La marcha del 21 de mayo en Valparaíso congregó a 5 mil personas entre organizaciones de trabajadores, agrupaciones políticas y estudiantiles, las que marcharon en rechazo al régimen político, contra la corrupción, por los dos estudiantes asesinados y por las demandas del movimiento estudiantil. La movilización terminó con dura represión policial en medio de un […]
La marcha del 21 de mayo en Valparaíso congregó a 5 mil personas entre organizaciones de trabajadores, agrupaciones políticas y estudiantiles, las que marcharon en rechazo al régimen político, contra la corrupción, por los dos estudiantes asesinados y por las demandas del movimiento estudiantil. La movilización terminó con dura represión policial en medio de un moderado discurso presidencial.
En medio de un contexto de fuerte deslegitimación hacia el gobierno de la Nueva Mayoría, con un movimiento estudiantil volviendo a escena y con los recientes asesinatos de dos estudiantes en Valparaíso, se desarrolló la histórica marcha del 21 de mayo en la V Región, la que convocó a 5 mil personas y que se realizó en el marco de la cuenta pública del Gobierno.
Rechazo, descontento y cuestionamientos se palparon en el ambiente de la marcha del 21M, donde miles de asistentes expresaron su disconformidad hacia un Gobierno que no viene dando respuesta a las demandas impuestas por diferentes sectores de la sociedad. La desconfianza y el recelo hacia las autoridades e instituciones del Estado se hicieron notar a lo largo del recorrido, entre lienzos, gritos y pancartas que apuntaban a la corrupción de la clase política y empresarial, y a las diversas demandas exigidas por trabajadores y estudiantes.
Las organizaciones presentes y las demandas exigidas
Fueron variadas las organizaciones que recorrieron las calles de Valparaíso. A eso de las 9:00 am, integrantes del Partido de Trabajadores Revolucionarios, Agrupación Combativa y Revolucionaria y Alternativa Obrera se reunieron en Plaza Victoria, en medio de gritos, lienzos y batucada. Luego, fueron llegando organizaciones como Convergencia de Izquierda, Izquierda Libertaria, Unión Nacional Estudiantil, Juventud Guevarista, Juventudes Comunistas, entre otras.
También asistieron a la movilización organizaciones como la ANEF, profesores de la Coordinadora de Docentes de Maipú, Confederación de Trabajadores del Cobre, Comisión Funa, ex presos políticos de la Dictadura, integrantes de la Asamblea Territorial Defensa Provincia de Petorca, pobladores de ANDHA Chile, trabajadores de Starbucks Coffe, Komatsu Reman, Sintec, Correos de Chile.
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Federación de Estudiantes del ex Pedagógico y estudiantes de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, también fueron parte de la movilización.
Son variadas las demandas que salieron a exigir las personas que asistieron a la movilización. Raúl De La Puente, presidente de la Anef, manifestó que «es necesario que el Gobierno y los Parlamentarios escuchen a los trabajadores que estamos de pie, luchando por nuestros derechos. Hoy se discute una reforma laboral que es necesario mejorarla porque carece de negociación supra empresa, incluye conceptos como servicios mínimos que no están especificados».
La agrupación Comisión Funa a través de uno de sus representantes, Julio Oliva expresó que «la impunidad de los criminales de la Dictadura tiene que ver con la impunidad que tienen hoy en día los ladrones y corruptos (…) Aquí se sigue haciendo lo que hizo Aylwin, la justicia en la medida de lo posible, de hecho nosotros estamos denunciando a un tipo que fue de la DINA, se encuentra prófugo y la justicia aún no logra dar con él, y eso tiene que ver con la impunidad de hoy en día», enfatizó.
Trabajadores de Correos de Chile y de Starbucks también se movilizaron en esta jornada. Roberto Acuña, cartero manifestó que se hizo presente porque «ganamos sueldos de hambre, estamos en pésimas condiciones mientras que estos tipos del Parlamento ganan millones, son financiados por empresarios y además votan leyes para ellos. Entonces por esto es muy importante estar aquí, funar el Parlamento y como trabajadores luchar por un nuevo Código Laboral». Por otra parte, Antonio Páez, dirigente de Starbucks, contó sobre la huelga que están llevando a cabo los trabajadores, planteando que «nosotros estamos luchando por demandas históricas de los trabajadores de Starbucks como derecho a la colación, a un reajuste en cada negociación colectiva, entre otras exigencias mínimas».
Una Cuenta Pública moderada y en medio de fuerte represión
Según información entregada en ciertos medios de comunicación, fueron más de 30 detenidos tras la reciente marcha, donde Carabineros nuevamente reprimió a los manifestantes, lanzando lacrimógenas y utilizando carros lanza aguas para dispersar a los asistentes. En relación a esto, un estudiante se encuentra internado en la UCI del hospital Carlos Van Buren, debido a que fue impactado por el chorro de un «guanaco», provocándole un fuerte golpe en su cabeza. El joven se encuentra grave, sin riesgo vital, pero con la posibilidad de ser operado.
Asimismo, hay información sobre la fractura de costillas que sufrió una joven tras la represión de Carabineros. Pese a la fuerte represión por parte de la policía, alrededor de 1500 personas siguieron manifestándose en las calles, resistiendo la violencia de Carabineros y reflejando el enorme descontento que se palpa en las calles.
La dura represión policial se dio en medio de la Cuenta Pública del Gobierno, donde la presidenta Michelle Bachelet se refirió a distintos temas nacionales, realizando un balance de su mandato bastante moderado y con pocos anuncios relevantes, lo que fue criticado por distintos políticos. Por ejemplo, en cuanto a la demanda de educación gratuita, Bachelet aseguró que en el 2016 habría un 60% de gratuidad para los sectores más «vulnerables», mientras que al término de su periodo habría un 70% de gratuidad, es decir, la demanda de educación gratuita universal está totalmente fuera del foco del Gobierno.
La movilización del 21M reflejó que el descontento y rechazo hacia el régimen político actual siguen vigentes en amplios sectores de la sociedad, los que vienen luchando por generar cambios estructurales que acaben con las pésimas condiciones de vida de la mayoría de la población. Sin embargo, esta movilización no logró expresar hasta el final el ánimo del movimiento estudiantil, el que en las últimas semanas viene dando luces de una mayor radicalización en distintos planteles educacionales. ¿Podrá el 21M ser otro punto de apoyo para que el movimiento estudiantil vuelva a escena en su totalidad?