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Entrevista con L. Penchuleo y E. González, dirigentes universitarios mapuches

Movimiento estudiantil mapuche: en busca de la unidad

Fuentes: Azkintuwe Noticias

Finaliza un nuevo período de movilizaciones en Temuco y llega la hora de los recuentos. Azkintuwe visitó el Hogar y Centro de Desarrollo Sociocultural, también conocido como Hogar Las Encinas, epicentro del movimiento estudiantil, para conversar con dos representantes de una nueva generación de líderes universitarios. Luis Penchuleo tiene 22 años, cursa Periodismo en la […]

Finaliza un nuevo período de movilizaciones en Temuco y llega la hora de los recuentos. Azkintuwe visitó el Hogar y Centro de Desarrollo Sociocultural, también conocido como Hogar Las Encinas, epicentro del movimiento estudiantil, para conversar con dos representantes de una nueva generación de líderes universitarios. Luis Penchuleo tiene 22 años, cursa Periodismo en la Universidad de La Frontera y es originario de la comunidad «Mateo Ñirripil» de Lautaro. Emiliano González, por su parte, acaba de cumplir los 21 años, cursa la carrera de Técnico Judicial en la Universidad de Los Lagos y proviene de la comunidad «Pedro Currilem», en la zona pewenche de Lonquimay.

Les preguntamos, puntualmente, sobre los desafíos del movimiento estudiantil de cara al año 2006. Ambos dirigentes coinciden en la necesidad de restablecer las confianzas y recuperar la unidad de todos los hogares existentes, unos 6 en total, divididos tras naufragar el año 2004 la participación de «Las Encinas» en la Coordinadora de Hogares Mapuche (CHEM), su principal instancia de encuentro. Las recientes movilizaciones desarrolladas en Temuco los han vuelto a comunicar. El paso siguiente es la coordinación. Ello, sin embargo, exige como primer paso sacar debidas lecciones de los errores cometidos en el pasado. A continuación, las palabras de ambos jóvenes al respecto.

Luis Penchuleo: «Nosotros vemos que la unidad con los otros hogares mapuche es vital para enfrentar bien el año próximo. Sabemos que existió hace años una buena coordinación entre las distintas agrupaciones, incluso a nivel nacional, pero ese proceso hizo crisis el año pasado. Nosotros, por ejemplo, a comienzos del año 2005 encontramos el hogar de Las Encinas absolutamente dividido. Diferentes opiniones respecto de la responsabilidad que habría tenido la Coordinadora de Hogares Mapuche en la pérdida del proyecto de remodelación para nuestro hogar hacían que existieran bandos y un ambiente muy malo. Unos culpaban a la Coordinadora, otros culpaban a la directiva del hogar, etc. Cada quien tenía su propio culpable. Nosotros optamos por no caer en esa actitud y nos planteamos como principal objetivo trabajar en función del hogar, unir a los dirigentes actuales con los antiguos tras ese objetivo. Esto implicó recuperar la unidad interna, fortalecer confianzas, sanar heridas, reencontrarnos en definitiva.

Al final creo que lo logramos en parte, existe hoy otro ambiente, las mismas movilizaciones nos unieron como hogar, pero este proceso nos alejó obviamente de la Coordinadora de Hogares. En la asamblea se decía que el principal afectado este año era nuestro hogar y que nuestra tarea era defenderlo. Se puede decir que priorizamos defender nuestro hogar y eso hizo que la comunicación con los demás hogares no fuera muy fluida ni muy buena en algunos casos. Además, muchas de nuestras acciones, como la reunión que sostuvimos en su tiempo con la candidata Michelle Bachelet, a quien le planteamos nuestra situación, no eran bien percibidas por los demás hogares y eso generaba desconfianzas, nuevos quiebres. Entonces, muchos factores nos llevaron a trabajar solos».

Emiliano González: «Fue en el mes de marzo cuando los hermanos de Las Encinas nos plantearon que habían decidido trabajar solos su tema, se excluyeron por asi decirlo de la Coordinadora, lo que entendimos. Aún así, nosotros los visitamos varias veces y en todo el proceso de lucha que desarrollaron después, desde hace un mes aproximadamente, los hemos apoyado, de manera más personal, un apoyo más humano se pude decir, porque al final todos somos estudiantes, todos nos conocemos y nos duele y afecta cuando reprimen a otros peñi, lamngen… Y así creo que se han ido reestableciendo algunos contactos. Hoy, nosotros como dirigentes del Hogar Pewenche, estamos contentos que ellos hayan sacado adelante esta lucha, logrando mantener este espacio, que es un símbolo para todos los demás hogares, por su historia, por sus luchas, por lo que significa, es un hogar emblemático.

Ahora vemos que el desafío es volver a trabajar en conjunto, como se hizo en años anteriores, porque los problemas de este hogar, son los mismos que tienen los demas hogares y pensamos que se debieran dar las instancias para volver a coordinarnos y plantear quizás al gobierno, al estado, demandas más de fondo, que vayan más allá de la demanda coyuntural. En definitiva, que podamos, como movimiento estudiantil y no como un hogar en particular, hacer planteamientos de fondo al gobierno, por ejemplo, sacar adelante el tema de la política presupuestaria para hogares universitarios, que no existe. Para eso es vital fortalecer la unidad y tener lineamientos políticos claros».

LP: «Yo concuerdo con el peñi en que es necesario fortalecer la unidad y comenzar a caminar como movimiento estudiantil, no solamente como hogares, porque esa división sólo le sirve al gobierno. Pero tal como dice el peñi, para que eso pase tienen que haber ciertos lineamientos políticos y además, un rayado de cancha bastante claro. Digo esto porque se han cometido errores en el pasado, tanto de parte de la Coordinadora de Hogares como de los dirigentes de nuestro hogar. Yo creo que no se pueden confundir los temas domésticos, que son propios de cada hogar, con los temas más de fondo, referidos a los planteamientos políticos que como movimiento defendemos frente al estado. Cuando se confunden estos planos, es cuando se ha visto que surgen los problemas, cuando se rompen las confianzas y comienzan las descalificaciones. No se puede tratar de vincular temas pequeños, que cada hogar desarrolla porque es parte de su dinámica interna, con los temas de una posible coordinación.

En ese sentido, creo que una de las enseñanzas de todo lo que ha pasado es que cada hogar debe tener su autonomía y libertad de acción, para resolver como mejor le parezcan sus asuntos internos. Si eso se logra entender y aceptar, no veo la dificultad para enfrentar juntos con los demás hogares los temas que se nos vienen, entre los que también destaco el luchar por una política de hogares a nivel nacional, que logre terminar con esta incertidumbre que existe en muchos hogares por la falta de recursos para alimentación, arriendos, gastos básicos, temas que nos alejan de nuestra principal preocupación que debiera ser, ante todo, estudiar y llegar a ser buenos profesionales al servicio de nuestro pueblo.

En el caso de Las Encinas, si se llegan a cumplir los acuerdos que firmamos con las autoridades y que obviamente vamos a exigir que se cumplan, queremos como dirigencia aportar a este proceso de unidad, porque como decia, aún quedan temas pendientes que no hemos tocado con las autoridades. El año 2006 creo será el momento ideal como para reposicionarnos como estudiantes mapuche, también como hogar, ya que gran parte de la estigmatización que existe sobre nosotros, que dicen que somos violentos, terroristas, etc,. se debe en gran parte a que hemos tenido que estar constantemente en movilización. Ahora, si se remodela definitivamente nuestro hogar, por fin podremos dedicarnos también a otras cosas, a otros proyectos que tenemos, como trabajar en apoyo de nuestras comunidades, hacer trabajo social, de voluntariado, incluso hacia la comunidad local, de Temuco».

EG: «El peñi tiene razón, hay temas pendientes. Nosotros como hogar tenemos, por ejemplo, asegurado este año con financiamiento, pero no sabemos qué pasará a futuro. Y esa incertidumbre la tienen también los demás hogares. En nuestro hogar somos 22 estudiantes y la mayoría venimos de la zona cordillerana, de Lonquimay. Según entiendo, los hermanos del Hogar Purram también tendrían sus problemas para el próximo año, entonces como ven se trata de algo que nos cruza a todos por igual. Yo concuerdo cuando Luis plantea que no se deben confundir los planos, que lo doméstico lo resuelve cada hogar, que para eso existen las directivas o las comisiones de trabajo. Esa creo que fue una falencia que tuvo la Coordinadora, el no hacer este rayado de cancha. Ahora existen nuevos dirigentes y creo que debemos hacer el esfuerzo de trabajar en conjunto».

LP: «En la medida que haya temas políticos de fondo, no resueltos y que debamos resolver, existirá la necesidad de conversar entre nosotros y trabajar en conjunto. Es difícil a veces este tema de los hogares, porque no somos organizaciones en sí, es decir, cada hogar tiene su propia dinámica y eso a veces dificulta las cosas, el trabajo. Además, cuando una directiva o un grupo de dirigentes plantea un proyecto más a largo plazo, esto choca con la propia realidad interna de los hogares, que cambian dirigentes año a año y eso dificulta mucho la continuidad en el trabajo. Nada garantiza que la otra directiva no vaya a deshechar todo lo que uno pudo realizar. La misma gente que compone el movimiento estudiantil se va renovando año tras año, porque agresan de la universidad o porque dejan de estudiar… muchas veces pasa esto con quienes son dirigentes y el trabajo queda inconcluso. El desafío es poder darle continuidad al movimiento, que podamos trazar metas a corto, mediano y largo plazo, y lograr que trasciendan a las directivas de turno».