectos poderosos que huyen o, que en algún momento, huirán de la justicia.

No hay cucaracha sin colonia. Unas huyen, otras quedan depositando y cuidando huevos. Son pocas las colonias que se disputan el poder, pero las une el mismo veneno y rating que ganan con la fuga. No permiten cuestionamientos, y despliegan su vileza contra quienes denuncian la toxicidad de sus mandíbulas. Porque impunidad e injusticia también comparten.

Y prohibido está tocarles: «terrorista» todo aquel que lo haga o profiera palabra en su contra. Persecución y montajes judiciales es la orden; y miles son los líderes sociales encarcelados [1] por estos bichos que se turnan el Gobierno. En campos de concentración convirtieron las cárceles, práctica de insectos miserables que hoy deja más de 9.500 presos políticos [2] en Colombia.

Entre esos miles se encuentra Huber Ballesteros. Insoportable resultó para las cucarachas sus treinta años de lucha por el campesinado. Y más insoportable que fuera uno de los voceros del Paro Agrario y Popular.

No importa lo absurdo ni descarado del montaje, los bichos siempre lo realizan. Décadas de ruñir la justicia les facilita «la tarea». Sobre los escombros de la sensatez, contra Huber fabricaron el testimonio de Raúl Agudelo Medina, -«desmovilizado» del bloque virtual Cacica La Gaitana-, para enlodar su vida y doblegarle en una cárcel. Pero su espíritu no claudica, se fortalece, y no logran someterle, porque los luchadores conocen bien a las cucarachas, tanto por su peligrosidad como por su cobardía, y tienen el valor y fuerza para enfrentar su veneno a pesar de las amenazas de muerte y los campos de concentración del Gobierno colombiano.

Los montajes continúan, y las mandíbulas de estos insectos no cesan, tratan de devorarlo todo, ruñen y saquean el país entero. Con su veneno quisieran contaminar hasta el más mínimo espacio de la vida humana, pero no pueden, porque hay voces y cuerpos rebeldes movilizándose contra sus colonias.

La voluntad del pueblo está en las calles para poner freno a sus mandíbulas. Es la vida contra la muerte, es la dignidad de hombres y mujeres enfrentada a los bichos que pronto estarán en la cárcel, o en la embajada de algún nido de impunidad buscando asilo. Sabemos que así sucederá, porque a diferencia de las cucarachas que huyen, los luchadores no abandonan a su pueblo, se quedan enfrentando el peligro, la injusticia, y a las colonias de insectos que saldrán despavoridas cuando el poder haya vuelto a las manos del pueblo colombiano, para quedarse allí, en su rostro, para siempre.

NOTAS:

1] En artículo publicado por La Silla Vacía, el 3 de abril de 2012, Dora Montero Carvajal afirma que «las autoridades reportaron 8.563 personas arrestadas entre 2008 y 2011 por rebelión, pero solo hay 1.950 presos». Con estas cifras oficiales se confirma que, entre 2008 y 2011, 6.613 personas fueron acusadas injustamente del delito de rebelión y encarcelas sin pruebas suficientes, lo cual semeja a vivir en una dictadura por el carácter sistemático de persecución y encarcelamiento que padecen miles de opositores políticos que falsamente son acusados de pertenecer a grupos insurgentes. Ver artículo Las visitas a las cárceles: el siguiente paso hacia una negociación de paz : http://www.lasillavacia.com/historia/las-visitas-las-carceles-el-siguiente-paso-hacia-una-negociacion-de-paz-32498

[2] Hasta enero 31 de 2012, y basándose en información del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (INPEC), la Campaña Traspasa los muros determinó que en las cárceles de Colombia se encuentran 21.199 personas asociadas al delito de rebelión. Y establecen que la cifra real de presos políticos en Colombia puede oscilar entre 9.500 y 21.199 personas. Ver artículo de la Campaña Traspasa los muros: http://www.traspasalosmuros.net/node/727

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.