Plataformas de paz, personalidades, organizaciones sociales y muchos otros sectores sociales han manifestado preocupación por la crisis de la Mesa de Quito. En ellas invitan a no abandonar los esfuerzos por una solución política del conflicto, y a la movilización social para solucionar la crisis. 1 de febrero: «Nos declaramos en Proceso de Paz Permanente» […]
Plataformas de paz, personalidades, organizaciones sociales y muchos otros sectores sociales han manifestado preocupación por la crisis de la Mesa de Quito. En ellas invitan a no abandonar los esfuerzos por una solución política del conflicto, y a la movilización social para solucionar la crisis.
1 de febrero: «Nos declaramos en Proceso de Paz Permanente»
Manifiestan gran dolor por el Genocidio expresado en el asesinato y amenazas a líderes sociales, los bombardeos a la población civil, con lo cual exigen al Estado mayores garantías. Igualmente les preocupa los muertos y prisioneros de cada parte de la guerra. En este sentido exigen una paz con condiciones objetivas.
Consideran al proceso de diálogo un Bien Público. Llaman a honrar la palabra empeñada en los Acuerdo del 30 de marzo de 2016, y a retomar los diálogos. Llaman a la ONU a ser garante y protector de las comunidades y los acuerdos. Solicitan diálogo con las partes -gobierno y ELN-, para compartir sus visiones y aportar en solucionar las crisis y continuar con la participación. Rechazan las posiciones belicistas de acabar la mesa, e invitan a la movilización por la paz.
1 de febrero: «El Diálogo es la Ruta», Asociación campesina del Catatumbo
Lamentan que Colombia continúe en una guerra fratricida, donde la mayoría de los muertos los pone el pueblo. Reconocen que el cese anterior produjo un alivio en el Catatumbo, al no haber enfrentamientos entre las partes. Manifiestan preocupación por la suspensión de los diálogos y la emergencia de la guerra, en donde la Paz queda inconclusa, al faltar el ELN. Tienen esperanza en la reconciliación y llaman a las partes a superar las diferencias para que continúe la mesa de Quito.
30 de enero: Comunidades de Fe
Sienten preocupación por el momento que atraviesa la mesa de Quito, ya que esta situación afecta principalmente a la población civil, que sintió los alivios del anterior cese. Hacen necesario concretar un nuevo cese bilateral con aplicación del DIH y con énfasis en la protección de la población civil.
Hechos como lo del Atlántico, el bombardeo al Choco y la ola de asesinatos a líderes minan la confianza en un acuerdo de paz. Animan a iniciar el Quinto ciclo y seguir con la agenda acordada, pactar un cese verificable, y demostrar voluntad política de ambas partes. Al mismo tiempo las Comunidades de Fe se comprometen a rodear e invitar a los países Garantes al apoyo a los diálogos. Ratifican la lucha y su participación en la construcción de una paz integral.
29 de enero: «Persistamos en la paz»
Rechazan las últimas acciones bélicas, por lo cual manifiestan que es necesario continuar con los Diálogos, priorizar el cese bilateral e instalar el Quinto ciclo. Reconocen que se alcanzaron logros en el anterior cese, que logró alivios a la población. También, que es necesario ganar la confianza de la sociedad con acciones y gestos de paz. Entienden que se debe llegar a una paz con transformaciones.
25 de enero: Veeduría Social del cese bilateral
Sienten preocupación por los 15 días de suspensión de los diálogos, además por el escalamiento del Genocidio contra líderes y opositores políticos. Invitan a actuar para que se pacte un cese el fuego contra la población civil. Reconocen que el anterior cese produjo alivios, en cuanto a que no se produjeron enfrentamientos entre las partes. Sin embargo, un nuevo cese debe tener compromisos concretos del Estado, con garantías para los líderes sociales y opositores políticos, además de contundencia en la lucha contra el paramilitarismo. Igualmente manifiestan preocupación por el incumplimiento a los acuerdos con las FARC y el movimiento social.
Invitan a una movilización social ciudadana por la paz, para reanudar los diálogos y la Agenda pactada el 30 de marzo de 2016. Proponen que en el Quinto ciclo debe pactarse un nuevo cese al fuego, aunque éste no sea el fin último, se debe continuar con los demás puntos de la Agenda. La participación de la sociedad es lo fundamental, para impulsar y fortalecer los diálogos.